Trouble again. [Kian Lawley]

5. Destino.

No es que sea una persona supersticiosa, es decir, no creo que haya un destino escrito para cada persona, sinó que cada persona elige como llevar las riendas de su vida, pero deifinitivamente creo que las cosas suceden por algo, llámese destino o de cualquier otra forma.

No sé porque he llegado a esta conclusión justo en este momento, cuando estoy a punto de besar a una chica que llevo dos años sin ver, y que probablemente me rechace. Sus ojos están clavados en los míos y su boca entreabierta.

-Te necesito, ¿vale? Ya lo he dicho. Y no me sirve de nada hacer el papel de chico malo contigo porque sé que sabes perfectamente que no soy así. Y también sabes que te quiero, sabes que no puedo vivir sin ti, y créeme, lo he intentado.

-Kian, yo...joder. Bésame ya.

Me acerco a sus labios, sintiendo que éstos me llaman, ella roza su nariz con la mía, y siento que incluso las piernas me fallan, es increíble el poder que Marie tiene sobre mi sin ella saberlo. Llevo dos años sin besarla, y la gran pregunta, '¿cómo será besarla otra vez?' ocupa mi mente, aunque trato de despejarme y concertarme en ella.

-Eres la chica más preciosa que hay en todo el universo. -Ella se ríe y niega con la cabeza. -¿Qué pasa? -Le pregunto yo, contagiándome de su risa.-

-Nada, creí que ibas a besarme.

-Es usted una impaciente, señorita Johson.

-Es que llevo dos años sin verle, señor Lawley, entiéndalo.

Esta vez no puedo contenerme y la beso, casi haciendo chocar mis labios contra los suyos. Sonríe en medio del beso, cosa que me hace sonreír también. Con mis manos hago que coja impulso y así rodea mi cadera con sus piernas. Caminamos así hasta ir hasta el sofá y caer en él. Mi cara queda en el hueco que hay entre su cuello y su clavícula, deteniéndome para besarle esa zona.

-Kian...cr...creo que deberíamos...controlarnos. Jacob puede llegar en cualquier momento.

-Me importa una mierda Jacob, yo necesito que seas mía ahora.

-Ya soy tuya. Lo sabes. No necesitamos tener sexo para que quede demostrado.

-Sabes que para mí esto no es sólo sexo. Es más que eso, deja de ser sexo cuando hay sentimientos de por medio, necesito que lo sepas. Aunque tranquila, he venido a estar contigo, podemos simplemente sentarnos y mirar la televisión, ¿vale?

Ella asiente y se coloca a mi lado, paso mi brazo por detrás de su cuello y Marie apoya su cabeza en mi hombro.

-Hoy mi padre ha venido a verme.

-¿Tu padre? Creí que había desaparecido.

-Yo también. Pero hoy simplemente ha llegado, así de repente. ¿Puedes creerlo? 15 años de abandono y pretende que le perdone.

-Tal vez las cosas no son como crees...o no sé, debe tener un motivo muy fuerte para haber vuelto, como el que tenía yo.

-¿Ah, si? ¿Y cuál era tu motivo?

-Mi motivo fuiste, eres y serás tú. Sigo sin poder creer que no lo comprendas.

-Lo comprendo, es sólo que...es todo muy confuso. Mi padre...no sé lo que siento por él. No sé si le he hechado de menos, no sé si quiero que esté aquí, pero tampoco quiero que se vaya.

-Tal vez deberías darle una segunda oportunidad, deberías dejar que te explicara porqué está aquí. Valórale, Marie. Al menos tú aún puedes hacerlo. -Su mano acaricia mi mejilla derecha, y deposita un suave beso en esta.-

-Lo haré, te lo prometo. Me gustaría que Justin hubiera estado aquí para volverle a ver. Él ni siquiera se preocupó cuando le perdimos, cuando le perdí...

-No fue culpa tuya, lo sabes, ¿no?

-Puede que sí. No pude ayudarle como te ayudé a tí, y me maldigo cada día por ello. Él era mi hermanito, lo mejor que tenía, y que ya no esté es algo que me destroza.

-Lo sé, ¿vale? Tranquilízate. Y no llores, no soporto verte llorar.

-Lo siento. Siento que tengas que verme así cuando se supone que teníamos que salir a pasarlo bien y en lugar de eso yo...

-Sh...ya está,. No te preocupes. Yo no estoy contigo sólo para cuando estás bien, si tengo que quedarme aquí haciéndole compañía a mi princesa hasta que se sienta mejor, lo haré. Y de paso te beso, que es lo mejor.

-Eres un guarro. -Pone cara de ofendida y la beso, otra vez.-

-Marie, yo...hay algo que quería decirte. Antes, cuando me has preguntado el motivo de mi regreso y te he dicho que eras tú...se me ha pasado decirte algo. Hay una cosa en especial por la que estoy aquí, contigo.

-¿Qué es? No me digas que estás embarazado. -Ella ríe y la miro serio, por lo que su expresión cambia, y cuando sonrío, se relaja.-

Me levant del sofá y me hinco sobre una rodilla delante de ella. Saco un paquetito que llevaba escondido en el bolsillo de mis pantalones y lo abro, frente a ella.

-¿Recuerdas cuando nos conocimos? Te dije que eras la chica más infantil que había conocido en mi vida. Te he dicho muchas cosas desde que nos conocimos. Nos hemos insultado, incluso que has llegado a odiarme un poco. Estos años me he dado cuenta de que eres más que sólo una chica para mí por todas las cosas que has traído contigo a mi vida...belleza, amor, significado, de tí me gustan hasta las cosas que en los demás odio. Me has dado algo por lo que luchar, por tí. Esto te sonará cursi, muchísimo, viniendo de mí. Sé que somos jóvenes y que tal vez es muy pronto para decir esto pero...estoy completamente seguro de que quiero que seas la única. -Sus ojos están llenos de lágrimas y tiene la boca tapada con una mano. -Yo jamás me imaginé que llegaría a querer a alguien como te quiero a tí. Y por eso, necesito que te cases conmigo. Cásate conmigo, y hazme el hombre más feliz y afortunado del mundo. Déjame demostrarte cada día que de verdad valgo la pena, y que enamorarte de mí no ha sido un error. Sé mía, Marie Johnson, sé mía para siempre.

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¡Chan, chan, chan!

Hello chicas, he estado ocupadísima, pero aquí está el cap. Me alegro mucho siempre que veo todos los comentarios.

Seguid comentando de quien queréis que sea la próxima novela.

Por cierto, si no contesto a los comments es porque no me deja, el puto wattpad me hace bullying, pero que sepáis que si tenéis alguna duda o lo que sea podéis preguntármela.

Besos de pingüino,

Mary xx.