Relatos [MLB]

La Orden de los Guardianes [Maestro Fu] #BreathlessAwards

🔸Este relato participa en los #BreathlessAwards organizado por Jo_White  e Historia93 .

🔹Número de palabras: 5900

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En uno de los lugares más inhóspitos del planeta Tierra...

Una familia compuesta por unos padres acompañados de sus dos hijos pequeños caminaban por un pedregoso y estrecho paso que se adentraba de manera serpenteante en las profundidades de las majestuosas montañas del Himalaya.

Hacia varios días que habían abandonado la última aldea en la que se refugiaron temporalmente hasta adquirir las provisiones que requerían para la larga travesía y, desde entonces, una intensa ventisca se había desatado en el lugar entorpeciendo y dificultando el viaje a los pobres miembros de dicha familia.

No obstante, los padres estaban decididos en llegar a su destino pues albergaban la esperanza de poder proporcionarle a su hijo más joven la oportunidad de una vida mejor que la que ellos podían otorgarle. De modo que instaban a sus descendientes a seguir avanzando por el sendero a pesar de las terribles adversidades.

Una semana tardaron en poder divisar a lo lejos de aquellas impotentes montañas el lugar que con tanto ahínco habían estado buscando: el templo de la Orden de los Guardianes.

Un emplazamiento que se ubicaba en pleno corazón del Himalaya, viviendo completamente al margen del resto del mundo conocido, donde acogían a jóvenes en su más tierna infancia y los adiestraban en las artes marciales para convertirlos en temibles guerreros. Algunos de los cuales, según las leyendas y las tradiciones orales que se transmitían de generación en generación entre los pueblos aborígenes de la zona, llegaban a poseer increíbles poderes sobrenaturales.

Cuando finalmente llegaron ante las impresionantes puertas del santuario, el padre agarró firmemente la aldaba y la golpeó un par de veces contra el portón de madera. El sonido que emitió resonó por toda la cima de la montaña y acabó perdiéndose por los desfiladeros de la cordillera en un eco que, poco a poco, iba disminuyendo su intensidad.

A los pocos minutos, la puerta se abrió mostrando a un monje que no debería sobrepasar los veinte años de edad.

–Venimos a ver al Maestro Xin –dijo el padre mostrándole un pequeño pergamino escrito al joven monje.

Éste lo tomó reconociendo inmediatamente la caligrafía de su superior.

–Muy bien, acompáñenme por favor.

El muchacho los guió a través del templo cruzando un inmenso patio y pasando por varios salones en los cuales se podía vislumbrar a varios discípulos realizando diversas tareas cotidianas hasta que, por fin, llegaron a una pequeña antesala en lo que sería el corazón del santuario. La familia permaneció en espera mientras el monje entraba para anunciar su visita.

Al poco tiempo, el joven surgió del interior haciendo un gesto conforme y permitiéndoles el paso.

–Familia Fu... –musitó un anciano inclinando ligeramente su cabeza a modo de saludo en cuanto los vio entrar.

A pesar de su avanzada edad, transmitía un aura de sabiduría y poder que intimidó al más benjamín de la familia.

–Honorable Maestro Xin... –susurró el padre arrodillándose y realizando una reverencia ante el mayor en señal de respeto y que toda la familia imitó al instante.