Los Dioses del Cristal. © |YoonMin, TaeKook, NamJin|

⁀➷O8: Visiones

-Vengan, el camino es por aquí. -menciono HoSeok, señalo hacia donde estaba el camino viejo del pequeño pueblo, donde extrañamente solo habían rocas grandes tapandolo, claro, después del derrumbe extraño de hace años donde la montaña de piedra firme que estaba al lado cayó sobre de la carretera llevándose vidas enteras no era apropiado visitarla-. Por esta zona es muy importante que no se separen. -informo el brujo a los dos amigos que asintieron temerosos. Nadie se atrevía a caminar por ese camino, decían que las almas en pena de los que murieron en el derrumbe se mantenían vagando por ahí.

NamJoon se pegó por completo al rubio de su lado, quien le miró con una mueca ante los nervios que el castaño le dejaba ver-. Aléjate, el camino es grande no te me pegues. -refunfuño sacudiéndose.

-No seas así, sabes que este lugar es muy tenebroso. -el rubio rodó los ojos.

-Es solo una carretera.

-Eso dijiste de la montaña de cristal y no era solo eso. -reprocho el castaño, ahogó un grito cuando el rubio le dio un fuerte golpe en la planta de su pie.

-Callate tonto. -expreso con enojo-. No necesito más culpa emocional. -hablo bajo, pero NamJoon logró escucharlo, le miró de soslayo dándose cuenta de que YoonGi lo decía honestamente. Los ojos del rubio ya derramaban lágrimas.

-No fue tu culpa. -le dijo en modo de consuelo, sabía que las lágrimas del mayor no pararían ni aunque le dijera eso.

-Si lo fue, de alguna manera fue mi culpa. -susurro entristecido, su mirada estaba fija en el camino, pero su mente estaba pérdida no sabía que sucedía pero había algo, algo tan temible para el que no sabía que era, no tenía las palabras correctas para explicar lo que lo atormentaba tanto como para que llorará sin parar, ese mismo sentimiento de angustia, al igual que su mente confusa del momento fue lo que lo llevaron a decir:- Mi familia está en peligro. -tampoco tuvo conocimiento de lo que dijo, tanta era su agonía que no se fijó en sus propias palabras. NamJoon llevó su miraba al rubio.

-¿Tu familia?. -le pregunto confuso, por lo que sabía YoonGi ya no tenía padres, ellos habían fallecido hace ya tres años en un accidente, tampoco tenía hermanos, ni abuelos, ni ningún otro familiar-. ¿De que familia hablas?. -intento preguntarle de nuevo, pero no obtuvo respuesta, YoonGi permaneció en el mismo estado sin mirar nada más que el camino, por esa misma razón NamJoon insistió una tercera vez en preguntar-. ¿De que familia estás hablando, a caso de TaeHyung?.

La respuesta del rubio fue algo que lo dejo consternado, porque Min YoonGi, su mejor amigo, aquel que conocía de toda la vida, se paro en seco para mirarle a la cara, con el rostro empapado de lágrimas y mirada perdida, ese mismo chico rubio que consideraba su hermano mayor, dijo:-.Mi familia... ellos me están pidiendo que los salvé. -y sin decir nada más, YoonGi se dio la vuelta siguiendo de nuevo con la caminata, dejando completamente mudó y paralizado al castaño.

¿Qué carajos había sido eso?. Pensó, por la forma en cómo las palabras salían de la boca de YoonGi, parecían sonar a que el mayor estaba desesperado, tan desesperado por llegar a quien sabe dónde.

Le tomo largos segundos reaccionar de nuevo, trago pesado sin darle mucha importancia, quizá su amigo no había estado durmiendo bien y por eso dijo disparates como esos. Decidió que lo mejor era seguir al brujo para poder rescatar a su primo de las manos del Cristal Negro, pero...

Cuando dio un paso al frente, ya no estaban HoSeok y mucho menos YoonGi. Miro a los lados, buscándolos con la mirada, pero nada, parecían haberse esfumado-. ¿Chicos?. -hablo alto, nadie respondió. Estaba el parado en medio de la nada, entre grandes rocas que le dificultaban mirar más haya de su eje.
Empezó a caminar a paso veloz, buscando el camino de regreso, entre más caminaba sentía que más largo se hacía el camino, como si estuviera dando vueltas en el mismo lugar. Su frente empezo a sudar por el miedo de encontrarse solo, casi oscurecía y joder que tenía miedo-. ¡YoonGi! -grito desesperado-. ¡¿Donde están?!. -el pánico empezó a apoderarse de el, se jalo sus cabellos mirando a todos lados, el sentía que todo daba vueltas a su alrededor.