Capítulo 8: El que volvió para remover todo

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8-El que volvió para remover todo

**Starrk**

Siento cómo el sudor resbala por mi frente a borbotones y mi hijo Byakuya me ofrece un pañuelo haciendo que le sonría agradecido. El traje que llevo es tan asfixiante que estoy deseando quitármelo, maldito sea mi viejo por obligarme a llevarlo ¡por mí me casaba en calzoncillos!!

-Papá, la corbata me ahoga ¡me la quiero quitar!!-

-De eso nada campeón, aquí aguantamos todos- le revuelvo el pelo a Renji hasta que el pequeño me da un manotazo y vuelve a la silla sentándose entre sus hermanos mientras esperamos a que Soujun llegue. No me puedo creer que mi padre haya conseguido que nos casen en la embajada española que hay en Tokio ¡es que es alucinante el poder que ahora tiene! Me da un miedo que te cagas, pero prefiero no decírselo.

-Vamos hijo alegra esa cara ¡hoy es tu día! -

-Eres un exagerado, hay que ver la que has liado solo para esto...-

-Si no os casáis a mi modo, no os casáis ¿Quién crees que paga todo esto cachorro? -

- ¡No hacía falta! Joder ¡hasta nos has comprado anillos de oro! ¡no tendré suficientes vidas para pagártelo!!-

-Es mi regalo de bodas. Cállate y disfruta, pesado-

-El tío Yhwach tiene razón, Starrk- ruedo los ojos cuando noto como mi primo Shunsui, un año más mayor que yo, me engancha del cuello apretándome. –Me muero por ver a tu novio, si es tan guapo como los críos, me muero de la envidia-

-No mires a mis hijos más de la cuenta, Shunsui ¿y porque coño te has dejado perilla? ¡vamos a juego casi!!-

-Shunsui siéntate, pesado- por una vez agradezco que mi hermano Zangetsu intervenga y más cuando Soujun entra vestido al estilo occidental, con un traje más claro que el mío, pero tan apuesto con su pelo largo trenzado que no puedo evitar sonreír emocionado.

- ¡Venga ya! Yo creía que vendría vestido con kimono ¡me has engañado Starrk! Uff aunque aun así...joder es precioso... - Zangetsu le da una colleja a Shunsui para que se calle mientras yo cojo las manos de Soujun notando lo calientes y húmedas que están.

- ¿Qué te ocurre Sou? estás sudando ¿nervioso? -

-Ah, no...es que el traje es muy ajustado, pero estoy bien...- beso sus manos haciéndole suspirar y ambos nos ponemos ante el juez que va a casarnos por lo civil. Apenas puedo despegar mis ojos de los de Soujun mientras el hombre habla y más cuando los niños se acercan a darnos los anillos para intercambiárnoslo.

-Soujun, tú y nuestros hijos sois lo más importante en mi vida. Te quiero tanto que no puedo expresarlo con palabras, solo con mirarnos, sé que me entiendes-

-Lo sé...yo siento lo mismo, Starrk, eres el hombre de mi vida...-

-Jaja, pero no llores...tendrías que estar contento ¿no? - acaricio su rostro mientras él solloza, aunque en vez de calmarse su llanto va en aumento sorprendiéndonos a todos. –Eh...Sou...-

-Estoy embarazado, Starrk...- abro los ojos de par en par oyendo de fondo un ¿¿Queee?? Al unísono por parte de nuestros familiares y los trillizos especialmente.

-¡¡Mamá! ¿vamos a tener otro hermanito? ¡¡qué bien!! ¡así ya no soy el más pequeño de los tres!!! ¡a lo mejor sale pelirrojo como yo!!-

- ¡Ren-nii baka!! ¿Cómo va a salir pelirrojo? tendrá el gen Coyote como yo-

- ¡Ese es mi nieto! ¡haciendo gala del portento Coyote!!-

-No hables de más Yhwach, seguramente mi nuevo sobrino sea más Kuchiki que Coyote- Kouga interviene en la conversación siendo apoyado por Soya hasta que doy una voz para callarles a todos.

"El síndrome de la testosterona"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora