BLANCO Y NEGRO - CACHÉ

Capítulo 47

Me desperté con una sonrisa en el rostro al ver en la cama a mi amor, ella se encontraba aun dormida, así que me levante con cuidado de no despertarla, entre al baño para darme una ducha, cubrí el yeso para no mojarlo y me empecé a bañar.

-Minutos después sentí sus brazos rodear mi cintura, se pegó a mi cuerpo y note que estaba también desnuda me estremecí al sentir su contacto, y empezó a besarme el cuello, me gire lentamente con su ayuda, y le devore la boca con frenesí.

-Aún no podía creer que ella estaba aquí conmigo y que entre nosotras todo estaba funcionando como antes, terminamos de bañarnos y Calle propuso que bajamos a desayunar, yo solo me quejaba por tener le yeso en mi pierna y usar muletas, mi amor se reía de mí.

-Amor no te burles, tú no sabes lo incomodo que es andar con esto, me hice la enojada, me dio un beso y entramos al ascensor, llegamos al restaurante, y ahí estaban desayunando Alba y Aida.

-Salude a mi papá y luego me senté en una mesa mientras mi amor hablaba algo con él, ellas se percataron de mi presencia y me saludaron igual que el día anterior, Calle no tardo nada en llegar ahí, y me tomo posesivamente por la cintura.

-Pude sentir que los celos le traspasaban cada centímetro de su piel, la mire y le sonreí, pero tía que guapa estáis, -Poché-, dijo Alba sonriente, mi amor las miraba seriamente, ella es mi novia Daniela Calle, ¡joder! es tu chica ¡eh! sí dije tímidamente mirando a Aida.

-Calle las saludo por cortesía, pero su rostro era serio, después hablamos Poché no queremos incomodarlas más, ellas se despidieron y nosotras nos sentamos en la mesa, y ellas ¿quiénes son?

-Dijo mi amor mirándome con una ceja levantada, amoor, no seas celosa, son unas amigas que conocí el otro día en el bar del hotel, y una de ellas estaba muy ebria, además ellas son esposas y se ve que se quieren mucho.

-Pero a decir verdad me encanta cuando te pones en modo celosa y haces que me excite, Poché por Dios guarda tus comentarios para otro momento dijo divertida, y no estoy celosa, solo que no me gusta mucho que miren lo que es mío.

-Pues puedes decirlo de la manera que quieras, pero si estabas celosa, y si soy solo tuya, le dije acercándome un poco para darle un beso en los labios, lo correspondió y sonreímos.

-Terminamos de desayunar y le dije a calle que nos fuéramos a la habitación ya que me estaba doliendo el tobillo, mi amor llamo a Mafe y ella subió, me dijo que por el momento no podía determinar cómo se encontraba el tobillo.

-Ya que ahí no tenía el equipo médico para revisarme sin embargo me dio unas pastillas para el dolor y que debía tener levantada un poco la pierna, ella nos comento que viajaría el sábado  a Madrid así que nos iríamos con ella para que me revisaran en el hospital.

-Me recosté con mi amor en la cama, mientras ella revisaba unos correos en su computadora, le pregunte por -Pau-, no se mi vida desde anoche no la veo, hablando de ella mira quien me está llamando dijo Calle riéndose y mostrando el celular.

-Quedamos en almorzar con Pau Mafe y Juli, aproveche en dormir un poco después de haberme tomado las pastillas, mi amor me hizo cariñitos para que me relajara.

(...)

-Desperté con ricos besos que me daba mi amor, y yo me hacia la dormida para que me diera más, gorda despierta, ya es hora del almuerzo y nos están esperando, Pochee, amor ya voy, si me das otro besito me levanto.

-No seas tramposa, mejor te levantas y te doy otro, está bien, me entrego las muletas y bajamos, almorzamos delicioso y ellas decidieron ir hacer un mini tour por algunos sitios turísticos de Denia, Vale se fue con ellas.

-Le dije a mi amor que si quería que fuera, que yo me quedaba en la habitación, me dijo que a partir de ahora no se quería separar de mí, y eso me pareció lo más tierno del mundo.

-Así que decidí broncearme un poco, y Calle quiso nadar un rato en la piscina, no me quede mucho bajo el sol ya que tenía el yeso y no quería quedar con un tono diferente.

-Mi amor salió de la piscina y nos fuimos para la habitación, empecé a provocar a Calle, y ella me dijo que tuviera cuidado con la pierna, amor no te preocupes solo quiero darte placer.

-Me desvestí delante de ella, y la vi tragar saliva con dificultad, se sentó al borde de la cama y me acerque lentamente a ella, puso sus manos en mi cintura y empezó a besar mi vientre.

-Respire con dificultad pero le recordé que yo sería quien le daría placer, me dijo que iba ser imposible por mi yeso, le respondí que eso no sería problema, yo me senté donde ella estaba y ella se sentó a horcajadas sobre mí.

-Divertida me miro y me dijo que he aprendido muchas cosas, le conteste que lo aprendí con ella, y nos fundimos en un beso, que nos hizo sentir las ganas que nos teníamos en ese momento, la ayude a desvestirse mientras nos besábamos, y baje una de mis manos a su centro.

-Empezó a mover su cintura lentamente hacia atrás y delante haciéndola chocar con mi mano, mientas mi dedos entraban y salían de ella, después de un buen rato se corrió encima de mí, y mientras ella convulsionaba, mientras yo sentía un ardor en mi espalda.

-Calle me hizo acostar en la cama y empezó a besar mi cuello con desesperación, me acomode un poco para darle más acceso y disfrutar de sus caricias, beso mis labios como solo lo saber hacer ella, terminado con un suave mordisco...bajo hacia mis pechos degustándolos y tocándolos a su antojo.

-Mientras me besaba cerré los ojos, y me perdí en sus caricias, sintiendo el roce sus suaves labios sobre mi piel, llevando mis pensamientos a lugares donde la razón se desvanece.

-Solté un gemido involuntario, el cual me hizo abrir los ojos de nuevo, ella me sonrió me dio un beso más en los labios y se deslizo sobre mi cuerpo y empezó acariciar mis glúteos.

-Puso mis piernas sobre sus hombros, dejando mi centro palpitante muy cerca de su rostro, lo empezó acariciar son sus dedos, y yo solo quería que ella terminara lo que había empezado.

-Empezó a darme pequeños besos sobre mi centro hinchado y mi cuerpo reaccionaba de forma involuntaria haciéndome gritar su nombre mientras yo estaba perdida en el placer.

-Ambas ya estábamos agitadas y extasiadas por la excitación, lleve mi mano hasta mi entrepierna para terminar con la tortura, pero Calle me la quito de inmediato, suspiro fuerte, abrió más mis piernas.

-Comenzó a besar y succionar lentamente esa zona, haciéndome perder la cordura sintiendo escalofríos, haciéndome gemir y arrugar las sabanas producto del orgasmo extendido por todo mi cuerpo.

-Con su voz y respiración entrecortada me pidió que me corriera, sentí de nuevo sus labios y dedos en mi centro, me corrí una vez más para ella, dejándome exhausta, muy feliz y sin fuerzas. 

CPonylunatico

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