Capitulo X

41 2 4
                                    

Yo: te siento muy nerviosa, ¿qué ocurre?

Venezuela: n-no es nada, s-solo que... "m-me pica l-la pierna"

No entendí a que se refería, claramente no era que le picaba la pierna, tenía que ser algo más, incluso me hizo señas de que no se refería a eso, así que me fui a mirar su pierna... ¡Oh mein Gott! No sé cómo, pero de alguna manera... me dió una erección, me puse muy rojo al darme cuenta de eso, estaba muy incómodo, creo que me dio porque Venezuela estaba encima de mi, y ambos caímos en shock, quedamos ambos muy avergonzados e incluso sentí que yo ya estaba al rojo vivo, fácilmente cualquiera me podría confundir con Nazi (de no ser por sus dientes filosos y sus ojos sin pupila), luego de un buen rato, logramos reaccionar, estaba muy avergonzado, así que simplemente reaccioné para sacarnos del silencio incómodo.

Yo: ¿qu-quieres p-pasar a h-hablar o...?

Venezuela: s-si, p-por-por favor

La dejé pasar y lo primero que hice fue bajarme la camisa, para que no fuese tan notable lo que tenía entre las piernas. Me fui a preparar algo para ella, mientras eso me di cuenta que estaba viendo la decoración, y eso hizo que me decayera un poco, porque comparando sus grandes murales en su casa con mis pinturas posguerra depresivas y algunas preguerra pintadas por Adolf antes de ser führer, mi decoración simplemente no expresaba más que pocas ganas de vivir y tal vez poca valoración de la vida, no creo que alguien considere mi casa como lugar de interés, además de un simple lugar aburrido de paredes blancas y sin siquiera un solo mural. Si tuvieras que deducir a partir de mi casa cómo soy yo, de seguro dirías que simplemente soy alguien aburrido y sin sentimientos, a parte de que tengo cara de pocos amigos, no dirías que salgo de mi casa si no es para trabajar o algo importante. Noté como la cara de Venezuela se entristecía notablemente, al parecer no vio mucha emoción en mi casa.
Luego de un rato, le ofrecí chocolate caliente, si así es como lo llaman en America, porque en Europa podes "chocolate caliente" y te dan literalmente una taza de chocolate derretido, lo sé porque le ha sucedido a mucha gente americana que viene y pide "chocolate caliente", incluso España me ha contado sobre eso en la época en la que éramos grandes amigos y nos hablábamos sobre cosas graciosas que sucedían para pasar el tiempo. Que buenos tiempos aquellos... ella me miró a los ojos y nos sonrojamos, esperábamos que nadie nos hubiera visto allí, pensar en eso me incomodaba y me dejaba al rojo vivo. Me puse a pensar, y vi que ya era muy tarde, nadie excepto locos estaban ahí afuera, así que actué.

Yo: yo, em... me temo que es algo tarde, ¿por qué no te quedas a dormir?

La había sacado del mundo de sus pensamientos, al parecer estaba en otro mundo, pero en el momento en el que regresó, reaccionó y aceptó a la propuesta de pasar la noche en mi casa, me preocupé un poco al pensar en Ecuador y Colombia, ellos de seguro sabían que vino, pero no sabían que ella iba a pasar la noche aquí, lo cual me daba algo de nervios, más que todo cuando pienso en que pensaran de mí, o que pensaran que le voy a hacer, tal vez creen que tengo malas intenciones con ella.
La invité a ver una película de comedia alemana, después de todo, no le he mostrado todo sobre mi, a parte, quería hacerlo para tranquilizarnos un poco, cuando yo estoy alterado o estresado, acostumbro a ver películas de comedia, te sacan del mundo real por unas horas y te hacen reír, me gustan especialmente por eso, el reír es de lo mejor, te pones eufórico y te olvidas de al menos el 90% de los problemas en la vida, a parte produce algunas hormonas que fomentan el optimismo, básicamente, con una risa te puedes alegrar un día desastroso, y esto tiene un efecto mayor en mi, después de todo, no suelo expresar mis emociones, así que el solo estar feliz por unos segundos es como si estuviera en el mejor momento de mi vida, aparte, también puse comedia para olvidarme de lo que sucedió hace un rato, no quería sentirme avergonzado. Al parecer, a Venezuela le gustó la película, le dio algo de frío así que se acercó a mi y se me recostó encima, yo la abracé en regreso, aunque creo que no lo notó. Me dio algo de calor, y tenía que ser en ese preciso instante cuando Venezuela había levantado la mirada, en ese preciso instante, cuando yo estaba al rojo vivo, había retirado la mano de encima de Venezuela porque estaba avergonzado, pero ella la cogió y la puso alrededor de ella para que la abrazara, me sorprendí, pero aun así correspondí, ella estaba notablemente feliz.

