Louis entra a su oscuro departamento con un bolso colgando de su hombro, cierra la gran puerta de metal y bosteza. Son casi las cuatro de la mañana de un domingo, él tiene una alta tolerancia al alcohol y a cualquier tipo de droga que exista, pero el sueño es su mayor enemigo. Aborrece dormir, la vulnerabilidad y la sensación de ser inservible se asienta en su estómago cada vez que se encuentra recostado sobre su cama.
—Llegas a casa a las horas más absurdas.
Louis se pone rígido, girándose y mirando a través de la oscuridad. —Puedo llegar a casa a la hora que desee.— No quiere preguntarle al Alfa como es que consiguió la dirección de su apartamento de nuevo.
El Alfa ríe y el desagradable sonido rebota contra las paredes. —No cuando eres mío.
—Ya no estamos juntos.— Louis escupe, camina lentamente hacia su habitación y un escalofrío sube por toda su espina dorsal cuando escucha los pasos del Alfa detrás de él. Es rápido en cerrar la puerta con seguro y empujar su pequeño vestidor para mantenerla fuertemente cerrada ya que la perilla es tan vieja que a veces cruje y se desarma. Louis brinca al escuchar la lluvia de golpes contra la estructura de madera.
—¡Tienes agallas, Louis! ¡Me dejaste después de un año en el que tuve que aguantar todas tus mierdas!
Louis se deja caer encima de su colchón que descansa en el piso. Ignora los gritos y gruñidos que provienen del otro lado de la puerta y tira su bolso de lona frente a sus pies. Está lleno de billetes, más de doscientos mil dólares en efectivo, lo cual es nada comparado con el depósito que le acaban de hacer en su cuenta bancaria.
Louis muerde su labio, cerrando sus ojos mientras el hombre sube el volumen de voz y suelta más maldiciones. Él no llora, odia llorar, solo se sienta hasta que los gritos se detienen y los pasos se dejan de escuchar. Se sienta ahí por horas hasta que sale el sol y sus rayos entran a través de la ventana. Se sienta ahí hasta que siente como el temor y la ansiedad se disuelven dentro del océano de emociones reprimidas que hay dentro de él.
El verano es una estación encantadora del año. Las flores florecen y el viento siempre trae consigo una suave esencia de frescura, también es más frecuente encontrarse a más animales escabulléndose a través de las calles. El único inconveniente del verano es la lluvia, el constante chapoteo y la incómoda sensación de tener los zapatos mojados.
Louis la ama, él ve la lluvia como una herramienta. Algo que utiliza para beneficiarse. Ve a su próximo objetivo salir del tren subterráneo y desparecer en la calle concurrida. Louis lo observa de cerca, la manera en que camina está llena de un poder misterioso, aunque su rostro está oculto por un sombrero.
Louis va detrás del desconocido, protegiéndose de la lluvia con la capucha de su sudadera y manteniendo sus manos dentro de sus bolsillos. El hombre detiene su caminar y Louis al ver la oportunidad brinca o más bien se tropieza.
—¡Oh por Dios!— Louis impacta contra el concreto mojado y un grito agudo se escapa de su boca. Unas manos inmediatamente lo toman del codo, levantándolo del suelo.
—¿Estás bien?— La voz del hombre es profunda y un fuerte acento neoyorkino es audible. —Casi te noqueabas a tí mismo.
La lluvia cae con más fuerza. Charcos se forman en la acera y el agua moja los pantalones de Louis, pero no le presta atención. En vez de eso, él se muerde su labio y admira de cerca al hombre. Es un Alfa, de eso no hay duda, puede decir que es uno adinerado gracias al destello de su reloj y la calidad de su chaqueta. El interés de Louis aumenta.
—¿Estás bien?— El Alfa pregunta de nuevo, tiene el ceño fruncido mientras baja la mirada hasta Louis.
—Esto va a ser muy vergonzoso.— Louis se aparta un poco, se siente complacido de ver como el hombre lo está estudiando profundamente. —Verás, me acabo de mudar y estoy un poco perdido.— La lluvia empapa su cabello.
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Don't Call Me Angel; larry stylinson [bottom!louis] [traducción]
FanfictionManhattan es un patio de juegos peligroso para los Alfas ricos y poderosos de Nueva York. A esos mismos Alfas adinerados les roban después de pasar una noche junto a un Omega de ojos azules. Al oficial Styles le es asignado el caso. Todos los crédit...