Mi verdugo me acompaña a todas partes, trata de controlar mis decisiones, me hace daño y me deja en el piso cuando más necesito plenitud interior.Mi verdugo me tortura, no puedo estar bien, pero frente a un espejo me juzga como una persona alegre y sin nada que esconder.
Mi verdugo me hace daño, me azota con su látigo de inseguridades, me duelen sus azotes y pudren mi corazón, todo se está perdido dentro de mi, todo está roto, solo quedan ruinas.
Mi verdugo me persigue cuando creo estar bien, pero cuando me siento más feliz es cuando me hace más daño.
Otra vez se reescribe la historia...
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Cartas Para Las Estrellas.
PoesiaEn las noches podemos pensar que estamos solos pero además de eso tenemos la compañia de las pequeñas luces que adornan la oscuridad, Las Estrellas.