EL MEJOR AMIGO DE MI HERMANO||JOERICK OS||✔️

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Erick

Nos mudamos a un nuevo vecindario, donde todo nos quedará mucho más cerca, la secundaria, el trabajo de papá hasta mi hermano mayor corrió con suerte, todo el camino venía hablando con su mejor amigo, diciéndole que ahora serían vecinos y que podrían salir a fiestas más seguido.

No cabe duda que los chicos de 18 solo piensan en fiestas, alcohol, drogas y sexo, gracias a dios que solo tengo 14 años y aunque nadie lo sepa sigo durmiendo con mi peluche de barney.

—Ya llegamos—aviso mi madre apenas estacionó el coche mi padre.

—Mamá ¿Puedo ir a visitar a mi mejor amigo?— sonrió tiernamente mientras parpadeaba repetidas veces—por favor.

—Zabdiel, tenemos que desempacar todo cariño, terminando vas—Zabdiel giró los ojos.

—Será rápido, solo iré a decirle que ya llegué.

—En todo el camino venías hablando con el tal José, seguro ya le quedo claro que llegarías pronto—intervine.

—Tú cállate spaghetti—me miró de mala gana—mamá por favor—volteó hacia ella.

—Dejalo ir cariño—habló papá.

_Esta bien—Zabdiel sonrió— pero solo si llevas a Erick.

—¿Qué?— dijimos al unísono Zabdiel y yo.

—Me contaste que tu amigo tiene un hermano de la edad de Er, podrían conocerse para que Erick tenga amigos.

—No mamá, así estoy bien—respondí.

—Si mamá, así está bien.

—Dije que Erick te acompañara, si no, no irás.

—Erick vamos—me tomo del brazo.

—No quiero—me safe de sus garre.

—Por favor Erick, le caerás bien a Christopher, son igual de tontos e inmaduros— me volvió a tomar del brazo.

—He dicho que no quiero.

—También le gusta barney—dijo Zabdiel tomándome del brazo y jalandome.

—Okey me convensiste—caminamos hacia la casa de 2 pisos que estaba a dos casas de la nuestra.

Zabdiel tocó la puerta y un chico de cabello largo abrió.

—Hola Zabdiel—le sonrió, se nota muy nervioso.

—¿Esta Joel?—pregunto mi hermano.

—Si esta en la sala, pasen— se hizo que un lado y nos adentramos a su casa.

—¡Joelin!— grito mi hermano al verlo—¿Qué mierda te paso en el pie?—dijo al notar el yeso.

Dios, ese Joel si que está guapo, de solo verlo ya puedo sentir mi pene despertar.

—Intente hacer "parkour" no salió bien— sonrió de lado—lo siento si arruine nuestros planes de salir a fiestas.

—No te preocupes Joel— respondió Zabiel.

—¿El es Erick?—le preguntó cuando por fin me notó.

—Si, Erick el es mi mejor amigo Joel—nos presento, tomé su mano y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

—Y yo soy Christopher—hablo el otro chico.

—Mucho gusto Christopher—dije sonriendo.

—Christopher ya está aquí Zabdiel, puedes hacerle la encuesta que te pidieron en la secundaria—le dijo Joel a su hermano.

—Es verdad, emm Zabdiel me acompañarías a mi cuarto, es que allá está la hoja de la encuesta.

—De una vez hacen la encuesta allá, yo y Erick platicaremos un rato— sonrió en mi dirección haciendo que me sonrojara.

—Vale, no tardamos, Erick te comportas—me señalo con el dedo índice y yo solo asenti.

—Sientate Erick—palmeo el sillón a su lado indicandome que me sentará así que eso hice— te trata como un niño ¿No creés?.

—Eso soy, apenas tengo 14 años—dije sonriendo tiernamente.

—Si supieras lo que yo hacía a los 14 años- mordio su labio inferior y luego rió—tienes unos ojos muy hermosos.

—Gracias— me sonroje así que baje la mirada para que no lo notara pero el levanto mi cabeza tomándome del mentón con una mano.

—Eres muy hermoso Erick—se acercó lentamente hasta que unío nuestros labios.

El beso comenzó a intensificarse, mordio fuertemente mi labio inferior, puso una mano sobre mi entrepierna y comenzó a masajear mi pene.

Nos separamos por falta de aire.

—Me dejaste duro, bebé—sonrió mientras ponía un cojín en sus piernas.

—Yo también tengo una erección—dije tímido.

—¿Qué te parece si terminamos esto en la noche?—me dijo.

—Pe-pero ¿Cómo?— dije sin entender.

—Yo no puedo salir por mi pie enyesado, pero tu puedes venir ya cuando todos estén dormidos, subes por las escaleras que están aquí afuera y yo te estaré esperando para abrirte la ventana, bueno no solo la ventana— me miro pícaro.

—¿A qué hora?—dije sin pensarlo dos veces.

—¿Te parece bien a la una de la madrugada?.

— A esa hora Zabdiel sigue despierto— hice una mueca.

—Lo dudo, tiene entrenamiento y será temprano, si duerme después de las 12 nose despertará a tiempo, además duermen en cuartos separados ¿No?.

—Si es verdad, entonces...— se escuchó una risa.

—Es Christopher, a esa hora te espero bebé—me guiño el ojo y yo le sonreí.

—Volvimos—anuncio mi hermano una vez que bajaron por las escaleras—¿De qué hablaron?.

—Le dije sobre tu entrenamiento— dijo Joel acomodando el cojín en su entrepierna.

—Mierda es verdad, Erick volvamos a desempacar tengo que dormir temprano.

—Esta bien—me pare del sillón y me dirigí hacia Zabdiel—Adiós Joel y Christopher.

—Adiós—dijeron al unísono.

Salimos directo a nuestra casa, tenemos mucho que empacar y yo no dormiré en toda la noche...