[P. O. V Narrador Steven Universe ]:
Casi pude observar una chispa de entendimiento en su mirar, como sí finalmente todo ese esfuerzo para que me comprendiera solo se tratase de un juego de pistas casi indecifrables pero no imposibles.
No me favorecía el hecho de creer la intervención de mi madre aquí. Rogaba porque no fuera la misma historia otra vez.
Y aunque sonará mal, pero, realmente ya no quiero agregar malos o negativos recuerdos de ella en mi presente, en mi vida. Solo, paz y ya. Quería conservar una buena, ( un poco ) de buena imagen respecto a ella. Cosa que resulta difícil, sin contar el caso que se me presentaba y que, oh sorpresa. También la incluía, otra vez...Escapaba de todo, pero a la vez forjaba una faceta protectora. Lo que me carcomía era saber del porque insistía tanto en esa sobreprotección alterada con mamá. Todo se volvía de cabeza por la forma en que me veía: repleta de temor. Y, yo sé sobre el temor, tal vez mejor que nadie. Es obvio decir que el sentimiento es odioso y nada bonito. Lo he sentido, y ahora provocarlo. Es extraño.
No quería ni imaginarme que le habría sucedido, es decir. Saberlo era la única forma con la que podría ayudarle pero, la idea de enterarme de algo peor a todo lo que había descubierto era, incómodo.
Y la huida de Perla tampoco decía nada bueno.
Intenté sacarla del agua, pero ella se negó rotundamente lanzando me agua violentamente. Decidí dejar que ella misma lo hiciera. Por mí bien.
Poco a poco se desprendió de las aguas, caminado por la arena sin dejar de ver o buscar su reflejo desvanecido.
- Lo mejor será buscar a Perla, porque dudo que podamos hacer algo contigo. Al menos, algo pronto - coloque una mano en mí barbilla, analizando el compromiso al que yo mismo me había atado. No sería fácil....De hecho...¿Cuándo no lo había sido? -, hemos pasado muchas cosas. Está no puede volverse imposible - me animé.
Ella arrodillada en la arena comenzó a examinarla entre sus manos, reconociendo o al menos haciendo el intento de verlo como algo inofensivo. Otro dato: no conocía la tierra, le tenía cierta desconfianza pero, tampoco se le hacía una fuerte amenaza, al menos mientras no estuviese vivo y se le acercará, no lo sería.
La interrogante que me preocupaba realmente era la ubicación de Perla. Ella sabía algo, estoy seguro. Nuevamente lo esconde, puede que lo quiera revelar, darme información pero si fuese así lo hubiese hecho ya y en su momento. No me agrada mucho su forma de escapar, está evitando.
- ¿Dónde estará?...
- Rosa.
- Ay por favor no empieces de nuevo - rogué frustrado.
Ella negó, levantándose de inmediato para señalar las afueras de la cuidad. Surcando las fronteras.
Observé esa dirección hasta que mí idea chocará con la lógica.
- ¿Piensas que....está ahí?
Para cuando me volví a verle ya se encontraba distrida con una pequeña estrella de mar que de seguro había sido arrastrada por las olas del mar hasta ir a parar ahí. Suspiré, de nuevo me daban la parte de una pista y luego la ponían en duda. Tampoco encontraba una razón por la que Perla se escondiera ahí, de alguna forma no era en mi pensamiento, su estilo. Siempre fue responsable y obediente a la razón.
Probé intentar llamarle, terminando decepcionado por el buzón de voz. Guardé de nuevo el celular sin la menor idea de que más hacer respecto a ello.
Cada vez la situación se revolvía entre nudos que me hundían en un laberinto, uno sin escapatoria o salida. Simplemente, acorralado.
Ya habían sucedido tantas cosas, que tener que soportar otra a mi parecer era demasiado, un impacto inesperado que creía estar listo para enfrentar sí se llegaba.
La frustración me evadía, en verdad ya no esperaba otro obstáculo para ese entonces.
¿Los felices por siempre son así?
Para cuando elevé la vista del suelo ella ya se encaminaba hacía otra dirección lejana a la mía:
La ciudad.
Entré en pánico, golpeándome en la frente por no percatarme de aquello, alcanzarla se volvió imposible cuando la perdí de vista en plena multitud de personas. Me felicité con sarcasmo, la primera lección: no distraerse con ella. En un instante podía moverse, era sigilosa, eso apoyaba la idea de que en su pasado fuese una gema guardiana. Es una cualidad digna de ellas.
Nadie parecía prestar atención al hecho de una nueva visitante, claro ya se habían acostumbrado a las gemas y entre un revoltijo de ellas en medio de la ciudad sería como buscar una aguja en un pajar.
El mundo dió vueltas a mi al rededor, no había dejado rastro de a dónde había ido.
Seguí corriendo mientras examinaba por todas partes con mí vista hasta el límite de perderse. Terminé deteniendome en el puesto de rosquillas con pocas personas en el, algunas me saludaron por lo que fingí normalidad. No servía de nada alterarlos con otro problema que no les pertenecía.
Ambas situaciones me alarmaron: Perla y ________________ se esfumaron sin dejar pistas.
Y no era quién de saber en qué lugar o momento se encontraban.Tanto misterio me estaba cansado, quería una explicación del porqué de sus escapes
¿Tan serio era el problema para no decirlo?
Vamos, no estaba de humor para jugar a las escondidas. Sus actitudes me estaban haciendo llegar a los límites, era demasiado. Ambas me estaban rellenando de frustración, _____________ no está segura sola, y menos los de su alrededor. Perla debe hacerse cargo ahora más qué nunca, ¿Y su madurez? No podíamos regresar a los viejos tiempos. La sola idea de creer que me siguiera viendo cómo a un niño me enojaba. ¡Ya no quería secretos!
Se haber sabido que el día sería así, hubiese traído la mochila de hamburguesa, sería lago útil entre aquel lío. Empecé a moverme en continuación de la búsqueda, no importaba a quién encontrase primero, pero lo haría. Una de ellas, tendría que darme la verdad.
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Cambios Puedes Hacer [Steven Universe×lectora]
Fiksi PenggemarCuando ya no parece encontrar más problemas en su vida perfecta, aparece ella. Encerrada ( literalmente ) la mitad de su existencia en una burbuja todo le es peligroso y nuevo. Cuando parece tener en claro que las amenazas se habían terminado empie...