Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)

02

Retira el brazo derecho de su rostro y suelta un largo suspiro, mientras busca su celular. Hace una mueca al observar el número tres y los dos ceros a su costado.

Es otra noche en la cual no puede conciliar el sueño.

Se incorpora para sentarse y pasar las manos por sobre su rostro ante la frustración de no ser capaz de afrontar su cobardía.

Desbloquea su celular para ver vídeos aleatorios o leer comentarios de ARMY. Quizás, de esa forma, pueda despejar la mente y poder dormir de una vez. Muerde su labio inferior al ver que SeokJin está respondiendo mensajes en Weverse. Aquello, significa que está despierto.

—Despierto...

Murmulla dirigiendo la vista hacia la puerta del hotel y arruga las sábanas al tener el instinto de salir hacia la habitación del omega del grupo.

—Imposible —habla a la nada— ¿Qué le diría?

Se pregunta Jimin acostándose, de nuevo, y se tapa por completo hasta la coronilla. Tanto el pecho como su corazón empiezan a oprimirse. El sentimiento de tristeza y culpa invaden sus ojos.

No importa cuánto tiempo pase. El dolor continúa incrustado en el centro de su ser. Lo peor es que aumenta con cada día. En vez, de disminuir porque dicen que el tiempo cura las heridas para Jimin no es así. Cada día es una tortura, una agonía.

Es doloroso tener a SeokJin tan cerca y no poder tocarlo, mirarlo o decirle "hola". No puede porque es consiente del daño el cual le causaron aquel día cuando le dijeron para romper el lazo de la manada, y terminar definitivamente su relación de siete.

Jimin no puede sacar de su mente los gritos de súplica por parte de su ex pareja. Se siente tan culpable por haber aceptado. Sin embargo, creyó que lo hacía por el bien de SeokJin y no hay minuto que no trate de convencerse de eso.

Quiere creer, firmemente, que ahora SeokJin está bien, está mejor. Piensa, en algún momento, SeokJin comenzará a reorganizar su vida. Conocerá a un alfa, uno quien pueda darle estabilidad; se casaran y formarán una bella familia. Tal como siempre soñó y quiso SeokJin.

Y no va a tener opción que aceptarlo. Por más, si su corazón se rompe o su pecho sangre; va a tener que aceptarlo y vivir con ello.

Retira las sábanas debido a que al estar llorando estas lo sofocan. Sollozando vuelve a mirar la hora, ha pasado media hora. Sonríe con nostalgia al observar fotos de SeokJin y él. Lo mejor sería si las elimina. Sin embargo, es lo único que le queda. Siente que si lo hace, estaría perdiendo a SeokJin definitivamente.

—Ya lo perdí.

Dice limpiando las lágrimas y busca un mensaje de un antiguo amigo para decirle que acepta su invitación para irse a París y Rusia. No le importa dónde sea. Tiene que salir y distraerse.

Debe aprovechar el descanso largo para curar las heridas de su interior. No puede seguir de esta forma.

—Es por el bien de Jin.

Trata de convencerse, otra vez, y cierra los ojos esperando quedarse dormido en tantos recuerdos con SeokJin.

El humo sale entre sus labios. Las cenizas caen y sin importarle que sea su segunda cajetilla abre otra para seguir contemplando la noche en absoluta soledad.

—A angel le hubiese gustado este panorama.

Se dice prendiendo un cigarro y se acomoda en el sillón del balcón de la habitación del hotel el cual le dieron. Todavía, no puede asimilar que recién hayan pasado tres meses. Pareciera que ha sido más, tal vez medio año. No tres meses.

Le parece un poco irónico y eso que han estado viajando de país a país por el tour.

Hoseok sabe que no debería estar fumando cuando prende su segundo cigarro. SeokJin siempre le decía que era malo para su salud y si sigue fumando viviría menos, y ya no estaría con él.

"Quiero estar mucho, mucho, años contigo, Hobi. Tú, ¿no?"

También, usaba esas palabras para persuadirlo y vaya que funcionó. Sin embargo, ahora, después de alrededor tres años regresa al vicio todo porque no puede quitar a su ex pareja de su cabeza. No hay ni un solo día que no se cuestione cómo estará SeokJin y si está haciendo el intento de superarlos, o los extraña.

—No sirve vivir sin ti, angel.

Vuelve a hablar al vacío girando entre sus manos el cuarto cigarro y lo aprieta con rabia al haber perdido a la única persona quien le importó en esta vida. No puede creer que todo haya terminado. Tenían sólo una maldita promesa y era cuidar como proteger a SeokJin, ¿cómo pudieron estando matando? ¿Cómo pusieron su vida en peligro?

—Somos una mierda.

Gruñe refiriéndose a los chicos y él.

Tira la cajetilla al suelo y lo pisa, mientras algunas lágrimas resbalan por su mejilla. Tiene tanta impotencia guardada. Necesita desahogarse. Fumar no va a hacer que todo el odio el cual siente por sí mismo desaparezca. No, necesita algo más fuerte. Necesita regresar a ese mundo que SeokJin lo sacó.

Es la única forma de torturarse.

Por lo que, busca el contacto de su antiguo mejor amigo, WoonWoo, y lo llama diciéndole que en unas semanas tendrá un descanso largo, y planea ir a visitarlo.