introducción.

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El tiempo pasa rápido pero su aspecto es lento, mientras fluyen los acontecimientos en la noche.

A diario un montón de  globos parten de Oceanía el único continente que quedó después de la catástrofe ocurrida hace años que fue la gran inundación, donde al final después de 2 meses de tsunamis y terremotos solo quedó ese pedazo de tierra junto con unas islas cercanas. Las personas eligieron los globos como el medio de transporte cotidiano porque tenían la ventaja de poder estar varios días en el cielo sin necesidad de bajar de nuevo a Oceanía. Que con el tiempo y el inevitable, pero muy controlado, aumento de la población se convirtió en un hogar solo para los más ricos ganaderos, agricultores y mineros o un sitio temporal para aquellos que tienen algún trabajo que hacer y una vez terminado aquello marchan de vuelta a los cielos.
Pequeñas villas se han creado en sectores con buen clima del planeta gracias al desarrollo de la tecnología de propulsión de los globos e incluso años después se volvieron a crear los aviones primitivos y dirigibles pero de todas formas, a diferencia de los dirigibles, los aviones solo sirven para viajes “rápidos” de entregas. Por si se lo preguntan, a los pilotos no les pagan lo suficiente.

El mundo allá afuera sigue siendo igual de amplio que siempre y por eso mismo el orden y esa clase de cosas como las leyes son el único producto que ni tarde ni temprano ha salido de Oceanía y sus islas.

La noche siempre es testigo de numerosos enfrentamientos entre los piratas, lo más difícil de todo el asunto de enfrentar a una tripulación enemiga es el hecho de que es casi imposible un ataque sorpresa y muchos combates son finalizados a distancia mucho antes de empezar. Aún hay piratas en el mar, aunque son menos comunes ahora que los lugares viables para desembarcar pueden ser contados con los dedos de una mano, lo que ha convertido al cielo en el verdadero campo para todo aquel que se quiera aventurar en busca de dinero o de su propia muerte. O eso les dicen los borrachos a los niños, finalizando con unas risotadas.

Esta noche no es la excepción.

FUUSENSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora