CAPITULO 2

792 107 155
                                    

PIPER

Me habia marchado con una única maleta pequeña a casa de mis padres y volví a terapia, esta vez mis padres habían conseguido otro psicólogo clínico y un psiquiatra.

Aunque sentía que entrar de nuevo en una consulta era una batalla perdida, pero todos tenían razón yo necesitaba ayuda, necesitaba paz y necesitaba centrar mi vida de nuevo.

Mis padres me habían obligado a llamar a toda mi clientela y a decirles que volvía a marcharme de la ciudad y que no sabía cuándo regresaría.

Era lo mejor obviamente...

"Mis amigas"

Bueno las personas que habían dicho ser mis amigas habían desaparecido de la faz de la tierra una vez se enteraron de que Alex y yo ya no estábamos en una relación

Stella habia enviado un único mensaje lamentándose por lo sucedo con mi relación amorosas y dijo que si necesitaba algo que no dudara en pedírselo

Día con día iba dándome cuenta de todo a mi alrededor.

Habia roto toda relación con ese mundo habia sido un gran consejo de mi psicólogo esas personas nunca habían sido mis amigas y toda la vida que tenía habia sido solo una fantasía, habia echado a perder mi relación por cosas tan estúpidas y me habia costado mucho entenderlo.

En casa Pasamos varias semanas intensas hasta que mi psicólogo me puso un alto y me explico que era lo que sucedía conmigo.

Empezó dándole muchas vueltas, hablándome de algunos que otros casos iguales al mío, todos mis síntomas de mis crisis coincidían cada vez más con el síndrome de personalidad límite.

Al principio habia pensado que me estaba diciendo que sufría una enfermedad mental y ¿qué podía decir?

¡Me puse histérica!

Aunque mientras las semanas pasaban logre entender que era lo que pasaba...

El Síndrome de personalidad límite me había complicado la vida y era una parte clave para entender que era lo que sucedía conmigo ¿Por qué no había sido posible el diagnóstico años atrás?

Este síndrome hacía que las personas que lo padecemos unas personas impulsivas, poco reflexivas y con dificultad para gestionar la ira.

Después de unos meses habia decidió volver a macharme de nuevo a la isla, tenía que volver a esa vida que me producía paz, era lo mejor.

Una vez habia pisado la isla de nuevo, tiré mi celular al mar, ya no era para nada necesario tenerlo conmigo

Adiós a mis redes sociales, a los e-mails, a los mensajes, las llamadas lo único que habia querido guardar fueron tres números dos de Alex y el de Lorna, los había apuntado en una pequeña libreta que habia colocado al fondo de mi maleta. Todos lo demás no valía la pena

Toda mi familia estaba siempre muy pendiente de mi proceso de recuperación, mis padres, mu hermano y Lorna se alternaban ara hacerme visitas seguidas.

Pase semanas arreglando la casa de la isla para poder poner de nuevo la pensión a trabajar, necesitaba ingresos y organización.

Lo estaba haciendo bien, me sentía bien, mi psicólogo y mis padres estaban muy felices por la gran evolución que estaba teniendo.

Era divertido ver como venían a casa solo un par de días solo para asegurarse que yo seguía con vida y sin ningún problema.

Red pasaba la mayoría del tiempo conmigo, me habia ayudado mucho todos estos días desde que habia vuelto aquí, a mi casa

Waiting For You... Part 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora