28 de mayo de 1998
Un niño pequeño corrió descalzo por las orillas del río Kynhuzë, ubicado a menos de un kilómetro del pueblo de Sunkjörk. Estas aguas tenían una profundidad considerable pero no había datos exactos, puesto que ninguno de los habitantes se atrevía a medir ese misterioso río. Los pocos que lo habían intentado se hundieron en el fondo de éste al punto que muchos de aquellos hombres jamás fueron encontrados.
Los viejos pobladores afirmaban que sus antepasados vikingos incineraban los barcos para honrar a sus muertos y dejaban que navegaran hasta la penumbra, en este funeral se sabía perfectamente que los barcos podían perderse para siempre en la profundidad misteriosa que Kynhuzë jamás revelaba. Pero eso sólo eran suposiciones, algo que ni el más curioso se atrevía a seguir investigando.Ahogarse en esas aguas significaba desaparecer para siempre.
Así que sí, un niño de 5 años corría en las orillas sin tener idea que tal río podía ser una amenaza mortal, y tampoco le interesaba. Sólo corría y corría, no tenía tiempo para pensar en todas las advertencias que le habían intentado inculcar. Él corrió y corrió por todo el perímetro que se le fuera posible, tenía una fuerza y resistencia increíble para su edad pero tenía limitaciones con su estatura pequeña. A veces era tan veloz que ni su padre era capaz de alcanzarlo.
Para él, ese río era una maravilla y le conocía desde que tenía noción del tiempo. No podía imaginarse otro mejor lugar que Kynhuzë, así que el pequeño niño que llevaba un jardinero verde corrió y corrió, con el viento azotándole los cachetes redondos completamente rojos sin importarle que pudiera caerse en cualquier segundo.
No, a él no le interesaba en lo absoluto.
Incluso si alguna pequeña roca se incrustara entre sus pies o si sus piernas se entumecieran, él seguiría corriendo hasta el fin de los tiempos, porque eso era lo que creía y su imaginación lo llevaría más lejos que cualquier otro.
¿Qué eras esta vez, Taless? ¿Un caballo galopando? ¿Un corredor olímpico? ¿Un auto de carrera? ¿Un lobo persiguiendo un conejo? No, Taless no perseguía a nadie ¿Entonces estaba huyendo? ¿De quién? ¿El hombre de la bolsa? ¿Un perro le mostró sus dientes? ¿Sus padres lo obligarían a comer hígado con cebolla otra vez?
No, él no corría por una razón. Taless sólo corre sin un trasfondo razonable, porque es un niño. Y es feliz siéndolo, aunque no sabe el significado genuino de lo que es la felicidad. Pero no es tonto, claro que la reconoce y sabe diferenciarla porque ese día, 28 de mayo de 1998, era la última vez que sentiría la auténtica felicidad y conocería lo que es el fin de la infancia.
Taless acababa de cumplir años, así que al mediodía sus padres lo llevaron a almorzar en su lugar favorito en el mundo. Oh, nadie se resistiría a tomar un jugo de manzana y comer su sándwich de jamon favorito con mostaza, así que cayó en la trampa.
No tenía idea que en su hogar le esperaban con una fiesta sorpresa de cumpleaños, así que mientras Cameron y Tyreehl pasaban el tiempo con su único hijo, en el pueblo estaban sus familiares con los preparativos.
Realmente no era que podían darse el lujo de celebrar un cumpleaños a lo grande, en un salón con juegos y castillos inflables, ni tampoco tenían el dinero como para contratar a un payaso o un mago. Sólo era un trabajo simple de colocar mesas, cubiertos con manteles de colores y encima algunos platos con snacks que en su mayoría podían encontrar en cualquier mercado a mano. Pero a fin de cuentas también faltaba colocar los adornos y guirnaldas, la preparación del pastel y el hecho que hubiera las suficientes sillas para los invitados.
Ah, los invitados... Ellos eran familiares completamente pelirrojos o en su caso, rubios. Definitivamente no se parecían en lo absoluto a Taless ni a su padre, Cameron. Ambos de cabello azabaches y lacios, con ojos negros, pero la leve tez morena del padre advertían que no era de por ahí y eso le diferenciaba de su hijo, que nació pálido y lleno de pecas, como su madre pelirroja.
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Delight: The Thin Ice
Teen FictionUn muchacho danés llamado Taless ingresa a una prestigiosa universidad en Escocia, allí conocerá a otros estudiantes de distintas nacionalidades con los que tendrá que convivir en una horrorosa anomalía del espacio-tiempo. Esto los lleva a un mundo...