Corazón De Hielo(Completa-En Edición)

53.-Dolido

Nota:si no leyeron los tres anteriores capítulos lean y no se adelanten directamente hacia este. Porque a algunos no les llega las notificaciones de las actualizaciones y no leen los capítulos en el orden indicado.
Ahora si lean xD
👩

Aún lo tenía ahí abrazado sin soltarlo. Se mecía con el cuerpo inerte de su peliverde en brazos.
Tenía los ojos hinchados. Ya había derramado varias lágrimas y aunque llore no podría lograr que su Camus vuelva a la vida.
Sus pestañas húmedas le daban un toque deprimente en ese instante y más aún si miraba a un punto fijo sin parpadear.
Era un golpe duro. La garganta la sentía cerrada y no quedaba más por hacer.

Después de unos momentos quizás pensando en lo que habían hablado,lo que habían hecho de pequeños y hasta ahora.
Le parecía que mientras más recordaba lo que pasaba con Camus. Más le dolía su pérdida.

El caballero de libra,Dohko, se comunicó con los  caballeros que seguían con vida,diciendo que el patriarca era un traidor,y era Saga de Geminis quien ocupaba el puesto. Y ahora debían de apoyar a los caballeros de bronce. Milo vió a Athena pasar por los templos reanimando a los caballeros de bronce,lo hizo con Hyoga y se dirigieron hasta la estatua de Athena.

¿Porqué no revivía a Camus?
Caminaban por detrás de la diosa junto con sus demás caballeros que habían sobrevivido a la batalla. Aioria se cambió de lugar colocándose al lado de Milo. En voz baja le cuestionó.

-¿Estas bien..?.-el rubio lo miró por un momento y apartó la mirada al suelo.
Exhaló pesadamente.

-No,no estoy bien. Déjame solo.-Se alejó unos cuantos pasos de los demás. Llamando la atención de su diosa quien lo miró de reojo con su báculo en mano.

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Derrotaron a Saga de Géminis, descubrieron que tenía doble personalidad,una mala y otra buena,añadiendo que la mala podía tomar posesión de sus pensamientos.
Tal y como sucedió al final de la batalla. Una de sus manos incrustó en su pecho el báculo de Athena y la otra quiso golpearla.

Pidió disculpas.

Poco después,athena pidió hablar con Milo a solas.

-Señorita Athena..me disculpo si me presento algo maltratado ante usted. Es solo que no me encuentro lo suficientemente bien.-explicó haciendo reverencia.

-Entiendo lo que te pasa Milo. Lloras por uno de tus compañeros. Debió ser alguien importante para ti.

-No era solo mi compañero.-pensó apretando los puños y tensando su mandíbula.-Era más que un amigo..

-Milo,eres un caballero,peleaste por la justicia y estoy completamente agradecida. No te dejaste llevar por un instinto asesino. Eres digno de ser un guerrero de la esperanza.

-Señorita Athena. Porqué no puede revivir a nuestros compañeros?-lo dijo en un hilo de voz.

-Porque,no debo hacerlo. En ocasiones aunque se posea el poder necesario no es posible hacer lo que uno crea posible. No es necesario por ahora.

-Entiendo.
Con permiso.-exclamó alejándose de ahí rapidamente. Llamando la atención de todos sus compañeros y los caballeros de bronce.

Al pasar el tiempo, debía de brindar su propia sangre para volver a la vida las armaduras de los caballeros de bajo rango. Justamente a él le tocó brindar su sangre a la armadura del cisne. Por más que este muchacho haya sido el asesino de Camus aceptó que así sucedieron las cosas.
Se resignó a simplemente portarse como un caballero dorado que era. Obedeciendo órdenes.

La señorita athena se retiró a su mansión junto con algunos de los de bronce.

Hyoga escribió una carta a Milo de Escorpio. Una específicamente para él,al principio no quiso verla,pero si era algo de importancia debía de hacerlo.