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Lentamente se acercó al ataúd, actuando como un niño que está listo para hacer algo estúpido. Sonrió cuando vio que DaoShi parecía estar dormido aún.
Se acercó, en silencio, conteniendo la respiración.
-¿Qué estás haciendo?
La pregunta lo sorprendió, pero Xue Yang no dio marcha atrás. Abrió las manos que formaban un cuenco. De inmediato, varios pétalos blanquecinos cayeron sobre Daozhang. Xue Yang se echó a reír, orgulloso de lo que acababa de hacer.
Xiao Xingchen se enderezó en su cama e intentó descubrir qué había sucedido. Tomó un pétalo.
-¿Flores? ¿Son flores de cerezo? -. Su voz era dudosa. Xue Yang, por otro lado, se rió.
-Deberías ver tu cara, Daozhang. ¡Uno podría morir de risa solo viéndote! Jajajaja.
Xingchen se volvió hacia él, frunciendo el ceño. No entendía que era tan gracioso. Xue Yang dejó de reír y lo miró fijamente. Se agachó a la altura del ataúd, apoyándose contra el borde.
Xiao Xingchen sintió al hombre acercarse a él mientras se tensaba un poco antes de dejar escapar un suspiro.
-Xue Yang... ¿Por qué...?
-¿Hm? Porque quise. Y para hacerte saber que los cerezos están floreciendo.
Se hizo un silencio incómodo. Pero Xue Yang entendía por qué y no lo resintió. Después de todo, Xue Yang le había dicho a DaoShi su verdadera identidad.
Xiao Xingchen se sorprendió al principio, preguntándose qué hacer. Después de considerarlo por un tiempo, finalmente permitió que el delincuente se recuperara primero. Una cosa llevó a la otra, y el delincuente se había quedado con él desde entonces.
Xue Yang no sabía por qué había vuelto al punto en el que fue salvado por DaoShi. Quizás, los dioses le habían dado una segunda oportunidad. No recordaba mucho después de ser teletransportado por Su She. Lan Wangji le había cortado el brazo izquierdo. Había perdido su dulce. Había perdido todo en ese momento... o más bien, en esa vida.
Cuando despertó, se encontró nuevamente en la Casa del Ataúd. Estaba perplejo, preguntándose si solo era un sueño. Y cuando lo volvió a ver en esta vida, decidió aprovechar esta oportunidad. No lo perdería, no otra vez.
Ya había pasado un año desde entonces.
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El día después de darse cuenta de que había vuelto al pasado... o algo así, Xue Yang lo pensó mucho, preguntándose toda la noche qué debería hacer. Al día siguiente llamó al hombre ciego, queriendo estar a solas con él.
Miró a Xiao Xingchen.
-Xiao Xingchen Daozhang
Vio al hombre ponerse rígido cuando pronunció su nombre. Tal vez fue su tono... o tal vez porque Xingchen nunca le había dicho su nombre.
-¿Si? -Preguntó.
Silencio.
-Me conoces-, dijo Xue Yang. Lo vio fruncir el ceño, tratando de reconocer su voz.
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Fix-it in Yi City and Xue Yang stays with his precious DaoZhang {Traducción}
Fanfiction🌸 Cuando despertó, se encontró nuevamente en la Casa del Ataúd. Estaba perplejo, preguntándose si solo era un sueño. Y cuando lo volvió a ver en esta vida, decidió aprovechar esta oportunidad. No lo perdería. No otra vez. ~~~~~~~ 🌸🍃 Traducción au...
