siete.

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el señor jung se encontraba sentado en el sofá más grande de la sala. mantenía las piernas cruzadas y miraba intensamente a su hijo. —habla... —, y sí. estaba muy molesto por lo que había visto en el mediodía.

hoseok estaba gacho mientras jugaba con los dedos de sus manos. sus mejillas iban a explotar en cualquier momento, seguía sin poder asimilar que su padre lo haya visto en el restaurante de mariscos con taehyung. ¿qué podía decirle? no sería tan tonto para confesar que al principio fue él quien lo sedujo para subir calificaciones.

—papá... —, suspiró profundo. —tengo diecisiete años, ya casi soy mayor de edad y entraré a la universidad.

el hombre mayor gruñó. —¿y eso te da el derecho de mantener una relación con un profesor?

—¡sólo me invito a comer! somos amigos, él está esperando que sea mayor de edad —, hoseok se levantó e hizo un enorme puchero. —el profesor kim es bastante bueno, papá.

—¿bueno en qué? —, preguntó. —no quiero que me hables en doble sentido, jung hoseok.

—¡no estoy hablando en doble sentido! —, exclamó dando pequeñas pisotadas en el piso. —es tu mente perversa, papá.

el señor jung, rodó los ojos.

se recargó por completo en el sofá y cerró los ojos. —mira, hoseok. más te vale que no hagas nada con él, al menos espera a que cumplas la mayoría de edad para hacer todas las cochinadas que quieras. y lo digo en buen sentido, ya que si haces cosas malas con él en su oficina, seguro lo despiden y ya no le vuelven a dar un trabajo en instituciones. ¿te imaginas? ¿qué sería de tu futuro?

hoseok viró los ojos y volvió a sentarse en el sofá. —tranquilo, papá. aún soy casto.

—pero lo estoy diciendo para que no lo hagas, no hasta que tengas dieciocho o más.

la señora jung llegó con ropa doblada en sus manos. no estaba muy contenta que digamos. —o puedo creer que para eso vayas a la escuela, hoseok. ¡es un profesor! ¡está mal! ¿sabes que él puede ir a la cárcel?

—¡pero nadie lo sabe! —, replicó el menor.

—nosotros sí, y todo por descuidos —, contestó su padre jugando esta vez con el control remoto. —estás castigado hasta que cumplas dieciocho.

por lo que hoseok inmediatamente se puso de pie y se abalanzó a su padre. —¡papá, aún faltan dos meses!

su padre rió. —me da igual.

🍼

jimin se frotaba la cien mientras leía una oración de dialecto coreano. le dolía horrible la cabeza por haber estudiado toda la tarde de ayer. dejó de hacer lo que estaba haciendo cuando hoseok ingresó al aula con una cara extraña, bueno, su amigo era raro, pero hoy se veía un poco más.

—¿qué tienes? —, preguntó.

hoseok se encogió de hombros mientras se sentaba a su lado, ya que en la mañana se encontró con taehyung en su oficina y la charla lo dejó pensando.

flashback.

el rostro del profesor se encontraba rojo, su mano derecha sostenía la de hoseok mientras se miraban a los ojos. el silencio fue un poco incómodo.

—estoy hablando en serio, hoseok —, repitió taehyung, esta vez apretando un poco más fuerte la mano de su alumno. —si tus padres ya lo saben... será mejor hablar con ellos. estoy hablando en serio cuando digo que viviremos juntos en cuanto entres a la universidad. es necesario hablar con ellos.

hoseok estaba incrédulo. —es que... agh. ¿en serio yo le gusto, profesor?

era la tercera vez que lo preguntaba. y taehyung volvió asentir. —como no tienes una idea. me has gustado desde que comencé a darte clases.

—¿y por qué me reprobabas?

—hay que ser justos, jung.

taehyung se encogió de hombros, y después se sonrojó ante el beso en su mano.

—piénsalo, hobi. quiero hablar con ellos, quiero llevarte conmigo en cuanto te gradúes.

end flashback.

—ugh, ya quiero graduarme.

jimin alzó una ceja. —¿en serio? —, rió bajo. —bueno, al menos ya falta poco.

hoseok asintió. —no sabes cuánto deseo que llegue el día.

一 ¡HEY, PROFESOR! 。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora