[Única Parte]

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La vida de su amada peligraba, la vida de sus preciados compañeros peligraba, su profesor murió

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La vida de su amada peligraba, la vida de sus preciados compañeros peligraba, su profesor murió. Los soldados que trataban sin importar qué de frenarla. Pobres.

Ella perdió la cordura, ella perdió el control de sí misma. Matando uno por uno a cada soldado que se le acercara, solo volviéndola más loca de lo que ya estaba.

Sus manos sangraban, su cuello lo hacía. Los labios que ansiaba algún día probar estaban manchados de sangre, sangre de Irina. Profesora que, aunque envidia le tenía, quería mucho.

Karasuma dolido en el charco de sangre de la rubia, lloraba. Tratando de juntar la sangre de su abdomen en vano, una y otra vez. Paró, pero no por voluntad propia, pues la de tentáculos le atravesó su corazón, pronunciando unas palabras después del acto.

Qué molesto❞

Su mirada era punzante, pero sus lágrimas eran cristalinas y tristes.

Cada acto de malicia, fue presenciado por sus lágrimas, saliendo sin parar.

Esto el Peli-celeste lo notó, miraba cada detalle de ella apartado junto a sus compañeros, quienes temblaban y aún sin creer lo que hacía su  —Si se pudiera considerar  —Amiga.

Cada asesinato que cometía el corazón de la chica se marchitaba, Nagisa lo sabía. Sabía que por dentro de ese cuerpo estaba la chica que amaba, se encontraba ahí, esperándolo.

Más cada intento de escape para salvarla su amigo rojizo lo impedía. Tenia mucha más fuerza y no podía zafarse de sus brazos.

Este consideró noquearlo pero no, sintió que tenía que verlo desde el final, aunque le doliera, tenía que hacer que su amigo afrontara la realidad después de todo.

Tenía que dejarlo ver como su amigo veía a su amada morir.

Mientras se moría por salvarla, peleaba por hacerlo junto a sus lágrimas de piedad.

Hubo un momento en el que una explosión de parte de la ahora rojos ojos —Kayano — ocasionó al pegarle con sus tentáculos ardiendo a un auto.

Eso bastó para sorprender a todos y que el agarre del ojos cobre se aflojara, haciendo así que Nagisa escapase de ellos.

Karma lo corrió más no pudo seguir, pues un auto lanzado en cortesía de la peli-verde le obstruyó el paso, maldiciendo por lo alto.

Al solo lanzarlo sin importancia, ella no vio que había alguien que estaba acercándose por detrás.

Sus manos se acercaban con sigilo a los hombros ajenos, arrastrándola y derribandola hacia el piso junto con él.

Forcejeando ganó y se posicionó arriba de esta sosteniendo sus manos y empujando contra el piso, haciendo que lo mire a la cara.

No lo lastimó, quedó inmóvil en el pasto esperando acciones del de arriba.

Ella sin expresión alguna y su mirada húmeda lo inspeccionó, mientras que sus tentáculos verdes jugueteaban con su rostro y cuello.

Detente —Habló con su voz quebrada y un roto corazón que suplicaba que se terminara todo de una buena vez.

No contestó, o mejor dicho, lo intentó.

Su labios se movían, más no salían palabras, Nagisa tratando de no derrumbarse se acercó a su rostro, tratando de ver que quería decirle.

—Mátame —Logró descifrar, sus ojos se abrieron como nunca, el dolor posaba en su pecho, no podía contenerlo y se agarró su pecho, que de a poco se desgarraba.

Las lágrimas de este caían delicadamente en el rostro de la chica, logrando sonreír gentilmente, durando solo unos cinco segundos.

No quiero —Musitó como pudo arrugando su rostro.

El tentáculo derecho de la chica se movió velozmente, logrando atravesar el corazón de un soldado que intentó acercarse, impactando contra el piso.

El corazón del soldado lo sostenía su tentáculo y lo depósito al lado suyo, viendo la cara de horror del celeste.

Detente, por favor —Siguió insistiendo, tratando de que funcionaran sus palabras, y no una acción que se negaba por cumplir.

—Mátame  —Esta vez habló, escupiendo sangre —Por...favor  —A duras penas intentaba. El control que tenía sobre su cuerpo era escaso, y mantenerse quieta era su desafío.

Sus lágrimas volvieron hacer aparición en su bello rostro. Y sus tentáculos perdieron el control esparciéndose por el aire, sin control.

—Duele....  —Logró decir. Levantó sus brazos hacia el rostro ajeno, acariciándolo muy delicadamente —Te... amo

Bastó esas dos palabras para acercarse a ella y besarle. No le importó nada, ni siquiera que uno de sus tentáculos lo haya atravesado el abdomen, justo como a Irina.

Toda clase E vio la escena y gritaron aterrorizados y llorando.

Escupió sangre al momento de despegarse, sonrió y pasó delicadamente las yemas de sus dedos en los labios de la chica para limpiar su sangre, sin dejar de sonreír.

Le clavó un cuchillo también en el abdomen.

Espero verte de nuevo algún día —Le susurró al oído, apoyando su cabeza en el hombro de ella —Yo también te amo.

Con una sonrisa ella murió, él no la pudo ver, sus ojos empezaron a cerrarse delicadamente y a dejar de moverse.

Solo escuchó una multitud, a paso rápido acercándose y gritando su nombre incontables veces.

Se desmayó.

—¿Nagisa? —Una voz lejana con preocupación decía. Su corazón conocía bien esa voz y lo estaba llamando. Lloró de felicidad.

↳886 Palabras

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↳886 Palabras

✘¿Pueden creer que YO acabase de pensar esto de la nada y haya terminado esto en una hora? Yo no, normalmente un borrador dura 4 meses en dar presencia, el más largo borrador que tengo es del 2016 o 2017 (en mi otra cuenta) y no lo terminé y era solo un One-Shot xdd

✘Re corto sisi

✘Bueno, como sea, si te gustó me alegro banda, besos en el siempre sucio nOOO plox no.

↳Estreno:26/01/2020

✘𝓢𝓲𝓷𝓲𝓷𝓮𝓡𝓸𝓱𝓮𝓵𝓲𝓷𝓮

止まる『Detente』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora