Capítulo 1

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—¿Te pusiste perfume? -cuestionó tratando de oler mi camisa-

—Mamá por favor no hagas eso aquí -me quejé alejándome de ella- Claro que me puse perfume.

—Perdóname hijo...-Habló mientras abría el baúl de nuestro auto para comenzar a sacar una de mis maletas- Es solo que estoy nerviosa, es un día importante.

—Lo sé mamá pero todo saldrá bien -mi madre cerró el baúl- Me aceptarán.

—Por supuesto que si Jungkook, no hay razón para no hacerlo -tomé mis maletas y las acerqué a mi- Eres un buen estudiante, un chico bien portado y muy guapo -Agarró mis mejillas-

—Mamá...

—Perdón hijo, debo aprovechar estos últimos momentos contigo -me regalo una sonrisa- Después de todo nos volveremos a ver en unos meses.

—Espero que todo resulte bien en tu nuevo trabajo -ambos caminamos hasta la puerta de aquel internado- Prometo esforzarme mucho aquí.

—Se que lo harás -mi madre se acomodó unos mechones de cabello detrás de su oreja para luego mirarme seria- ¡Arréglate esa corbata Jungkook! -Alzó un poco la voz-

—¿Señora Jeon? -Un elegante hombre apareció detrás de nosotros, llevaba puesto un bien planchado traje color azul marino- Acompáñenme para la última entrevista por favor.

Mi madre asintió y se colocó a su lado mientras que yo permanecía atrás de ellos cargando todas mis cosas.

Al recorrer el campus pude ver mucha actividad de parte de los estudiantes, la mayoría traía puesto el uniforme que tengo en este mismo momento.

Y otros llevaban una ropa bastante casual, al parecer puedes elegir el día en el que llevas tu uniforme.

Eso era bastante bueno.

Antes de llegar a la dirección pude ver a un grupo de estudiantes que se reían bastante alto para mi gusto, me llamó la atención una chica rubia, era alta y llevaba su uniforme bien arreglado.

Me sorprendí al ver que ella giró en mi dirección y me regaló una sonrisa juguetona, volteé en cuanto me di cuenta que la estaba mirando.

Perdedor.

—Primero ingresará tú madre a mi oficina para que le explique lo básico sobre este lugar y charlaremos sobre algunas cosas -Habló el elegante sujeto que al parecer era el director de este lugar- Siéntate un segundo aquí y espera hasta que te llamemos.

Asentí y junto con mis cosas me senté en una de las sillas de aquella cómoda sala de espera.

Este lugar era bastante grande y por lo que leí en el folleto tiene bastantes cosas que me convienen.

Un buen lugar para empezar, aunque no mentiré al decir que no extrañaré mi vieja vida, mi hogar, mis amigos y a ella.

—Lindsay deja de verte con ese imbécil -La rubia platinada empujó suavemente a su amiga- Hay rumores de que la última vez que quiso encontrar el clítoris lo único que consiguió fue hacerle cosquillas a esa pobre chica.

Baje la mirada y una de las chicas a la cual no pude ver entro a la oficina de el director dejando a sus tres amigas afuera.

—Buenos días guapo -escuche decir, sin embargo no las miré, era imposible que se tratara de mi- Te estoy hablando a ti.

No estaba seguro pero igual alce mi mirada hacia ellas y si, efectivamente me hablaban a mi pues las tres estaban mirándome-

La chica rubia y la que al parecer se había pintado el cabello de castaño claro se acercaron hasta mi y se sentaron cada una en las sillas a mis costados, mientras que la pelinegra se quedó en su lugar.

—Veo que eres nuevo aquí -habló la castaña- Mi nombre es Bella -tendió su mano y yo con algo de timidez la tomé-

—A él no le interesa tu nombre -habló la chica a mi derecha- Soy Lindsay ¿Cuál es tu nombre guapo?

— Jungkook -Me sentía realmente sofocado, las chicas estaban a centímetros de mi cara-

Siempre fui un asco con las chicas bonitas.

—¿Tienes novia Jungkook- La llamada Lindsay despeinó un poco mi cabello- Yo estoy buscando uno.

—Yo también estoy buscando a alguien -Esta vez miré a Bella- Puedo ayudarte en lo que tú quieras, solo pídemelo -me guiño un ojo-

En cualquier momento me desmayaría, estaba realmente nervioso, me sudaban las manos y mi pecho subía y bajaba.

Era realmente un maldito perdedor.

¿Como esperaba conseguir una nueva novia si ni siquiera puedo contestarles a estas lindas chicas?

Y aun no me arreglo la camisa.

—Déjenlo en paz -la pelinegra se había acercado a nosotros- Se nota que lo están incomodando perras.

—Pero que mal humor Bri -habló la de mi derecha-

—¿Estás celosa? -rió- Lastima Briana, nosotras lo vimos primero.

—Son unas idiotas -rodó los ojos-

Linsday y Bella se rieron.

—Volviendo a ti -La rubia me tomó de el mentón y me hizo mirarla- Si quieres un tour por aquí, puedes hablar conmigo.

Tragué con dificultad.

—No creo que debas hacer eso -mire rápidamente hacia esa nueva voz- El único tour que te hará es hacía su habitación.

Era la chica que entró a la oficina de el director.

Era hermosa.

No, más que eso.

Era preciosa.

Su cabello castaño oscuro y largo hacía resaltar su piel blanca, no puedo confirmarlo pero al parecer tiene una estatura alta pues su amiga pelinegra es un poco más baja que ella.

Y si creía que las chicas de mis costados eran bonitas esta chica me parecía un ángel.

—No le digas esas cosas -se quejó- Se supone que debía ser sorpresa.

—Hermosa bienvenida la que le dieron a este chico -bufó la llamada Briana-

—Ya déjenlo -volvió a decir aquella chica linda la cual traía en sus brazo algunos grandes libros- Vámonos.

Las chicas a mi lado bufaron, se levantaron de la silla y se pararon al lado de sus amigas.

No quise mirarlas pero tuve que hacerlo al sentir la mirada de aquella que había llegado al último.

Ella me miraba con un ceño fruncido y sin dejar de hacerlo le dio los libros que cargaba a la pelinegra y se acercó hasta mi.

Su cara estaba a centímetros de la mía, no entendí el porqué de su acción hasta que sentí sus manos cerca de mi cuello.

—Veo que lo tuyo no son las corbatas -habló con manteniendo la misma expresión- Hay muchos tutoriales en YouTube.

No le conteste y tampoco la miré pues sabía que si lo hacía no podría formular bien las palabras y seguramente quedaría como un idiota.

Su aroma era delicioso.

Los aromas frutales se convirtieron en mis favoritos.

Al terminar de arreglar mi corbata se incorporó, tomó entre sus manos aquellos libros y salió de aquel lugar.

—Nos veremos luego bombón -Ambas me guiñaron un ojo y salieron detrás de aquella chica con cara de ángel-

🖤🖤🖤

𝐷𝑒𝑠𝑐𝑢𝑏𝑟𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑎 𝑒𝑙 𝑎́𝑛𝑔𝑒𝑙 Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora