#1 Pagan Baby

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Cameron Chesbrough envió la mayor cantidad de cartas posibles durante sus últimos días escolares, cada una escrita formal y minuciosamente elegante con la esperanza de ser admitido en alguna universidad. Pasó día y noche escribiendo, corrigiendo y detallando sus mayores logros, expectativas y sueños por cumplir. Adjuntó también la copia de sus documentos escolares y sus notas, con la esperanza en alto.

Tal vez podría ablandar el corazón de algún rector y éste le regalaría una beca, o quizá varios rectores de las distintas universidades le llevarían distintas propuestas para que él mismo tuviera la oportunidad de elegir su propio destino. Pero esto sólo fue una fantasía adolescente.

Cameron no recibió ninguna respuesta.

Él había nacido en un condado de California, llamado El Cerrito, con una pequeña cantidad de habitantes que en cualquier otro lugar estadounidense pero tampoco era un lugar desolado. Sus padres se habían conocido durante un evento especial de beneficencia, limpiando y refregando los pisos de los elegantes salones que ricos ensuciaron toda la noche, haciendo el trabajo aún más pesado pero teniendo la oportunidad de charlar mientras tanto.

Clyde Chesbrough, extrañamente, cortejó a Amaya Espósito en un sanitario cuando ambos tenían que limpiar el desastre que dejaron los demás. Lo demás fue historia, al pasar los meses se mudaron juntos y Cameron nació dos años más tarde.

Amaya no tenía familia en El Cerrito, de hecho ningún familiar vivía en Estados Unidos. Ella era latinoamericana y de tez trigueña, con ojos alargados y de baja altura. Durante los primeros años en Estados Unidos su inglés era algo pobre, sólo pudo mejorarlo al escuchar música y leer las letras de los discos vinilos que vendían en las tiendas de música. Al menos fue así hasta que Clyde le enseñó adecuadamente, teniéndole paciencia hasta cuando Amaya se ponía de malas y se frustraba fácilmente por equivocarse al conjugar verbos.

Cuando se casó con Clyde y tuvieron a su único hijo, se prometió a sí misma que estudiaría para ser enfermera y dejar de refregar pisos con su marido, quien ni siquiera había terminado la High School. Parecía un buen plan, puesto que Amaya ya dominaba el inglés lo suficiente y Clyde apoyaba la idea que estudiara lo que más quisiera.

Hasta que en el primer año de vida de Cameron llegó una carta con pedido de enlistamiento militar obligatorio para Clyde. La familia se horrorizó, excepto el pequeño bebé que no entendía la situación y sólo presenció a sus padres llorando hasta que él se quedó dormido.

Cameron no lo recuerda ni un poco, pero la última vez que vio a su padre fue un 2 de mayo de 1968 y éste le besó la frente, las manos y luego lo abrazó prometiendo que regresaría. Clyde cumplió su servicio militar y sin preámbulos fue enviado a Vietnam, donde murió al poco tiempo y ni siquiera pudieron recuperar su cuerpo.

Quedando sólo Amaya con Cameron, ella tuvo que abandonar sus ambiciones personales y dedicarse al arduo trabajo. Clyde no tenía nada para dejarles más que sus escazas pertenencias, ni tampoco tenían una familia que les heredara algún territorio para ellos.

Él se había fugado de su hogar desde muy joven sin niquiera terminar la escuela y se había dedicado a trabajar junto a una hermandad hippie, donde allí sacó sus ideales anti-belistas. Sin embargo al pasar el tiempo conoció a Amaya y decidió vivir con ella, para tener más privacidad y cortando contacto con sus amigos que se fueron del pueblo. Así que Clyde no tenía nada más que ofrecer más que trabajar y conseguir el dinero suficiente, pero ahora ya no estaba más. Eran sólo madre e hijo siendo inquilinos en un monoambiente del edificio en las calles Liberty St. y Schmidt St.

Como ahora estaban solos, Amaya ya no podía dividir sus tareas domesticas ni responsabilidades con su marido ni tampoco tenían otro aporte económico para ganarse la vida. Ella optó por dejar a su hijo con una vecina llamada Agnes Clifford, con la que había una amistad desde el inicio de su vida de inquilina y esta crió a Cameron casi como si fuera un familiar suyo.

Delight: The Thin IceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora