Juan

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-juan?- el chiquillo asustado pregunto a la otra línea

-que hiciste Jorge?- una voz un poco mas ayuda que la de su hermano le contesto

-quería hacerme un sándwich y se incendio el abrigo favorito de Simon-

-como putas puedes incendiar un abrigo haciendo un puto sándwich?-

-sepa-

-alla voy-

Luego de un rato esperando mientras jugaba con kira y percy el timbre sonó dando a entender que el pelinegro mejor amigo de su hermanote había llegado al fin, se levanto del suelo ahuyentando a percy que estaba en su regazo y se dirigió a abrir la puerta.

-donde esta tu hermano pendejo?- dijo el pelinegro al ver al mas pequeño.

-no lo se, no durmió aqui y realmente no me importa-

-pinche morro vale verga-

-tu cállate y mejor metete a bañar- el mas bajo dio media vuelta y comenzó a caminar. Juan solamente entro a la casa del menor buscando con la mirada el desmadre de Jorgito. Al llegar a la cocina solo vio lo que antes era un lindo abrigo rosado todo chamuscado. Tomo la prenda entre sus manos y la lanzo al camión de la basura que de mera coincidencia iba pasando por ahi.

-Juan, que voy a hacer?- el pequeño mascullo peinando su cabello ya que estaba muy estresado y eso le daba algo de calma.

-jajaja, ya valiste verga, la única solución sería...- Juan volteo a ver al menor con una tétrica mirada y un aura oscura- asesinarte porque ese abrigo me costo super caro!- Juan lanzo un tenedor el cual se clavo en la pared que estaba detrás del chico mas joven.

-corre!- sin mas Jorgito salió corriendo hacía la salida de su casa para irse con alguno de sus amigos. Juan quito el tenedor de la pared y abrió el refrigerador. Estaba vacío a excepción de un frasco de mermelada de cereza la cual parecía haber sido hecha por Simon, el moreno suspiro, tendría que comprale un abrigo incluso mas bonito que el anterior y tal vez algo de comida, ya que habia notado a Simon un poco mas delgado la ultima vez que lo vio y creía saber porque.

Reviso en sus bolsillos y sonrió ligeramente al notar que tenia dinero de sobra en sus bolsillos. Se iba a dirigir a una plaza comercial para comprar el abrigo y tal vez un saco el cual al chico fanático del rosa le habia encantado pero no tenia dinero para comprar, luego pasaría a surtirle la despensa.

Mientras tanto en la casa de Fabián

-y me solté el cabello, me vestí de reina, me puse tacones, me pinte y era bella- el chico de rosa cantaba con pasión, mientras hacía poses las cuales lucían sus piernas.

-y camine hacia la puerta, te escuche gritarme pero tus cadenas ya no pueden pararme- en ese momento se subió a la mesa

-y mire la noche y ya no era oscura era de lentejuelas!- la cancion termino con una pose de diva total mientras respiraba algo cansado por haber cantado a la vez que bailaba.

Lo habia conseguido.

Fabián lo miraba anonadado mientras le aplaudía y le decía lo bella que le parecía su voz.

Se sentía feliz

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⏰ Última actualización: Jan 25, 2020 ⏰

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La cancion de las flores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora