Diario 8

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"No puedo creerlo, en qué problema me metí"

El corazón es algo muy frágil para algunas personas, algo que tiende a romperse con facilidad.

¿Por qué traté de ayudarlo en primer lugar? Pues... Porque se veía muy ilusionado, porque la ve con mucho amor, porque de verdad creí que tenía una oportunidad.

Su mirada hacia ella, las cosas que dice sin que ella lo sepa; se ve tan tierno cuando habla de ella.

Pero el corazón no funciona igual para todos. A veces el corazón decide aferrarse a viejos recuerdos en lugar de mirar hacia adelante, y ese corazón cubierto de anécdotas pasadas puede causar mucho daño a un corazón ilusionado.

Los quiero mucho a los dos, y me hubiera encantado que estuvieran juntos, pero no se puede obligar a alguien a amar a otra persona; difícilmente cuando el corazón se aferra a un recuerdo este lo llega a soltar.

No quiero que sufra, sobre todo porque yo fuí testigo de todo lo que invirtió para que llamara su atención.
Después de todo lo que pasó no quiero ser yo la que le diga que no tiene oportunidad.

No quiero ser yo la que tenga que ver cómo esa ilusión en sus ojos desaparece. No quiero ver cómo poco a poco se va apagando.

Los sentimientos son algo muy complicado, y más si se trata del amor. Algo tan fuerte que si no eres precavido puede matarte en cuestión de segundos, basta con tres sencillas palabras: "no le gustas"; palabras que tendré la mala fortuna de pronunciar a una de las personas que quiero.

Aunque sé que vivir en una mentira nunca va a ser una buena alternativa, lo tiene que saber aunque duela; no quiero que se ponga triste, pero también soy conciente de que si no se lo digo ahora más adelante puede pasar algo peor.

Quiero redimirme, quiero evitar que pase una de los peores momentos de su vida, evitar eso como no pude evitarlo tiempo atrás.

Relatos de un corazón dolidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora