PARTE IV

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Bueno, cuando hablamos de nuestras raíces y archienemigos, so-
lo hay un tipo de monstruo al que nos podemos referir.
En las extensas llanuras cerca de Axel...
—Te dije que estoy en el nivel uno, ¿no? ¡Un resbalón y estoy muer-
to! ¡Darkness! ¡Darkness! ¡Date prisa y haz algo con esta rana!
Me persigue una rana gigante.
—No, espera, Darkness, ¡ayúdame a mi primero! ¡Ya voy en el cuello! ¡Esto es lo más lejos que me ha tragado!
Megumin ya ha usado su magia y está gritando desesperadamen-
te después de haber sido tragada hasta el cuello.
—¡Ya eres inútil, así que espera! ¡Si me tragan, no podré aguantar
hasta que esta torpe tonta pueda lanzar un ataque!

¡Solo puedes decir eso porque no te han tragado lo suficiente!
¡Ser tragado es la forma más primitiva de miedo que existe en cual-
quier criatura viviente!
—¡Tú fuiste quien dijo que era cálido y cómodo dentro de la boca
de una rana cuando te tragaban en el invierno!
Mientras discutía con Megumin, Darkness, bastante lejos detrás
de la rana que me perseguía, levantó su gran espada y gritó:
—Kazuma, no puedo hacer nada mientras la rana se mueve así, ¡
quédate quieto por un momento! ¡No te preocupes, confía en mí!
—¡Quién demonios puede confiar en ti en esta situación! ... ¡Ah,
claro, tu habilidad señuelo! ¿Por qué estás persiguiendo a la rana en
primer lugar? ¡Date prisa y usa tu habilidad señuelo para atraerla ha-
cia ti!
—¡He estado usando esa habilidad desde el principio! ¡Incluso las
ranas tienen la capacidad de crecer y aprender! Además, estoy usan-
do una armadura de metal que las ranas odian, ¡así que la habilidad
de señuelo no tiene mucho efecto!
¡Maldita sea, nunca puedo confiar en ella cuando más importa!
Saqué el cable de mi cintura y lo tiré a la rana que me perseguía.
¡¡¡Bind!!!
Después de confirmar que la rana estaba firmemente atada con
mi alambre hecho a medida, me detuve, tratando de recuperar el
aliento.

—Parece que no ir tras Aqua fue la decisión correcta.
—N-no, ¡espera! Si no fuera una rana, mi señuelo definitivamen-
te hubiera funcionado. ¡Por favor cree en mí!
Ignorando a Darkness que desesperadamente se le ocurrió una
excusa, me acerqué a la rana atada y la rematé.
Esto es solo parte del ciclo natural. Esta noche me aseguraré de
convertirte en un plato delicioso.
Después de darle mis oraciones a la rana fallecida, me ocupé de
deshacer el alambre que se enredaba en ella.
... Sí, quitar el alambre...
—... Espera, espera.
Se siente como si me faltara algo.
¿Cómo pude usar una habilidad en primer lugar?
Saqué la tarjeta de mi aventurero y la examiné de cerca.
Mi nivel ha aumentado a dos después de derrotar a esa rana.
Y......
¿Por qué tengo tantos puntos de habilidad?
—¿Qué pasa, Kazuma? ¿Hay algo mal con la tarjeta?
Tal vez pensando que algo había ocurrido cuando solo miraba mi
tarjeta, Darkness se acercó y preguntó.
—... Bueno, no es exactamente algo malo. — Le di a Darkness la
sonrisa más grande que jamás haya hecho. — Mi tiempo finalmente
podría haber llegado.
Empujé la tarjeta de mi aventurero hacia ella y señalé la línea que
enumeraba mis puntos de habilidad.
— ...A ver, ¿qué quieres decir con que tu tiempo finalmente po-
dría haber llegado? Y Darkness también, ¿cómo puedes olvidarte de
mí mientras estoy dentro de la boca de la rana? ¿¡No es el papel de un
cruzado proteger a sus compañeros!?
—¡Lo siento! x2
Después de regresar a la mansión, recibimos un regaño de Megu-
min luego de que ella se limpiara en el baño.
Me olvidé por completo de Megumin después de hacer mi tre-
mendo descubrimiento.
Después de mostrar con orgullo mi tarjeta a Darkness, me volví
para mostrársela a Megumin también, antes de darme cuenta de que
la rana la había tragado por completo.
Por supuesto, me apresuré a sacarla, pero...
—¡Lo que más me enoja es que uses Drain touch6 para darme
algo de maná! ¡Simplemente no quieres cargarme porque crees que estar cubierto de limo es asqueroso, ¿no?
—Me conoces muy bien... N-no, espera, Megumin, ¡ahora no es
el momento para eso! ¡Hice un descubrimiento realmente increíble!
¡Así que por eso hay un lugar al que quiero ir!
A toda prisa le expliqué a Megumin mientras se movía para retor-
cerme el cuello.
Si esto va bien, podría ser el comienzo de mi leyenda.
—¡Me voy a la tienda de Wiz! ¡Olvídense de esperarme en casa!
¡Una vez que hayamos terminado allí, nos iremos tras esa idiota!
Los dos parecieron sorprendidas por un momento después de es-
cucharme decir eso, pero eso rápidamente dio paso a una sonrisa
amable.

KONOSUBA VOL 16.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora