Capítulo 1

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Alessandra
Mi nombre es Alessandra tengo 19 años, actualmente curso el primer semestre de universidad, mi carrera es Diseño de Interiores, aunque es algo pesada, me encanta, mis mejores amigas son Daiana y Xóchitl, a Daiana la conozco desde preparatoria y a Xóchitl la conozco desde pequeñas, prácticamente nos conocemos desde que nacimos.
Vivo con mi mamá la cual se llama Joselyn, la cual tiene 39 años y mi abuelita que se llama Catalina que tiene 67 años...

-Ale, Ale, Ale- Una voz femenina conocida pero por algún motivo la escucho con eco- ¡Alessandra!-

La voz esta vez viene acompaña de un fuerte golpe, que hace que salga de mis pensamientos y me duela el hombro, haciendo también que suelte un fuerte grito devolviendo el golpe con la misma fuerza.

-¡Daiana! ¿¡Qué rayos te pasa!?- Digo mirando a la chica de 1.65mts, cabello negro con chinos, piel morena y ojos color miel que son cubiertos por unos lentes negros y muy lindos- Me dolió, mensa-

-¿Qué me pasa a mi? Mejor dicho ¿qué te pasa a ti? ¡Desde hace rato te estoy hable y hable!- Dice Daiana sobando el brazo que le pegue- Si pegas fuerte, además ¿Qué haces viendo la nada? Te llevamos esperando Xóchitl y yo como 5 minutos y tu nomás no avanzas mujer-

-Seguramente estaba imaginando otra vez que era la protagonista de un libro o una película- Habla la chica que esta del lado izquierdo, de 1.75mts. Cabello negro y lacio, piel blanca y ojos color miel- Con eso que tiene demasiada imaginación-

-¡No es verdad Xóchitl!- siento que mis mejillas se van sonrojando-

-Lo más probable, es que tengas razón Xóchitl, nunca a sido buena mintiendo - Daiana dice mientras se acerca su automóvil-

-Claro, o puede que nosotras ya la conocemos también que no puede mentirnos- Ríe Xóchitl haciendo señas para que las siga-

-¡Oigan! Las escucho, no hablen de mi como si no estuviera aquí-

Las dos se ríen y Xóchitl me abraza, siempre es así, no el que se burlen de mi imaginación fugas, no, yo me refiero a que Xóchitl y yo siempre nos demostramos afecto físico, a Daiana no le desagrada el contacto físico pero si no es necesario, prefiere evitarlo, pero aún así se que nos quiere tanto, como nosotras a ella, aunque no lo demuestre con afecto físico, sus acciones dicen más.

-Oigan cambiando de tema, ¿cómo te va con tus proyectos, Daiana?- Les digo suspirando tratando de que olviden el tema-

-Pues... Yo aun no se que pintar- Suspira Daiana- Simplemente no había tenido nunca un bloqueo hasta ahora, a lo mejor solo es el estrés, artes plásticas es más difícil de lo que imaginaba-

-Me imagino- Dice Xóchitl- Si los cursos de dibujo y pintura son difíciles, no me imagino la carrera- Se me olvidaba, Xóchitl y Daiana fueron juntas a cursos de pintura durante la preparatoria era algo muy random, mientras ellas hablaban de sus trabajos, yo las veía maravillada por sus trabajos-

-Pero si te gusta, aunque sea difícil, lucharas por ello-Daiana suspira mientras se encoge de hombros-

-Así es- Sonrió dándole una palmada en la espalda-

-Pues, igual que todas las carreras, son difíciles, pero, cuando le agarras el ritmo es lo mejor- Sonríe- ¿Y a ustedes cómo les va en su carrera?-

-No sabes, cuando agradezco al cielo que Xóchitl esté ahí conmigo, a veces no entiendo y ella si, o a veces ella no y yo sí, así que nos ayudamos-

Fénix: Donde Hubo Fuego, Cenizas Quedan [PAUSADA TEMPORALMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora