Era domingo, y bueno, yo siempre he pensando que los domingos si no tenias novio eran una auténtica mierda. Así que ahí estaba yo, tirada en el sofá viendo un estúpido programa en la tele.
Y así parecía que iba a ser mi día hasta que me llamó mi hermana.
- Diana , ¿tienes planes o este va a ser otro aburrido domingo?
- ¿Que se te ha ocurrido?
- Pues... He pensado que podríamos ir al centro de compras, ya sabes, como en los viejos tiempos.
- ¿hoy? Cristina, hoy es domingo.
- Ya ya , pero te quiero llevar a una tienda que han abierto hace poco, y hoy abre para inaugurar otra sección.
- Ah , bueeno... vale
- ¡Si!- dijo con demasiada emoción.- en una hora paso por casa, date prisa tardona.
- Vaaale. Te quiero, adios.
Genial, tenía una hora para quitarme la pereza, concienciarme de que tenía que moverme, ducharme y vestirme.
Me costó trabajo, pero ahí estaba yo perfectamente arreglada en 45 minutos.
Después llego Cristina, y nos fuimos. Un largo camino en tren, hasta Madrid.
***
Llegamos a Sol y nos bajamos. Hacía sol y se estaba muy agusto paseando. Mi hermana me llevaba por calles por las que nunca había pasado, hasta que llegamos a un portal.
- Ponte esto.- Cristina sacó un pañuelo del bolso.
- ¿Que? Esto era la maravillosa tienda, ¿no?
- Deja de quejarte y hazme caso.
- ¿tengo otra opción?- Cristina sonrió ampliamente y me puso el jodido pañuelo en los ojos.
Entramos en el portal y nos montamos en el ascensor, supongo. Abrió una puerta al parecer pesada y me quitó el pañuelo.
Y, ¿quien estaba ahí?
Nada mas y nada menos que mi tía Laura. Ella vive en Inglaterra y hacía algo así como 8 años que nobla veía. No habia cambiado nada , en cambio mi primo... estaba tan mayor... con sus 12 años... recuerdo la última vez que lo vi, era un enano de 4 años que no paraba de corretear por toda la casa. No pude evitar soltar un par de lagrimas al verles. Mi tia corrió hacia mí.
- Pero mirate, que mayor estas, si ya eres toda una mujer.- tenía los ojos vidriosos. Mi primo se acercó a mí, supongo que no me recordaba mucho.
Y así continuó la mañana, hablando de todas esas cosas que tendriamos que habernos contado antes pero nos lo impedía la distancia. Me contó que se había divorciado hace poco, el muy cabrón la había puesto los cuernos.
Luego fuimos a comer a un restaurante y por la tarde vimos una pelicula de dibujos animados. Hasta que al caer la noche ellos de fueron al hotel, y nosotras volvimos a casa. Me hizo mucha ilusión verlos después de tanto tiempo.
* * *
Llegó el lunes e inevitablemente tuve que volver al instituto. No sabéis el asco que me daba aquello, tener que ir para aguantarle la cara a los 4 gilipollas de siempre, que asco enserio. Ventajas de morir pronto: no tener que estudiar, ni hacer deberes, ni atender, ni hacer absolutamente nada en el instituto.
Bueno, pues así pasaron los 5 días de instituto, aburriéndome más a cada minuto que pasaba. Mis tardes se basaban en salir a correr con Hugo, y fumar un par de cigarrillos después. Ejercicio-tabaco, por compensar.
Hasta que por fin llegó el tan deseado viernes. Y quedamos todas para dar una vuelta y cenar fuera, como una celebración, por.todos estos años, y porque al fin y al cabo, todavía estamos todas aquí. Gran tarde, por cierto. Risas, conversaciones profundas y una confesión.
-Di, ¿podemos hablar?- me dijo Triana.
- Claro dime.
- Verás, no se como decirte esto. Mmm.. - parecía bastante nerviosa- ¿a ti te gusta Hugo? Quiero decir, ¿te atrae, le quieres?
- A ver, es mi amigo, es como mi mejor amigo, claro que le quiero. No de esa manera que piensas, ¿sabes?
- Ya, pero los besos, ¿no significan nada para ti?
- No claro que no, es una amistad rara, lo sé.- sonreí levemente y ella me devolvió la sonrisa.- pero no significan nada ni para mí, ni para él. ¿Por que?
- Verás...- hizo una larga pausa, yo estaba expectante y se me pasaban mil historias por la cabeza. Por fin habló.- Me gusta Hugo.
- ¿Qué?- me pilló por sorpresa, no voy a negar que me molestó, pero ¿que derecho tenía yo a decir con quién debía o no debía estar Hugo? Luego Sonreí, al menos Triana era mi amiga, y merecía la pena.
- ¿está todo bien?- dijo
- Si si, todo bien.- sonreímos- Te llevas un buen chico, ¿eh? Merece la pena.
- ¿Verdad? Todavía no nos hemos liado, pero mañana por la mañana hemos quedado, y supogo que ahí pasará. Aunque bueno, es mi primer beso...- Estaba emocionada, muy emocionada. Me alegré por ella.
- Dejate llevar, es lo único que tienes que hacer. Ya me contarás mañana. Espero que todo vaya bien.
Reímos y seguimos hablando durante un rato más todas, hasta que cada una nos fuimos yendo a casa.
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Cinco meses
Storie d'amoreMe llamo Diana, Di para los amigos, y me estoy muriendo, esta vez físicamente. Y bueno, esta es la historia de mis últimos 5 meses y sobre como mi vida dio un giro de 360°, ya que las cosas cambian, y puede que en estos 5 meses consiga cumplir vario...