Tiempo junto a los Matsuno (Matsunos x Reader)

Nuestro encuentro - • OneShot Osomatsu • -

Nuestro encuentro — • ❤️ OneShot Osomatsu ❤️ • —

—¡Hey, espera! —Gritaste tratando de que tu voz no delatase lo agotaba que estabas—. ¡Te he dicho que pares, maldición!

—¿Ah? —Lograste ver como finalmente paraba de caminar para ahora verte de manera curiosa.

—¿Por qué mierdas no paras aún cuando te estoy gritando? —Si, estabas encabronada porque te había hecho correr—. ¿Estás idiota o te haces?

—Disculpa, yo... —No sabía que decir, estaba asustado por tu repentina agresividad.

—¿Dónde has estado? —Trataste de regularizar tu respiración.

—¿Yo? —Sus nervios comenzaban a ser visibles en su actuar y expresiones faciales.

—No finjas demencia, Osomatsu —No ibas s dejarlo escapar de nuevo.

—Yo estaba por ahí —Tratando de bromear se pudo percatar a los segundos que había sido mala idea. Tu expresión asesina se lo dejaba en claro.

—Ni se te ocurra decir otra excusa tan pobre como esa o te parto la madre, ¿me entendiste? —Te estabas conteniendo horrible.

—¡S-Si! —Instintivamente se puso lo más recto posible desean no seguir molestándote.

No quería morir joven por una estupidez hecha contigo.

—Solo responde, ¿Dónde has estado? —Tratarías de no seguir a la defensiva, solo querías respuestas.

—Yo solo... —Parecía no saber expresarse correctamente. No esperaba verte tan pronto en primer lugar—. Necesitaba pensar~

—Aja, ¿Y era necesario que me ignoraras? —Era el detalle que te había puesto tan de mal humor en todo ese tiempo.

—No quería molestar a mi princesa~ —Alejaste tu mano al ver como trataba de sujetarla. Sabías que lo habías herido, pero él lo había hecho primero.

—Pues tu princesa esta encabronada, creo que te salió mal la jugada —Querías darle tremenda paliza. Decidiste llamar a Jyushimatsu luego para que te ayudase a torturarlo.

—Lo siento —En verdad lo sentía mucho.

El frío no ayudaba mucho a romper aquella tensión e incomodidad que comenzaba a surgir entre ambos -más por parte de Osomatsu-.

—¿Por qué me ignoraste? —Necesitabas saberlo.

—No quería molestarte —Saltó asustado al oírte chasquear la lengua, era claro tu enojo—. ¡Q-Quiero decir...! Yo, solo pensé que eran pensamientos que debía resolver por mi mismo...

—¿No se te pudo ocurrir que te pude ayudar? ¿Tan inútil te parezco? —Querías darle tremendo golpe en esos instantes.

—¡No! —Objetó y aclaró ante su claro desacuerdo—. ¡Eres la mujer más asombrosa y fuerte que he conocido!

—¿Entonces no me pediste ayuda por ser mujer? —No podías entender, ya ni sabías si era verdad lo que te decía.

—¡No! ¡Yo solo...! —Su mente estaba hecha un lío total. Había prometido dejar todo atrás y ahora tú, estabas frente suyo.

Muy en el fondo, sabía que eso no le desagradaba en lo absoluto.

—¿Si? —Le incitaste a continuar. Querías saber todo.