8. El Secuestro

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¿Nunca han tenido ese sueño de que están cayendo en un abismo, y finalmente cuando estas a punto de tocar el suelo terminas despertando de un salto?

Me paso justo ahora.

Pero en mi caso no desperté de un salto, de hecho, fue algo muy de pronto, como si una pequeña carga eléctrica hiciera contacto con mi cuerpo y volviera a la vida otra vez. Lo sentí literalmente como si mi alma estuviera rondando por alguna parte y de un momento a otro mi cuerpo la absorbiera de golpe.

Sentía un pequeño pero muy molesto dolor de cabeza, unas nauseas horribles, y mi cuerpo se encontraba muy pesado, no tenía fuerzas ni siquiera para levantarme. Hice una pequeña mueca de dolor y con lentitud intenté abrir mis ojos, pestañeé varias veces para acostumbrarme al ambiente, cuando mi visión estuvo más clara solo pude apreciar una oscuridad agobiante en toda la habitación en la que me encontraba. Mi cabeza descansaba en una almohada, no tenía mis zapatillas y estaba ligeramente cubierta por una sábana, al menos hasta la mitad de mi cuerpo.

Mis recuerdos eran un poco borrosos, me costaba encajar las piezas de todo lo que sucedió, porque, exactamente...

¿Qué sucedió?

Terminé optando por sentarme con un poco de dificultad, descansando mi espalda en el espaldar de la cama, intenté hacer memoria para recordar exactamente que se supone que pasó, pero solo me gané una punzada que me hizo soltar un pequeño gemido de dolor, todo es demasiado confuso, y yo sólo quiero volver a estar con...

Jackson.

Mis cerebro dejo de funcionar por unos segundos, quedando en un pequeño shock, como analizando un poco más a fondo, y así, fue como un pequeño fragmento de ese momento llegó como una bala a mi mente.

~~~

— ¿Esta es la súper cena que ibas a cocinar?—Pregunte enarcando una ceja con una sonrisa.

—No me subestimes. Sí cocinar, pero, quiero que guardes un poco de espacio para otra cosa.

—Ay, tanto misterio me agobia—Digo con pereza.

— ¿Entonces quieres apresurar las cosas?—Yo asentí y él sonrió—Okey, ¿Al menos podrías tomarte el jugo?

Suspiré y tomé el vaso que me estaba ofreciendo en mis manos— ¿De qué es?—Pregunté observando el liquido color rosa.

—De fresa, tú favorito—Dice con un poco de nostalgia—Tal vez no lo recuerdes, pero estoy seguro de que te gustará.

—Confío en ti—Agregué con una sonrisa para luego proceder a tomarme el vaso entero.

~~~

Y solo eso es lo que puedo recordar, de ahí todo es muy borroso y confuso.

Pero entonces, otro nuevo sentimiento nació dentro de mí aparte de la confusión. Sentí temor. Temor por mi vida y porque simplemente confié en alguien que apenas estoy empezando a recordar y a la cual le di un acceso muy fácil hacia mí, temor porque le di mi confianza a un chico del cual no se dé que es capaz aún...

Comencé a sentir rabia he impotencia, y sin saber que hacer solo me quedé en silencio en la enorme oscuridad. Al analizar un poco más a fondo la habitación, pude darme cuenta de que hay un pequeño movimiento a mi izquierda, miré de reojo y automáticamente visualicé unas cortinas que se mueven levemente con la brisa del viento.

Te Recordaré |Venganza Y Avaricia: Dos Cosas Que No Deben Juntarse| (LIBRO 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora