Rosas Anónimas [Creek]

Capítulo Dos

Sus manos sudaron sobre el cuero del volante, se tentó a limpiarlas sobre su pantalón pero mantenía el pensamiento que en cualquier momento en que soltara el mando del auto ocasionaría un choque dándole una muerte instantánea, probablemente asfixianfose con la bolsa de aire o con un derrame cerebral por el impacto, lo que sea que pudiera ocurrir no era una opción así que pese a que sus palmas resbalaban, sujetaba con fuerza el grueso cuero oscuro que cubría su volante temiendo por su vida y rogando no llegar tarde.

La presión de la puntualidad lo estaba sofocando, se debatió sobre esperar pues no le apetecía la idea de llegar temprano, no si se encontraría solo, pero tampoco parecía buena opción el ser el último considerando que seguía siendo el nuevo y eso significaba que seguía en la mira de los demás, y del idiota del director y ¡Jesús! No podía hacerlo, tenía que regresar, pondría una excusa diciendo que se encontraba enfermo y necesitaba reposo por los siguientes meses que duraba todo el período escolar, sonaba bien para él. No, ya era un adulto y tenía que comportarse como tal, su madre le advirtió que no podía estar escapando de sus obligaciones como una persona independiente, tenía razón, la voz de su amable progenitora dándole consejos sobre su cabeza le alentó a seguir.

No se detuvo a mirar la hora en que estaba llegando, aumentaría la ansiedad que ya iniciaba a atacarlo como cada mañana, tenía el permiso de llegar una hora antes de que su clase iniciara, afortunadamente en ninguna de ellas tocaba las primeras horas del inicio del día, siempre eran o una antes del receso o después, se consideraba algo afortunado teniendo en cuenta como Kyle se quejaba constantemente en la sala de maestros sobre su horrible horario escolar, aveces se reía, otras veces la pena por él se alojaba en su pecho.

Entró a la escuela con su mochila sobre su espalda y dos termos de café en sus manos, con el hombro se abrió paso empujando la puerta y siguió caminando hasta su salón, ya tenía un café en mano así que no era necesario pasar a la sala de maestros por uno. Al entrar se llevó la grata sorpresa de que sus dos alumnos estrella estuvieran ya en sus asientos, le parecía extraño y sospechoso. Tan sospechoso que le daba miedo.

ㅡ¿Por qué siento que se saltan clases?ㅡ intentó simpatizar ahora que estaba dentro acercándose a su escritorio para evitar la incomodidad con sus alumnos, se detuvo en silencio al ver que no le respondían de inmediato ㅡ¿Si se saltan clases?

ㅡ¡No! No, no lo hacemosㅡ ver la desesperación por quedar bien ante su amor platónico le pareció una buena arma para burlarse después, Craig no lo sabía pero le estaba dando buen material de chantajes.

ㅡNos fascina su claseㅡ habló Clyde salvando a su amigo por cualquier futuro ridículo que pudiera hacer al tener la atención de Tweek ㅡ, es por eso que procuramos llegar antes, todas las demás son demasiado aburridas que no soportamos estar un segundo más ahí

La calidez se implantó en él y no pudo evitar sonreír con orgullo y ternura, desde el inicio de sus clases no había recibido un comentario tan lindo de parte de sus estudiantes. Clyde tomó eso como una nueva oportunidad y siguió hablando.

ㅡAdemás, Craig siempre está desesperado por llegar, no puede esperar a vestir su delantal y esperar sus indicaciones, dice que es su maestro favorito en toda la escuela y ¡Auch!

ㅡ¡Jesús! ¿Clyde estás bien? ¿Qué pasó?

ㅡSi, si, un mosquito me picó eso es todoㅡ susurró escondiendo su rostro entre sus brazos y la mesa para evitar que su maestro lo viera soltar un par de lágrimas, Craig no dudó ni un segundo en golpear su pierna por debajo de la mesa al estar siendo humillado y delatado enfrente de su amorío, eso era traición en su más bajo nivel.

ㅡ¡Agh! ¡Ah! Bueno yoㅡ miró a Craig quien al parecer se rehusaba a sostenerle la mirada, sus orejas apenas visibles por su gorro estaban rojas a más no poder y su ceño se fruncia en probablemente vergüenza, no pudo evitar sonreír otra vez, sin duda Craig era todo un enigma para él ㅡ... me alaga que me tenga ese estigma joven Craig, espero no arruinar sus expectativas.ㅡ el tic sobre su ojo no modificó su sonrisa en ningún segundo.