Capítulo 5.

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Taemin se sentía curioso acerca de lo que estaba sucediendo con su hijo, ya que desde que regresó de China a su parecer estaba viviendo en otro mundo, uno en el que a cada momento lo veía con su móvil en la mano incluso si éste no hubiera sonado, como si esperara alguna llamada o mensaje que no parecía llegar nunca, por eso cuando lo vio sonreír no pudo evitar estirar un poco su cuello queriendo leer el mensaje que acababa de llegar.

"Espero que el viaje haya ido bien", fue todo lo que alcanzó a leer antes de que Yuk Hei apagara la pantalla de su móvil y lo guardara en el bolsillo de su pantalón.

—Papi, no está bien espiar conversaciones ajenas —rió abrazándose a Taemin.

—¿Qué conver...?

—Te vi espiándome —lo apretó con más fuerza —eso no está bien.

Taemin bufó y acarició el cabello de Yuk Hei que acomodó su cabeza en su pecho, apretando a su papá con un poco más de fuerza, disfrutando de sus caricias en ese momento en el que estaban sentados en el sofá viendo la televisión, o fue la excusa que había sido usada para ser consentido un poquito, porque sentía que volvía a ser el niño de papi, y eso le gustaba.

—Papi —habló Yuk Hei después de un momento de cómodo silencio —¿por qué te casaste con papá Min Ho?

Las cejas de Taemin se alzaron, y Yuk Hei se alejó un poco para poder mirarlo a los ojos, viendo como su papá parecía sorprendido por su pregunta, incluso una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

—¿Por qué me preguntas eso?

—Tengo curiosidad, sí, papi Min Ho es guapo, pero no puedes casarte con alguien por su físico.

—¿No eras tú quien nos quería juntos?

—Pero no fui yo quien guardó su fotografía por años, y la veía antes de dormir como su gran tesoro de la vida.

»Yo creo que a pesar de los años, papi, estabas esperando volver a él.

Taemin no discutió con su hijo, pero él también había comenzado a creer lo mismo, que al final siempre esperó regresar a Min Ho, porque su hijo no mentía con respecto a la fotografía, gran parte de sus noches fue algo que se repitió, que únicamente se detuvo cuando perdió la fotografía que después encontró que estaba en manos de su ahora esposo, y que había llegado a él mediante Yuk Hei.

—Min Ho tiene muchas cualidades además de ser guapo, y sí, lo amo más allá de su físico.

»Bebé, podría darte miles de razones por las que lo amo, y a pesar de eso no es suficiente.

—Papi, creo que siempre esperaste encontrarte otra vez con papá Min Ho porque sabías que era el indicado.

—Tal vez —se encogió de hombros —¿Por qué me preguntaste eso?, ¿Tienes a alguien que crees que es el indicado?

—¡No! —Yuk Hei rió —era curiosidad, papi Min Ho y tú se han amado por muchos años, por eso quería saber.

La respuesta no terminó de convencer a Taemin, pero no insistió en saber, creía que si era lo que pensaba, su hijo iba a hablar con él o Min Ho cuando lo creyera necesario, después de todo, Yuk Hei ya no era un niño, había crecido lo suficiente como para tener pareja si él quería o encontrar al indicado si era el caso, aunque nunca dejaría de ser su bebé, él que a veces todavía se escabullía en su cama porque no quería dormir solo.

***

Desde que volvió de China había recibido dos mensajes de la misma persona, el primero preguntaba acerca de cómo estuvo su viaje, y el segundo sólo contenía una fecha y hora, que él sabía exactamente lo que significaba, y que quiso ignorar, porque de no ser así, aquello de lo que sucedió en China se quedaría ahí, no sería tan así.

InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora