La Gárgola de Bezeur

Prólogo

"Todos tenemos muchas máscaras durante nuestra vida. Somos más de una persona; ¿o no?"

-Evolve

Josh es un hombre joven de 25 años que tiene tres hijos. Su estado civil es de viudo, ya que perdió a su esposa, Giselle, muy joven; hace dos años atrás. Desde que su esposa murió no sólo han cambiado las cosas en su familia, sino también en toda la ciudad. Esta gótica y aterradora ciudad que es Bezeur se encuentra libre de vigilantes desde ése día en que Giselle fue encontrada muerta en la acera. Fue hallada por Ashley, la joven y valiente policía, quien la descubrió en compañía de la famosa Gárgola de Bezeur. Ashley, luego de fallar los disparos, llevó la noticia a Josh y juró que acabaría con la Gárgola de Bezeur costara lo que costara. Mas desde ése día no ha vuelto a ser visto su masculino y atlético cuerpo vestido de negro, enmascarado y pintado.

Todo el barrio de Guillotina echa de menos a la joven y visionaria Giselle, quien estudiaba arduamente con planes de llevar a cabo muchos proyectos en beneficio de la economía de ése barrio que tanto amaba. Pero los muertos se quedan en el pasado, y aunque sus pertenencias se quedan en la tierra; sus sueños parecen irse con ellos.

Josh ha vivido muy infeliz desde entonces. Se ha empapado de responsabilidades para no pensar en la ausencia de su mujer. Su vida es un cambio de máscaras. Un padre responsable y ocupado para sus hijos, un empleado silencioso y productivo para sus compañeros de trabajo. Y para el amor, un hombre que todas las noches se encerraba en su habitación y entre lágrimas lloraba a su mujer. Luego de dos años, las lágrimas han disminuido y se han convertido en un punzante dolor que lo hace voltear la foto que todas las mañanas sus hijos enderezan. Sí, para el amor, Josh es una columna de piedra, un intangible espíritu que no se deja tocar. Para la ciudad, que está en caos con el aumento de criminalidad, Josh es un traje negro guardado en una vieja caja asegurada en su armario.

Sin embargo, Bezeur necesita a su gárgola de nuevo; porque se acercan tiempos más oscuros que los que ya ha sobrevivido la capilla de la ciudad desde su construcción.