Los dos reyes - Dynx AU fantasía - One shot NSFW

Hace muchos años atrás dos reyes comenzaron una disputa eterna con el afán de conquistar todo aquello que sea conocido por el hombre.

El reino del general Lynx, era basto y fuerte, conocido por su gran astucia y estrategia a la hora de la batalla era temido por todos aquellos bárbaros que no tenían un preparación a la hora de la pelea. Por otra parte, el reino del Rey Dayo era reconocido por su facilidad para alcanzar los mejores pactos y alianzas, primero preferían utilizar las palabras para llegar a un acuerdo antes que las espadas.

Cuando los acuerdos no fueron suficientes para el Rey Dayo, las luchas comenzaron, todos creían que la lucha duraría poco, pues ninguno de los reinos tenía la suficiente fuerza para llevar una disputa durante tanto tiempo. Pero no fue así, el orgullo y la discordia de este par era tal que entablaron una guerra constante y duradera por más de cinco años.

Eventualmente, los ciudadanos de sus reinos comenzaron a sufrir las consecuencias. Hambre. Pobreza. Todos los días rezaban para que sus pesares cesaran y vuelvan a alcanzar la paz.

Los dioses escucharon.

Ambos se fueron una noche a dormir en sus habitaciones para despertar contra el frío de la piedra en una sala iluminada únicamente por la luz de la luna.

Lynx abrió lentamente sus ojos ante la confusión, su primer instinto fue empuñar su espada suponiendo que estaba encarcelado por sus oponentes, pero al no encontrar nada al lado suyo, cómo era de costumbre descartó aquella idea rápidamente, observó rápidamente su alrededor y la preocupación impregnó su cuerpo cuando vio algo moverse entre la poca luz que entraba por una de las ventanas de la sala.

Dayo tuvo que moverse rápidamente ya que lo primero que vio al abrir sus ojos fue a un hombre corriendo hacia él listo para atacar.

Respondió el ataque de forma rápida para posteriormente inmovilizar los brazos de su oponente. Estuvieron quietos unos segundos hasta que se reconocieron, poco a poco dejaron de ejercer fuerza entre ellos para separarse y recomponer la postura.

-¿Me envenenaste mientras dormía?-. Preguntó Lynx mientras se rascaba la cabeza intentando encontrar una respuesta a todas las preguntas que le surgían en su mente.

-Ojalá, pensaba exactamente lo miso-. Dayo comenzó a mirar a los costados para intentar encontrar la salida. - Otro general nos debió haber encarcelado-. Supuso.

Lynx asintió, posteriormente decidió ayudarlo en la búsqueda de intentar encontrar una explicación al por qué se encontraban en aquél lugar.

Luego de unos minutos se dieron cuenta de que aquella sala no tenía puertas, ni escaleras, solo una pequeña ventana de la que entraba un mínima luz. Decidieron gritar para ver si llamaban la atención de algún soldado que estaba a su cuidado pero no tuvieron ninguna respuesta. Lo único que llamó su atención fue una pequeña hoja de papel que estaba en el medio de la sala.

Dayo recogió el papel con cuidado, era una pequeña nota que tenía un escrito con letras doradas.

- "No respetaron la armonía del universo por su propio orgullo, han sido castigados por los dioses, ahora si la libertad quieren conseguir, la paz total deben adquirir"-. La gruesa voz rebotó en la sala.

Hubo unos segundos de silencio.

-Esto es absurdo-. Exclamó Lynx, comenzando a dar vueltas en la sala.

Dayo observó el papel con cuidado, dándolo vuelta, mirándolo con mejor detalle con ayuda de la poca luz lunar. -Para mi tiene sentido-. Dijo mientras guardaba el papel en su pantalón.