Venezuela: Alemania, ¿qué pasó cuando caí en coma?

Yo: bueno... España estaba ahí, con Colombia y ONU, estaban hablando justo de nosotros mientras ayudaban a chile

La verdad, todos mis recuerdos de desde que Venezuela cayó en coma están algo borrosos, no sé con claridad si ONU estaba allí o no, pero yo solo decía lo más que recordaba.

Yo: cuando me vieron contigo no dudaron en ayudarte, rápidamente llamaron a México y a Perú, ellos al principio tenían miedo con la noticia, pero al verte en ese estado... todos pasaron días esperando a que sanaras, al cabo de unas semanas llegó Ecuador, nunca se separó de ti, siempre estuvo a tu lado y siempre ayudaba en lo que podía

Venezuela: yo... lo siento

Yo: no fue culpa tuya, fue de Canadá

Al cabo de un rato, se acabó la película y Venezuela estaba notablemente cansada, tanto que ya casi estaba durmiéndose encima de mi, le ofrecí que durmiera en mi cama y yo en el sofá, pero ella se negó sin importar cuanto le insistiera. Ella se durmió en el sofá con casi todas las mantas que habían en mi casa, la noche estaba muy fría y a parte, le di unas cuantas almohadas para que no quedara incómoda, no quería que pasara una mala noche. No pasó ni un minuto para que Venezuela se durmiera casi profunda, lo cual me alegró ya que era señal de que no estaba incómoda, procedí a irme a mi habitación a dormirme, me dormí muy rápido para ser una noche tan fría y no haber tenido mucho con que cubrirme.
Al cabo de un rato, creo que en medianoche, llegó Venezuela a acostarse al lado mío, me desperté por su presencia, pero no reaccioné violentamente. Cuando se acostó, la abracé de la cintura para acomodarla un poco, supe que si estaba despierta a esas horas no significaba nada bueno.

Yo: ¿mala noche?

Venezuela: algo así

Yo: yo te protejo

La acerqué hacia mí y la besé en el cuello, luego de eso nos quedamos dormidos, estaba muy confortable estar con ella, me sentía feliz.
A la mañana siguiente, Venezuela me despertó besándome el pecho, yo la abracé y ella me estaba pidiendo que me levantara, su voz estaba muy serena, lo cual me brindaba alegría, puesto que me gustaba su voz. Le respondía a la voz con una sonrisa, para que se sintiera mejor. Al cabo de un rato, tocaron la puerta y fui a ver, claro, me puse algo de ropa, no quería que quien fuera me viera en pijama, fui a abrir la puerta y vi que eran Colombia y Ecuador, estaban algo serios.

Colombia: ¿donde esta nuestra hermana, puto?

Ecuador: ¡Colombia! Alemania, ¿has visto a Venezuela?

Yo: si, vino aquí anoche, está en el cuarto, ya debe de venir

Al cabo de un rato, vino Venezuela, estaba algo sospechosa, parecía que me quería ocultar algo, pero simplemente traté de ignorarlo, luego de que se fue Venezuela con sus hermanos, me fui a mi cuarto y... noté que mi camisa de anoche no estaba, eso era lo que Venezuela quería ocultar de mi, Venezuela, si lees esto, pues... solo tenias que pedirla, no había problema.

Fin del Capítulo X

Espero les haya gustado, si tienen alguna sugerencia, comentenla aquí, y si quieren apoyarme, dejen su voto, lo agradecería mucho nwn

Amor al otro lado del charco (narrado por Alemania)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora