Los celos del príncipe

Los celos del principe

Creditos de la imagen a quien corresponda😊
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Los celos del príncipe
Obi acababa de invitar a Shirayuki a un picnic, la señorita como le decía el, había estado bastante preocupada, Zen había salido hace unos días de viaje, a arreglar unos asuntos con reinos vecinos y no había regresado. Estaba muy nervioso, se sentía como una cita, aunque claramente no lo era, Shirayuki solo pensaba en Zen, su corazón le pertenecía al príncipe desde un primer momento, y el mejor que nadie lo sabía. Pero, aun así, no dudaba en aprovechar la oportunidad, a sabiendas del desacuerdo de Zen.

- ¿A dónde vamos, Obi? -pregunto la chica mirándolo a los ojos.

-Hay un jardín en el reino el cual me gusta visitar en mis paseos nocturnos, seria bueno almorzar ahí, antes de que Ryuu te llame para trabajar-contesto el sin mirarla.

Al llegar al jardín, Shirayuki empezó a acomodar la manta, la comida, la bebida, todo como si fuese un ritual.

-Tener un picnic es una de mis cosas favoritas desde que tengo memoria-comento ella.

El la miraba totalmente perdido en sus pensamientos, era tan linda, no tenía derecha de verla así, pero que más daba..., nadie iba a leerle la mente.

Comenzaron a comer sin decir nada, ella tenia la mirada en otra parte, no era consciente de que Obi estaba ahí, extrañaba a Zen, hacia días que no lo veía, y no tenia una manera de saber cómo se encontraba.

-Te aburro no es así- soltó de pronto Obi

--No, no, nada de eso. Solo pensaba en Zen-le contesto afligida- Me preguntaba que estaría haciendo, si se encuentra bien. Se que Mitsuhide y Kiki lo cuidan, pero aun así...

Suspiro triste.

-Tienes que calmarte, es Zen de quien estamos hablando, volverá sano y salvo-exclamo él para calmarla- ¿Cómo van las cosas entre ustedes?

Shirayuki se tensó, ¿Cómo iban?, no tenia idea, la ultima vez que lo vio le había dicho que lo amaba, y se habían besado, pero no estaban saliendo, así que en realidad no había nada formal entre ellos, ¿o sí?

No, Zen era un príncipe, y ella una farmacéutica del reino, no había posibilidades de que estuviesen en una relación formal, aunque lo quisieran.

-Bueno..., somos amigos-no había encontrado una respuesta mejor.

Obi parpadeo, ¿Amigos? Si como no.

-O sea que Zen, no te importa más allá de eso-dijo Obi acercándose a ella, intimidándola.

La pelirroja enrojeció, no iba a decirle a Obi que estaba perdidamente enamorada de Zen, no era correcto, y además...la avergonzaba mucho.

-Me importa mucho, es mi amigo, y como parte del reino, tengo que cuidarlo, así igual que tú.
Obi le sonrió, atrevidamente.

-Entonces...si yo te besara, ahora, no importaría, ya que tu y el príncipe, no tienen nada, ¿Puedo besarla, señorita? - le dijo tomándola del mentón, obligándola a mirarlo.

Antes de que ella pudiera contestar, una mano la arrastro hacia atrás, haciendo que cayera sobre alguien.
-No, no puedes-contesto Zen, quien había llegado hace unos minutos.

Obi palideció, estaba en problemas.

- ¡Zen! -gritó la pelirroja dándose vuelta para mirarlo.

Pero Zen no le contesto, seguía mirando a Obi con cara de pocos amigos.

-Obi, ¿Por qué no vamos a charlar? -le dijo con una mirada siniestra.

- ¿Ahora? Estoy ocupado, tengo que hacer cosas, ya sabes...