Un mes ha pasado desde que hicimos el trato con Louis. Un mes donde recibo todos los días mensajes encantadores de Louis, ignoro los mensajes de Kyle. Visito seguido a Thomas -ya sea con Louis o con Eloy- El único problema es mi estomago, Eloy también ha tenido problemas y debe ser por la comida de mama, tal vez tenia algún tipo de bacteria que nos ha caído mal. No he querido ir a medio ya que nos han puesto un trabajo en equipo que quita mucho tiempo, pero estamos por acabarlo, si para esa fecha no ha terminado este martirio, iré a ver qué sucede para calmar los dolores de cabeza y el extremo cansancio que siento a veces. Eloy y Louis me ayudan con una dieta liviana, dejando de lado las maravillosas pizzas, también con parches calentadores para el estomago y sus cómodos brazos en la cama.
Hoy iré a la Universidad de Eloy, me quedare un par de días para conocer a sus compañeros y para que Patrick pase tiempo conmigo, dice que lo tengo abandonado.
- ¡Bienvenida! -grito Patrick apenas pisé la residencia donde los chicos tenían sus habitaciones.
- Patricio -dije acercándome a abrazarlo. Varios chicos nos miraban. Claro... una chica en una residencia de hombros claramente llamaba la atención.
- Te mostraremos el resto de la casa -Patrick aun no me soltaba y Eloy tiraba de mi brazo.
- Patrick... suéltala -dice Eloy, Patrick me suelta y seguimos por la casa.
***
- Esto es delicioso -dice uno de los chicos.
- Eloy ¿puedes decirme donde sacaste a esta chica? -dice otro y no me sonrojo.
- ¿Puedes traerla todos los días? -dice otro chico.
- Yo siempre he dicho lo mismo -dice Patrick levantándose con su cuchara en la mano- ¡Abigail debería vivir con nosotros!
- ¡Abi! ¡Abi! ¡Abi! -gritan los otros cinco chicos que tengo sentados en la mesa de la cocina. Compañeros de residencia de Patrick y Eloy.
- Lo lamento chicos, pero tengo clases al igual que ustedes -dije tomando la olla y poniéndola en la mesa- ¿Alguien quiere más?
- ¡YO! -gritan todos al mismo tiempo.
Al principio los compañeros de residencia de Eloy, me miraron raro. Pensaban que era una chica plástica que no sabía nada, pero apenas dije que el equipo de rugby llegaría al campeonato final y luego agregue que podía preparar comida para todos los que estaban en la casa, simplemente, me amaron. Dejaron los prejuicios y no pararon de hablar, hacer bromas y elogiar.
- Tendré que traerme más seguido -dijo Eloy poniéndome su chaqueta- Los chicos me mataran si no te traigo ahora.
- Me gustaría bastante -pase mis manos por su cuello y nos besamos- Ahora.... Necesito una pizza.
- No puedes comer eso... -comenzamos a caminar.
- Pero de verdad lo necesito o me pondré de mal humor.
- ¿Qué pasara con tu estomago?
- Me arriesgare -Eloy no parecía contento- Vamos a Pizza Hut.
- ¿Podemos hacerla nosotros? ¿En casa?
- ¿Estas asustado, niño? -dije pinchando sus costillas. Rió.
- Si. Nosotros tenemos control de sanidad, Pizza Hut... lo dudo.
- Bieeeen. Vamos a casa.
***
Tome mis tacones color crema con plataforma y una cartera de sobre con brillos dorados. Tocaron el timbre. Baje las escaleras hasta la salida, al salir me encontré el elegante auto de Louis. Dijo que me pusiera bella, espero no haber exagerado. La puerta se abre y la boca de Louis cae, entre sorprendido y horrorizado. Tal vez exagere mucho.
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I Can't Stop
De TodoTuve la suerte de ser arrojada bruscamente a la realidad —Anne Frank Al comienzo, cuando todo terminó cada vez que leía está frase las lágrimas llegaban a mi, preguntándome ¿Por que yo? pero luego pensé ¿Por que no yo? Una chica de trece años, judí...