Jaebum
—Mudanza, finalizada- hable en un tono alto, ahogando un suspiro con un sorbo de cerveza.
Deslizandome entre las cajas que cubrían aquel departamento, necesitaba un poco del viento nocturno de la cuidad.
Deslizando la puerta de cristal, una ráfaga de viento alboroto ligeramente mi cabello que se pegaba a la cien, apoyando los codos sobre la baranda metálica.
Observando el cielo que se había vestido con un manto oscuro donde las estrellas tenían la oportunidad de mostrar su brillo.
Pude captar por el rabillo del ojo movimiento de una sombra oscura, no estaba solo. Era el momento de presentarme ante mis nuevos vecinos, girando por completo mi rostro hacia un lado.
Jamás había considerado a otro hombre bello hasta este momento, su cuerpo grácil y blanquecino que solo estaba cubierto por una delgada camiseta de tirantes color gris y unos short deportivos amarillos, que se apegaban lo suficientemente a la curvatura de sus piernas.
El corazón bombeada dentro de su pecho con fuerza, deseaba tener la agilidad de un gato para saltar desde su balcón hacia el suyo, atraparlo entre sus brazos y de esa manera obtener su atención. Estos pensamientos no eran comunes en el pero aquel desconocido tenían un aura magnética e inponente.
Su rostro rostro sereno, observando la calle silenciosa hasta que giro su rostro dudosamente en mi dirección.
Mechones de su cabello castaño cubrían la mitad de su frente, una sonrisa amistosa apareció en su rostro.
—¿Eres el nuevo vecino? -preguntó ignorado el echo que no quitaba la mirada- Soy jinyoung, park jinyoung—Im Jaebum -conteste de manera inmediata, la distancia que nos separaba no era demasiada a si que note la manera de que su sonrisa de ensanchaba y pequeñas arrugas de formaban en alrededor de sus ojos-
—Bienvenido, Im Jaebum -habló-¿Porque te miraste aquí? - pregunto de pronto, pequeños destellos de curiosidad bailaban en sus pupilas,
—Es tranquilo y estoy mucho más cerca a la universidad
Una perfecta "O" rosa se formó en sus labios, por un momento calló.
—Un estudiante, estoy celoso- habló, abultado ligeramente el labio inferior- no tan adulto, no tan niño. Un punto intermedio
—¿Tú...no eres un estudiante? -pregunté- o... -su risa suave interrumpio mis palabras
—¿Estoy siendo alagado?- pregunto con una chispa de alegría- hace mucho que pase esa época.
Una nube de confusión se formó encima de mi cabeza, una de sus manos alborotado sus lacios cabellos mientras que su mirada café seguía pegada en mi, su lengua salió por unos segundos para remojar sus labios. Carraspeando moño garganta.
—¿Cuantos...cuantos años tienes? - mi labio por un momento tembló- claro, si no te molesta contestar la pregunta
—Tengo 30 años - contestó
¿30 años? Pero se veía tan joven, sin ojeras debajo de sus ojos que brillaban más que una estrellas, con la piel de su rostro tan brillante y lustrosa.
Un suave pitillo comenzo a sonar, jinyoung giro curioso su rostro al interior de su propio departamento—Parece que el té ya está listo- dijo, estirando los brazos hacia arriba mientras un querido abandonaba su boca-
El hombre giro sobre sus propios talones y con un exagerado movimiento de caderas comenzo avanzar. Estaba seguro que aquel hombre deseaba que observará esa parte abultada de su cuerpo, mordisqueando mi labio inferior al sentir como un extraño calor comenzaba a surgir desde mi entrepierna.
Elevando la mirada, encontrandome con la suya. Se encontraba apoyado en el marco de la puerta con una sonrisa satisfecha en el rostro.—Que tenga buena noche, Im Jaebum- dijo el castaño en un tono aterciopelado antes de cerrar su puerta.
Dándole un último tragó a la botella, sintiendo como el líquido frío y amargó recorría mi garganta. Cerrando los ojos con fuerza, la imagen de la parte inferior de su cuerpo vino como un rayo a mi mente.
Dejando salir un suspiro pesado, abriendo lentamente los ojos, con la ayuda de una vieja amiga borraron aquella imagen que hacia que sus sentido se elevarán.
Porno.