Separé mi cabeza de su hombro para poder mirarle a los ojos. Un escalofrío recorrió mi cuerpo de nuevo, pero ahora no era por el frío, si no porque mirar a esos azules ojos me recordaba todo lo que habíamos pasado juntos.
Ambos permanecimos en silencio. Simplemente nos mirábamos uno al otro. Luke secó las últimas lágrimas que se escapaban de mi ojo rozando suavemente mi piel y haciendo que esta se erizara. Llevó su cálida mano hasta mi mejilla, y ahí la dejó, acariciando mi fría piel.
—¿De verdad eres tu?¿Esto no es un sueño?— pensé, aunque sin darme cuenta pensé en alto.
El sonrió como solía hacerlo de pequeño —Soy yo, soy Luke— dijo mientras sus ojos se aguaban pero sin soltar ni una sola lágrima.
Dios, llevaba esperando este momento desde que se marchó. Luke, Luke Hemmings estaba aquí.
De repente mi mañana acababa de mejorar.
Sin poder evitarlo volví a sus brazos, esta vez más fuerte, y lo apreté contra mi.
Él me recogió de nuevo con sus brazos, los brazos que me transmitían calor, y posó una de sus manos sobre mi pelo.
Situó su dedo bajo mi barbilla y me colocó a la altura de sus ojos.Sonrió, esta vez con una lágrima en los ojos, una lágrima de felicidad que se deslizaba por su piel despacio, mientras el sonreía de oreja a oreja.
—Estas helada—envolvió mis gélidas manos entre las suyas.
Miré hacia la unión de nuestras manos y sonreí.
—Ten— antes de que yo pudiera pronunciar una sola palabra, se sacó su chaqueta y la tendió sobre mis hombros cuidadosamente.
—Yo...—mi vista se desvió a sus musculados brazos y me sonrojé al instante
Joder ¿por que estaba tan sumamente bueno?
De pequeño era la cosa más mona del universo. Pero siendo sincera...ahora era la cosa más sexy del universo y lo prefiero así.
—Sube, te llevaré en mi coche o acabarás congelándote aquí fuera— sonrió abriendo la puerta del coche.
—No hace falta...— dije cada vez más colorada, aunque realmente quería ir con él.
—No te veo desde hace casi 13 años ¿de verdad piensas que te voy a dejar escapar ahora?— rió el rubio.
Este de verdad quiere convertirme en un tomate.
Me acerqué al coche.
—Bueno vas a tener que decirme donde está tu instituto porque me acabo de mudar y como que no sé...— sonrió sonrojado.
E ahí mi explicación de que hacía Luke aquí. Y justo ahí mi ataque de euforia al saber que se mudaba a mi ciudad.
Intenté controlarme y no abalanzarme sobre él.
Pero como dije; INTENTÉ, cosa que no sucedió.
—¿¡TE MUDAS AQUÍ!?— No pude evitar gritar de la emoción. Y sí, pensará que estoy loca. Pero Dios, no pude controlarme.
—Me mudo aquí— dijo con la misma ilusión que yo.
Y ya no pude más, solté la puerta del coche y me abalancé sobre sus brazos. Él contribuyó dándome vueltas en el aire.
Posé mis manos en su pecho una vez estaba de nuevo en el suelo mientras sus brazos me rodeaban la cintura.
Un silencio nos invadió mientras mirábamos a los ojos del otro.
No podía dejar de mirarlo, como una tonta, y no quería dejar de hacerlo, no con esos ojos azules mirándome así.
—Vas a llegar tarde con que no vayamos ya— susurró sin soltarme.
—De acuerdo— sonreí.
Entregué la mochila a Luke y me senté en el asiento del acompañante.
Olía a él . La fragancia que únicamente Luke tenía.
—Dime, ¿a donde vamos?— sonrió posando las manos sobre el volante.
—Coge la calle de la derecha y luego sigue recto— indiqué.
Probablemente parecía subnormal porque no dejaba de sonreír de oreja a oreja y mirarle, pero es que no me podía creer todo esto.
—Aquí es— aclaré al llegar al lugar.
Bajé del coche a la vez que Luke lo hacía.
Al momento todas las miradas femeninas se centraron en él, y al rato ya había unas cuantas rodeándolo, enroscando su pelo en el dedo índice, como si tuvieran problemas.
—¿Y tú quién eres?— dijo una de ellas, como si intentara poner voz sexy, cosa que no le iba nada bien.
—¿Y qué haces con esta?— dijo otra, mirándome con cara de desprecio.
GUARRA.
Le devolví la mirada de asco.
—Esta, como tu la llamas, es Nicky. Una sola palabra o incluso mirada más de desprecio y vas a saber lo que es comerse las palabras.— Luke me cogió de la mano y siguió su camino, ignorando a todo aquel montón de chicas.
Me frené en seco y le miré a los ojos
—Gracias— susurré con la mejor de mis sonrisas.
—De nada— me devolvió una preciosa sonrisa.
Y entonces todo lo que iba bien hasta el momento se estropeó. Dirigí mi vista hacia el suelo para evitar sus miradas, cosa que no resultó.
Noté que Luke estaba a punto de preguntarme que pasaba, pero entonces vinieron.
—Vaya, mirar a quien tenemos aquí— rió inquietante uno de los chicos. —¿Quién es tu amiguito?— dijo otro con un tono desafiante.
—¿Quiénes son estos?—musitó Luke pegando casi los labios a mi oreja.
—Son los "malos" de aquí— susurré.
No di más explicaciones hasta el momento. Con eso bastaba para que Luke supiera con quien trataba.
—Su amiguito se llama Luke— dijo intentado crear un aire de superioridad.
Le miré preocupada. Es decir, ellos eran cinco.
Cinco monstruos con tatuajes por todo el cuerpo. Y sí, posiblemente Luke era más musculoso que ellos, pero él no es capaz de hacerle daño a nadie.
—¿Por qué estas con ella?—escupió las palabras. Y ahí me supuse que Luke comprendería lo que les pasaba conmigo.
—Su novio— intervino Luke mirando al chico que tenía enfrente amenazante y todos desaparecieron del lugar.
Me quedé en shock al momento.No solo porque había conseguido echarlos; también por sus últimas palabras.
—¿Que acaba de pasar?— cuestioné finalmente.
—Sabía que estos iban por ti, a si que me supuse que mintiéndoles diciendo que eras mi novia se apartarían— aclaró con una sonrisa.
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BUEENOS DÍAS O TARDES O NOCHEES♥ HE CONSEGUIDO SUBIR EL SIGUIENTE CAPÍTULO BASTANTE PRONTO, CREO QUE ESTE ES ALGO MÁS LARGO A SI QUE A VER QUE OS PARECE.
MUCHISIMAS GRACIAS POR LEER
ESAS POCAS PERSONAS QUE LO HACEIS ME HACEIS MUY FELIZ♥
NOS VEMOS EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO
CHAUUU
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Ella me pertenece (Luke Hemmings fanfic) [Detenida temporalmente]
Fanfic¿Creías que el tiempo podía separar a dos personas? ¿Creías que los sentimientos de un pasado se pueden olvidar? Ella sí lo creía. Hasta aquella mañana. ¿Puede un amor de la infancia revivir en el futuro? Pero...¿Hasta dónde puede llegar una mentir...