Capítulo 41

1.8K 101 5
                                    

Habían pasado más quince días desde que Poché sufrió el accidente y aún no mostraba mejoría, ya todos estábamos muy preocupados por su estado, yo solo iba a la empresa a atender asuntos de importancia y el resto del tiempo la pasaba en el hospital, salía de la habitación de mi papá y luego a la de mi amor.

-Así me la pase durante una semana entera, ya que tampoco podía descuidar por completo la empresa, Juan Carlos y Vale estaban muy agradecidos por mi generosidad, y les dije que era lo menos que podía hacer, ya que por mi culpa Poché estaba en ese estado.

-Ellos me dijeron que no me echara la culpa de todo, ya que sabían que Poché era muy temperamental y tomaba decisiones apresuradas, cuando se llenaba de rabia, solo me limite a escucharlos y no dije nada más.

-Hoy en la tarde iría a visitar a mi amor, ya que en la mañana me ocuparía de los asuntos que no podía posponer más, por suerte Paula asistió conmigo a las reuniones que teníamos aplazadas, no sé qué hubiera sido de mí en este momento, sin la ayuda de ella.

-Fueron muy agotadoras las reuniones, yo ya estaba cansada física y mentalmente, salimos a las 3 de la tarde, Pau me invito almorzar pero yo no quería, me dijo que no me dejaría ir si no almorzaba, en realidad no tenía mucho apetito solo quería ir a ver a mi amor.

-Terminamos de almorzar, y recibí una llamada de Vale me dijo que Poche había despertado del coma, me invadió un sentimiento de felicidad y le dije que ya íbamos para allá.

-Llegamos al hospital, me senté en la sala de emergencias, al no ver a Vale ni a su papá por ningún lado, supuse que estarían en la habitación de Poché, al cabo de unos veinte minutos, salieron felices, les pregunte que como se encontraba y me dijeron que se veía bien.

-Pero los notaba con cierta tristeza, y porque esas caras si ella está bien, es que, es que, Vale dudo al hablar ¿qué pasa?, Poché no te quiere ver, sentí un nudo en el estómago al escuchar eso, suspire hondo lo sabía pensé para mis adentros.

-Por favor déjenme verla quiero que ella me lo diga a la cara, y si es así no me volverán a ver, ellos dos me abrazaron al ver que me quebré en llanto.

-Ellos asintieron, y me dirigí a la habitación de Poché, empuje la puerta lentamente y ella estaba recostada de lado dando la espalada, -hola- dije tímidamente, pero ni siquiera se movió, rodee la cama y vi que tenía su mirada fija en la ventana.

-¿Qué haces aquí Daniela?, fue lo único que me dijo, quise saber si ya estabas mejor y quería verte, ya estoy bien gracias, respondió sin aún mirarme a los ojos, no era necesario que te molestaras en venir.

-No es ninguna molestia mi amor, ahí si me gane su mirada, pude ver que luchaba contra las lágrimas que querían salir de sus ojos, en cambio yo no pude controlarlas, he estado aquí desde que te ocurrió esto, -no me dejo continuar-, si eso me dijo mi familia, y gracias por acogerlos en tu casa ero no era necesario, respondió de manera fría.

-Quiero dormir Daniela estoy muy cansada, y por favor no me busques lo mejor es que dejemos así, además esa noche me quedo todo muy claro, y tú tienes un grave problema con el alcohol que te domina por completo.

-Salí de la habitación casi sin aliento, y no podía respirar con normalidad, por segunda vez mi mundo se tornaba a blanco y negro, en ese momento solo quería morirme para olvidarme de todo.

-Me despedí de Juan Carlos y Vale, y les dije mi piso seguía teniendo las puertas abiertas para ellos, me agradecieron una vez más, y me dijeron que le diera tiempo a Poché, y que sin que ella se enterara me mantendrían informada, de su estado de salud cuando ya estuvieran en Denia.

-Aunque sabía que aún no le darían de alta a Poché me tendría que hacer a la idea que tampoco debería de molestar a su familia, así que por unos días me iría a vivir a la casa de mi mamá.

-Porque sabía que si me iba para la mansión empezaría a beber descontroladamente y después de que mi boca tocara una gota de alcohol, perdería en control en mí, así que por primera vez hice las cosas bien y me fui para allá y no sentirme tan sola.

-Mi mamá se alegró de que viviera de nuevo unos días con ella, y me aconsejo que lo mejor era que Poché tuviera su espacio y yo el mío, me negaba en aceptar eso, pero por ahora era lo más sensato, además debía hacer hasta lo posible para reconquistar de nuevo a Poché.

-Luego de tres angustiosos días por fin Vale me llamo y me dijo que se irían el sábado, yo ya sabía cuándo le darían de alta a Poché ya me mi mamá me lo había comentado, me dijo que agradecían que yo los hubiera ayudado durante ese tiempo, pero que esa misma tarde se irían a un hotel.

-Hable también con Juan Carlos y me agradeció por todo, y que estaríamos en contacto, le ofrecí de nuevo mi Jet pero se negó, ya que Poche le había dicho que no aceptaran ninguna ayuda de mi parte, quede muy triste por saber eso, pero no insistí más.

-No asimilaba el hecho de perder al amor de mi vida, pero como todo era mi culpa quisiera o no, debía aprender a vivir con ello, esta vez no me daría por vencida y lucharía por ella, así me tocara ir hasta el fin del mundo.


CPonylunatico

BLANCO Y NEGRO - CACHÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora