Salvavidas 《One-Shot》

One-Shot

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Querido Giyuu-san:

¿Por qué siento que mi corazón se rompe en miles de pedazos de solo pensar en ti?

¿Por qué con cada segundo que pasa lo único que escucho en mi cabeza son promesas hechas en un pasado lejano que, no parece tener intención de volver?

¿Por qué estaré escribiendo una carta que no tengo intención de entregarte?

Quizás, y solo quizás, necesito desahogarme de alguna manera, o quizás intente guardar mis sentimientos y memorias dentro de esta carta y olvidarlos para siempre; aunque se, mejor que nadie, que estos desbordantes sentimientos que albergo por ti, por mucho que lo intente, no pueden desaparecer.

No pudieron desaparecer en ese lejano pasado, sin ninguna esperanza en principio, no podrán desaparecer ahora, cuando recuerdo claramente todas las palabras de amor y las valiosas promesas, que nuestra muerte, al parecer, se llevó para ti.

Ahora, en este agrio presente, parezco ser el único que recuerda ese distante mundo, el tormento por el cual nos vimos obligados a pasar, todas las cicatrices, tanto mentales como físicas que obtuvimos a lo largo de todas nuestras batallas.

Pero, también parezco ser el único que recuerda, los pocos, pero insustituibles, buenos momentos que pasamos, todas las personas que conocimos a lo largo de nuestro viaje, nuestros importantes amigos, el amor que fue floreciendo en todos nosotros, y, en especial para mí,  el amor que fue creciendo como una delicada y frágil rosa entre nosotros. Pero sin duda, el recuerdo que guardo en mi corazón como mi más grande tesoro son todas esas palabras dichas la noche antes de partir a la batalla final con la luna como único testigo.

En este mundo, donde no tenemos que luchar desesperadamente por sobrevivir, donde no hay demonios que puedan acabar con nosotros y nuestros seres queridos  en el más mínimo descuido, donde soy una persona “normal”, donde no tenemos que empuñar una espada para salvar a nadie, dime, ¿Por qué siento que aquel obscuro y tétrico mundo era mejor? ¿Por qué siento que el hecho de que no estés conmigo hace de este mundo uno aún más sombrío que el anterior? ¿Por qué siento que en este “brillante” mundo lo único que parece real son los recuerdos que guardo?

¿Te conocí en este mundo?

Por supuesto que lo hice. Te vi por primera vez en la entrada de mi casa, cuando mis ojos chocaron con los tuyos, sentí que el corazón se me iba a salir del pecho, estoy más que seguro, de que mis ojos comenzaron a brillar y mi cara se ilumino como nunca antes en este mundo. Estaba feliz, tan feliz, que no me pare a pensar ¿Qué hacías en mi casa? Lamentablemente esa pregunta tuvo respuesta sin siquiera hacérmela.

Eras el prometido de mi hermana ¡Mi Hermana! Mi linda hermanita menor, la verdad, pasaron varios minutos para que mi cerebro lo asimilara, estaba en shock. Todavía recuerdo, como  tuve que excusarme diciendo que me sentía mal para poder retirarme a llorar a mi habitación, no soportaba verlos juntos, y, aun hoy, no lo hago.

Creo que la única vez que sentí un dolor similar fue cuando perdí a mi familia en mi vida pasada, pero, en ese entonces, me aferre a volver a mi hermana humana nuevamente, ahora, no encuentro ningún salvavidas para mi destrozado corazón.

¿Y sabes que es lo peor?

Que no puedo siquiera intentar luchar por ti y hacerte recordar ¿Sabes por qué? Porque tú, sufriste horriblemente en esa vida, estuviste tanto tiempo aferrado a la idea de morir, y, ahora, sin esos recuerdos, te ves tan radiante y feliz, que me da terror volverte arrojar a ese agujero en el que anteriormente vivía tu corazón. Y, además, no puedo hacerle eso a mi hermana, que se ve tan feliz contigo.