Jeon Jungkook es uno de los atletas más populares en el instituto y por ende, uno de los chicos con la mejor reputación y más deseado entre los demás alumnos y alumnas, aunque una parte de su fama sea por ser un rompe corazones.
Park Jimin es uno de...
La semana había vuelto a comenzar con un aburrido y lento lunes. Los alumnos caminaban por los pasillos como si fueran almas en pena, y aún más aquellos que asistieron a la fiesta de Kim Jennie, que al parecer fue una de las más grandes y alocadas de todo el año y que había dejado a todos sin poder salir de la cama en todo el fin de semana por la fuerte resaca.
Lo que había pasado en la fiesta se quedaba en la fiesta, pero desgraciadamente para Jungkook las cosas no eran así.
Si bien unos habían estado los últimos dos días durmiendo, Jeon no pudo pegar ojo ni aunque quisiera al no poder borrar de su mente los ojos llorosos de Jimin esa noche. Una culpabilidad inexplicable le invadía todo el cuerpo, maldecía el momento en el que se había dejado llevar por su rabia y soberbia, pues por más que dijera que estaba molesto con Park, una voz en su interior le decía que estaba siendo demasiado extremo con sus acciones, y después de darse cuenta de que había malinterpretado todo lo que había pasado, no podía evitar sentirse como la peor persona en el mundo por juzgar antes de tiempo, por asimilar cosas que no eran y por no haber dejado hablar a Jimin cuando este se quiso disculpar, pero el peli negro tampoco había puesto las cosas tan fáciles para ambos.
Así que como un alma en pena, Jungkook caminaba hacia la cafetería para comprar algo de comida. A pesar de su popularidad y de ser amigo de bastante gente, no le apetecía estar con nadie, no cuando ya no tenía sentido sentarse con sus amigos como habitualmente lo hacía puesto que ahora se encontraba solo por haber sido tan duro y llevar las cosas demasiado lejos.
Su plan después de conseguir comida era irse a alguna clase vacía o al gimnasio para estar en paz y meditar sobre sus errores, pero no contaba con que cierta chica lo detuviera en medio del pasillo siendo un obstáculo para su objetivo.
-Hola Jungkook.
La chica con la que se había besado en la fiesta, Shin Minji, una de esas típicas chicas bonitas y populares pero demasiado presumidas que se dedicaban a criticar a cualquier persona que se les pasara por delante. Jungkook no iba a negar que era preciosa y podía entender porqué en su momento se había enredado con ella con una pequeña ayuda del alcohol y el despecho, pero en ese instante en su cabeza sólo rondaba el nombre de una persona en específico.
No supo en que momento Minji se había acercado demasiado a él, y que por inercia, Jeon caminara hacia atrás hasta que su espalda chocara contra unas taquillas que había justo al lado del pasillo, siendo totalmente acorralado por la chica.
-No acabamos lo del viernes y odio dejar las cosas a medias, pero por ser tú te lo dejo pasar.-Minji dirigió ambas manos al cuello de la camisa de Jeon coquetamente aprovechando para pasar sus dedos por su piel por "accidente".
Jungkook, intimidado por la actitud tan atrevida de Minji, intentó apartarla sin ser brusco o maleducado con ella, pero cuanto más la quería alejar, la chica siempre se acercaba aún más.
Miró por todo el pasillo en busca de ayuda de alguien quien pasara por ahí, pero el lugar estaba casi vacío ya que todos estaban en la cafetería o en el patio, aún así, parecía que el karma quería hacerle una mala jugada en ese instante, pues nadie más que Jimin pasó delante de ellos.
El peli negro hizo como si no se hubiera percatado de lo que sucedia y pasó de largo con una expresión seria mientras se aferraba a unos libros que llevaba en los brazos, no obstante cuando se alejó, miró hacia atrás, directamente a Jeon, dedicándole una mirada triste y destrozada, una mirada que se clavó dolorosamente en el corazón del castaño.
Jungkook se quedó observando a Jimin y alejó de un leve empujón a Minji para correr hacia el peli negro, pero este había acelerado el paso y se había ido por otro pasillo.
Bufó frustrado al no entender porqué todo le estaba saliendo tan mal, ¿porqué se tenían que complicar tanto las cosas por una simple tontería?
Minji lo miró con el ceño fruncido y de brazos cruzados, estaba notablemente molesta y seguramente haría un berrinche ya que no era habitual que los chicos la rechazaran, siempre era ella quien lo hacía o en otros casos, la que siempre conseguía lo que quería.
-No entiendo lo que te pasa, pensé que querías enrollarte conmigo, Jeon.
-Creo que te lo dejé muy claro Minji, olvida lo que ha pasado.
-Pero...
-Lo que pasó fue un error y siento haberte ilusionado, pero estoy enamorado de otra persona.- Dicho esto, el castaño comenzó a caminar alejándose del lugar, dejando a Minji ahí sola.
Escuchó a la chica maldecirle y decirle cosas no muy agradables que hacían eco a cada paso que daba, pero eso era lo que menos le importaba.
Tenía problemas que solucionar y no estaba dispuesto a dejar que nadie ni nada complicara más las cosas, ya no.
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Después de tantos días, por fin he vuelto con un nuevo capítulo :)
Siento haber tardado, pero los exámenes trimestrales son duros y justo después me he ido de viaje por una semana, y he de decir que me siento renovada jeje
Quería deciros que a esta historia le faltan pocos capítulos, pero he estado pensando en algo que seguramente os gustará, aunque tendréis que esperar un poco más para saberlo ;)
Como siempre, gracias por todo el apoyo, ¡Sois lxs mejores!❤❤
¡Nos vemos en el próximo capítulo!♡
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