Capitulo 7 1/2

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Se habían olvidado del último integrante de ese grupo. Al parecer se había ocultado para terminar con el chico y llevarse a Yoana con él. Solo que al parecer decidió terminar primero con él, asegurando de que no lo siguieran.
Teniendo su arma en mano y con Gura indefenso, era una gran oportunidad para acabar con uno de los guardaespaldas de las princesas.
Aika estaba desesperada, no iba a llegar tiempo para contrarrestar el golpe de aquel hombre.

Aika: ¡Gura! [grito desesperada]

Logró reaccionar ante el grito de su hermana, volteo a ver lo que sucedía detrás de él. Solo logró divisar al hombre detrás de él, con la intención de cortarlo con la katana, pero solo presenció al hombre callendo de lleno al suelo, sin tener la intención de retener el golpe.
Al caer vio detrás de su cuello una flecha clavada, que de a poco comenzó a desangrar se.

Vio a su hermana en busca de alguna señal de lo ocurrido, pero de igual forma se encontraba impactada, no tenía idea de como fue que pasó. Ella dio vuelta mirando detrás de ella, que también dio paso a la mirada de Gura. Ambos se sorprendieron encontrandose con el causante de esa flecha. Vieron a Yoana que seguía en la posición para disparar teniendo aún el arco en su mano izquierda, estaba sorprendida, su respirar estaba agitada, parecía que pronto tandria un ataque de pánico.

Ambos trataron de analizar tal acto que cometió la princesa, mientra se acercaban a ella.
Con cuidado Gura se acercó a ella tratando de calmarla, logró quitarle el arco de sus manos y que relajará sus brazos.
Pasó a susurrarle –ya pasó, tranquila – dijo tratando de consolarla, pero no lo lograba.
Aika se aseguraba de que no llegaran más hombres detrás de ellos, al igual que vio cerca de Yoana, un cuerpo tumbado en el suelo que tenía el equipo para las flechas.

Gura: debemos irnos.

Dijo mientras se levantaba teniendo a Yoana entre sus brazos.

Aika: si, yo te sigo.

Dijo toma el equipo de flechas, para seguir a su hermano.

El desastre fue el mismo, casas destruidas, personas en las calles, el fuego propagándose por todos lados.
Parecía que esa escena los perseguirá hasta que todo esto se acabara.
Comenzaron a correr nuevamente entre el bosque, no sabían a donde se dirigían con exactitud, solo querían estar a salvo.

Llegaron un pequeño prado, no era lo suficientemente amplio, pero al menos al rededor de ellos habían arbustos y los troncos de los árboles los protegían bien.

Solo pasaron a descansar, sentándose en las raíces de los grandes árboles, Gura teniendo aún en sus brazos a la chica y Aika a un lado de ellos. Trataron de recuperar el aire, no escuchaban nada y trataban de hacer lo menos posible de ruido, solo escuchaban entre ellos sus respiraciones agitadas.
Después de un rato pasaron a revisar a su alrededor.

Aika: no hay nadie [dijo casi en susurro] iré a revisar.

Gura: solo no te alejes [habla en igual tono] ¿de acuerdo?

Aika solo paso asentir con la cabeza en señal de haber comprendido. Solo paso asercarle a su hermano el arco y flechas por si le era necesario.
Sus pasos se escuchaban, pero cada ves se escuchaban mucho más lejos.
Gura pasó a ver a la chica que seguía ocultando su rostro en aquel abrazo, parecía tranquila, pero podía sentir como su cuerpo aún seguía temblando.

Gura: Yoana [habló, tratando de llamar su atención]

La chica seguía sin responder, no tenía la menor intención de hacerlo. Se sentía de lo peor, había matado a una persona. No quería ni verlo a la cara, no después de lo que hizo.
Escucho un ligero sonido en dirección del chico <chick>.
Solo paso hacer caso omiso, no quería saber nada en ese instante, pero por alguna razón las palabras del chico la calmaron –Yoan -– ese pequeño sobre nombre la hizo volver en sí. Pero por alguna razón lo escucho diferente, su voz era más clara y menos gruesa.
Pasó a verlo a la cara, quería saber que hizo para sonar diferente. No tenía la máscara. Eso hizo que su voz sonará diferente, volvió a notar su rostro blanco y rasgos ya maduros para su edad.
Pero ¿por qué no lo noto en el lago?.

Gura: ¿estas bien? [volvió a hablar]

Su voz se escuchaba más tranquila y dulce, tratando de consolar a la chica en sus brazos.

Yoana no pudo resistir más, sus ojos pasaron a cristalizarse, su vista se nubló.
Para él no le fue extraño el comportamiento de la joven, sabía por lo que estaba pasando, lo único que hizo fue pasar sus brazos por sus hombros y cabeza para atraer la más a él y poder consolarla.

Gura: todo esta bien [susurra cerca de su oído] tranquila [acaricia su cabello]

En cambio ella pasó a desahogarse en el hombro del chico, trataba de hacer el menor ruido posible.

Desde arriba de los árboles, Aika veía a una distancia estable las acciones de su hermano con la joven.
Bajo la máscara solo pudo sonreír ante la escena adorable que pasaban ambos chicos. Pensó en ir a reunirse con ellos, pero prefería dejarlos un poco más hasta que la princesa se tranquilizara, mientras tanto volvió a adentrarse en el bosque en busca de ramas para una fogata.

Los soyosos de la chica sesaron, más no dejo de acurrucarse en el hombro del chico.
Sin que se dieran cuenta ambos tenían las manos entre lazadas. Su respirar era más tranquilo, más nunca dejó de pensar en eso.
Comenzaron a escuchar pasos asercarse, no eran tan frecuentes y apresurados, eran tranquilos y poco frecuentes.

Aika se adentro al escondite donde estaba la pareja, había vuelto, con ramas en sus brazos, pasó frente a ellos, no querías incomodar a la princesa después de todo.
Se dirigió al centro de aquel lugar con la intención de hacer la fogata.

Tardo un momento, pero al final lo logró, la fogata estaba hecha, se arrincono a un costado de la fogata para asegurarse de que no se apagara.

Yoana: Aika, [llama su atención] quítate la máscara.

Aika por un momento dudo a la petición de la chica más joven, no sabía que hacer, así que busco con la mirada la repuesta de su hermano, quien al verla le apoyo con un asentamiento.
Con eso, paso a retirarse la máscara, podría decir que con la oscuridad de la noche no notaría bien sus rasgos, pero con la ayuda de la luz de la fogata, logró ver sus finos rasgos que por mucho ocultaba su máscara.

Logró ver su piel blanca, que por mucho no creyó ver una igual, sus ojos miel junto su cabello resaltaban mucho más al ver por completo su rostro. Incluso pudo notar pequeños puntos sobre el puente de su nariz y debajo de sus ojos. Para ser un año mayor, sus pecas le daban un toque infantil.
Tardo un momento para verla a la cara, y que ella le examinará su rostro.

Yoana: no quiero que usen sus mascaras [comenzó hablar más tranquila] a partir de ahora no habrá ninguna ley entre nosotros.

Los chicos solo pasaron a asentir para estar de acuerdo con la más joven.

No Importa Que... [Garucca] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora