𝘕𝘦𝘷𝘦𝘳 𝘍𝘰𝘳𝘨𝘦𝘵 𝘠𝘰𝘶 ; 𝘓𝘶𝘻𝘶𝘱𝘭𝘢𝘺 ༅

⤹ Sᥱvᥱᥒ 𓂃 ִֶָ

◜◟“Wᥱ Jᥙst Got Sᥕᥲᥣᥣoᥕᥱd Uρ” ◜◟

◞ 𔘓◝

Mientras que Luzu luchaba para sobrevivir; Vegetta había encontrado una salida del bosque, era muy segura y rápida, justo lo que necesitaban, entonces, se dispuso a ir a buscar a su compañero para por fin salir de ahí. El pelinegro hizo un mini mapa, en una libreta que siempre llevaba con él, para recordar el camino de regreso y nuevamente adentrarse al bosque.
Algo dentro de Vegetta decía que Luzu estaba en problemas, aceleraba el paso cada vez que pensaba eso. Gritó y gritó el nombre de su amigo pero no obtenía respuestas, no se escuchaba ningún tipo de voz a la distancia, es como si hubiera desaparecido. El de los ojos violetas pensó:
— "¿Habrá encontrado otra salida? O ¿Estará esperándome afuera de este lugar?" —
Pero antes de seguir sobre pensando las cosas escuchó como algo se cayó en el bosque, fue extraño, pero podría ser una pista para averiguar donde se encontraba el castaño, Vegetta analizó donde se había escuchado y acto seguido empezó a correr hacia la derecha.
— "Espero que esté bien, no sé que le diría a Auron si algo le pasa." — Pensó el pelinegro preocupado mientras que las gotas del sudor recorrían su rostro.

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Luzu estaba tratando de no cerrar los ojos e intentar ponerse de pie pero lo único que conseguía era caer sobre sus rodillas, sabía que si cedia al sueño ya nunca más iba a despertar pero tampoco podía estar lastimándose las piernas porque sí, fue cuando decidió parar y aceptar su destino, jamás pensó que moriría así pero la vida daba muchas vueltas y bastantes raras. Cuando estuvo apunto de cerrar sus ojos escuchó unas pisadas bastante fuertes que se dirigían hacia donde estaba, medio abrió los ojos y vió la silueta de Vegetta acercándose a donde se encontraba.
— ¡Luzu! — Gritó el amante del violeta asustado, no esperaba encontrarselo así. — ¡Por los dioses! ¿¡Qué te pasó!? — El pelinegro se arrodilló y tomó al mayor entre sus brazos.
— Una serpiente me mordió. — Susurró con dificultad el castaño. Vegetta buscó la mordida para desinfectarla y taparla con unas vendas que llevababa en su mochila, esto lo hizo para que no se infeccionara, no le gustaría ver a Luzu peor de lo que ya está por algo así.
— Ya está limpia y vendada, te daré leche para reducir los efectos del veneno, después de que te la tomes, debemos salir corriendo de aquí hacia el Hospital. — Dijo Vegetta mientras sacaba de su mochila la leche, el castaño asintió levemente y tomó un poco del lácteo, luego, el de los ojos violeta lo cargó en su espalda y fueron rumbo hacia la salida y al Hospital.
Cuando llegaron al centro médico, Vegetta le explicó al doctor lo que le pasó a su amigo de la manera más calmada posible, el médico le dijo que se ocuparía de él, lo revisó y le dió el tratamiento necesario para sobrellevar los efectos. Luzu se encontraba débil pero estable, según el profesional.
— "Estuvo cerca." — Pensó el castaño estando acostado en una de las camillas del Hospital y con un poco de suero también, estuvo unos minutos solo antes de que entrará Vegetta en la habitación.
— Hey... — Susurró el pelinegro con un tono de alivio. — ¿Ya estás mejor? — El amante de la simetría se sentó a su lado en una de las sillas que habían allí.
Luzu asintió.
— Gracias Vege, de no ser por tí, muy probablemente estaría siendo devorado por gusanos en este momento. — Dijo el mayor con una leve sonrisa, el de los ojos morados solo rió.
— Le dije a los demás que estas aquí en el Hospital, para que vengan a verte, están preocupados. — Mencionó Vegetta mientras se ponía de pie y buscaba la salida. — Cualquier cosa, estaremos todos atentos, no te sientas una carga para nosotros, eres nuestro amigo y nos preocupa tu bienestar. — Concluyó el pelinegro mientras le esbozaba una mueca. Luzu solo asintió y una vez más le agradeció.

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Tal y como había dicho Vegetta, sus amigos fueron a visitarlo; los primeros en llegar fueron Mangel y Lolito, ellos le llevaron un poco de ropa y mantas para la noche; los segundos fueron Alexby y Rubius, llegaron más que nada a hablar con él y pasar el rato juntos, sabían que estar en un Hospital era aburrido; los siguientes fueron Willyrex y Fargan, le trajeron unos libros y juegos, todo esto para que se distrajera un rato; y el último en llegar fue Auron, le llevó flores, fresas y otras cosas que le iban a servir el tiempo que estuviera ahí.
Cuando el menor entró en la pieza dejó las flores en la mesita de noche y abrazó al castaño.
— Te dije que tuvieras cuidado, me preocupaste mucho zorra. — Le susurró el pelinegro mientras le acariciaba su cabello, Luzu rió ante el comentario.
— Lo sé, fuí despistado, perdón mi niño. — Se separaron del abrazo y Auron le dió una sonrisa.
— Cuidaré de tí y no, no es tema de discusión, mientras estés convaleciente yo me encargaré de todo. — Dijo el más bajito con un tono firme, el castaño tomó su mano.
— Eres un primor, gracias Auroncito. —
Estuvieron agarrados de la mano durante toda la visita mientras que hablaban de diversos temas, era agradable, el ambiente era cómodo e irradiaba ese cariño oculto que ambos se tenían.

No hay mejor sensación que la de estar con las personas que amas.

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