Mejor que el Te

Versión en español de "Better than Tea".

Traducción por RocioZero.

- - -

La idea se le había cruzado por la mente muchas veces. La idea de eliminar a todos los mortales a través de los universos. Pero... no tenía los medios para hacerlo. Por más fuerte que fuera comparado a sus congéneres Kai, no era nada contra un Dios de la Destrucción. Perdería enseguida contra ellos y todos sus esfuerzos habrían sido en vano. Si tan sólo hubiera una forma de poder superar los límites de su cuerpo y volverse más fuerte... Pero no se había cruzado con nada parecido y se había, por tanto, resignado al destino que le tocó. Día a día hacía té para Gowasu, el actual Supremo Kai a quien servía como aprendiz. Escuchaba los desvaríos sobre paz y paciencia de boca del anciano. No había justicia alguna en dejar a los mortales a su andar. ¿A qué propósito servían si no hacían nada para detener la destrucción de la naturaleza misma?

Pero ahora este hombre se encontraba parado frente a él. Este hombre que lucía hasta en su más mínimo rasgo como un hombre mortal, y aún así... Había algo en él que no estaba bien. Había asesinado a Gowasu con aparente facilidad, con su mano revestida en una familiar energía, que se disipó en cuanto su media sonrisa se extendió en todo su rostro.

—Querías hacer esto tú mismo, ¿no es cierto?

La voz de este hombre era tan desconocida como su cara. Sí, había querido hacerlo él mismo. Había deseado hacerlo por un tiempo increíblemente largo... ¿Pero sería realmente capaz de admitir algo como eso en voz alta? ¿Cómo es que ese mortal conocía esos pensamientos? ¿Esos deseos? ¿Cuánto sabía realmente?

—Toma. Con esto eres ahora el Supremo Kai.

El extraño se quitó uno de sus aretes y lo acercó a Zamas para que lo tomara. Había reconocido los aretes inmediatamente. Potaras verde... ¡Definitivamente eran los aros de Gowasu! ¿Pero cómo? ¡Los había visto desaparecer frente a sus ojos junto al cuerpo de Gowasu, en tanto se convertían en polvo!

Aun así... Quería tomarlos. ¿Por qué no aceptaría algo que había querido por tanto tiempo? Quizá era todo un extraño sueño, pero no tenía sentido negarse a sí mismo la oportunidad, real o no. Zamasu acercó su mano con dubitación, tomando lentamente el arete mientras se levantaba.

—¿Quién eres?

Zamasu afinó la mirada hacia el extraño, nervioso. ¿Quién sería capaz de entrar tan fácilmente al reino de los Kais y matar al Supremo Kai? Había algo muy familiar en él, pero nunca había conocido a nadie así.

—Yo soy tú.

—¿... Yo? —Estaba visiblemente sorprendido, ¿quién no lo estaría frente a una respuesta como esa?

—He viajado desde el pasado por nuestra justicia... Te necesito —extendió su mano como ofreciendo un apretón, con la misma sonrisa traviesa bosquejada en sus labios.

Algo así parecía muy sospechoso, y aun así... Todo tenía sentido. El ki familiar, el conocimiento de sus más oscuros deseos... Si era de otra línea de tiempo, debió haber encontrado la forma de obtener un poder mayor.

Zamasu tomó su mano brevemente antes de que ambos se dieran un abrazo. Ahora se sentía como si ambos se conocieran de hace un largo tiempo. Ese era él. Él de otro tiempo. Ya no estaba solo. Ya no tendría que servir té a un dios complaciente e ignorante.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Un largo tiempo había pasado ya desde su encuentro inicial. Habían eliminado a los Dioses de la Destrucción y a los Supremos Kai de todos los universos. Ahora se habían establecido en un planeta del Universo 7 llamado "Tierra". El planeta en sí mismo era encantador, pero los mortales que lo habitaban eran, desde luego, detestables. De los peores, realmente. Había escuchado de Black (el nombre se lo habían dado los mortales, que habían bautizado a su otro yo como "Goku Black") sobre los mortales de este mundo y sobre el mortal conocido como Goku, cuyo cuerpo él había robado. Ahora que había conocido a Goku en persona y visto cómo no tuvo oportunidad contra Black, no parecía tan impresionante como su otra mitad lo había hecho parecer. Los saiyajin eran bastante interesantes, ¿pero en verdad valía la pena como para convertirse en los mortales que tanto aborrecían? Aunque él y Black fueran el mismo ser, tenían ideas muy diferentes sobre cómo manejar su "Plan Cero Humanos". Bueno, no importaba. Trabajaban muy bien juntos y ya casi habían completado su plan.