Yoo-jin

Bocazas

-Buscando un mentón se encontró con Bocazas en los barrios bajos, acompañada de la Demencia.

Una de sus sin fines de hermanas, con su lengua suelta y explosiva personalidad le acercó

Harían una reunión en el piso superior, una entrevista y una promesa de enseñarla.

Orgullosa aceptaría y rogaría no ser defraudada, sólo quería un único maestro.

-Búho le nombrarían, inspirada en leyendas de su tierra Kara-tur, daría a eligir su disfraz. 

Ululaban las aves cuando fue la primera enseñanza, allí conoció a su compañero Rata

Hombre de personalidad teatral y exagerada, entretenida a los rasgados ojos de nuestra Búho

Organizado entre las cloacas encontraron galletas y leche para ellos los aprendices.

-Batallarían en la enseñanza por aprender cómo detectar y desactivar trampas, y correrían riesgos.

Usase la ignorancia y falta de experiencia le haría sentir nefasta su falta de imperfección y cerebro.

Helada se sintió cuando se vio perdida en las cloacas con Rata corriendo y luchando contra unos mercenarios.

Obraba ágil y tenaz su compañero protegiendole y llevándole a un lugar que creerían seguro.

 -Bagaron con la vista la sala, 3 personas le acompañaban y un secreto ayudante les encararía

Ufanó de risas el desconocido de los obsequió de había hecho presente para mostrarse ante Rata.

Habitaba en Búho el silencio ¿Para qué hablar si no puedes aportar en conocimiento? atenta escuchó.

Originalmente al desconocido le encantaba gastarle bromas a su compañero, algún día quizá Rata lo atraparía.

-Balbucearía Rata al verse impedido de la seguridad al encontrarse con Amon la sacerdotisa de los muertos. 

Únanse al respeto de los cadáveres pensó Búho intimidada por el poder que emanaba de la mujer.

Horas, minutos pareciesen eternos a la hora de una eterna charla en la que se sabrían de victimas.

Orquestaban su final al ser descubiertos por su identidad, deteniendo a Rata, Bocazas se hizo presente.

-Burda parecía la noche a los ojos de Búho, aunque admiro la habilidad mágica de su maestro.

Ufano, Bocazas dijo a su aprendiz que detuviera su actuar, nunca debía descubrirse.

Hallaron entonces que Amon se convirtiese en una aliada del coqueto mentor.

Ofició Bocazas un conjuro que les llevó a otra dimensión, una refugió, una mansión.

-Belleza encontraría el maestro en la sacerdotisa no muerta, de piel pálida, helada y conservada.

únicamente se quedarían para dar buena imagen a su mentor, mientras hablasen de alianzas

Habrían obtenido la misión de conseguir dos gallinas en respuesta y se retiraría con Rata

Obsequiándoles la intimidad que ellos precisaban, probablemente tocarían temas de interés pensó Búho al retirarse, ignorando el hecho de que "intimarían". 

-Batallarían en las cloacas para huir y subir hasta los barrios dónde esperaría comerciando.

Umbrío era su semblante al ser distraía por los gritos de su maestro y aquella mujer que le halagaba.

Hamago hacía por ignorarles hasta escuchar su nombre, se dirigió a ambos y recibió su última lección.

Obra más amablemente, el calor y el tacto son aliados del engaño.