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Notaba mi extraño comportamiento. Ambos lo hacíamos. Pero era inevitable. Sooyoung quería lograr algo y solo podía responder antes del receso de verano, es decir, hasta hoy en la tarde, a su propuesta. No quería aceptarla, pero sabía que si no lo hacía, no la dejaría en paz. Ya estaba cansado de que ella sufriera por todo lo que Sooyoung le decía o hacía y esta era, quizás, una oportunidad para frenar ese mal trato.

Estuve bastante cortante toda esta semana, a pesar de haber salido con ella y con su prima y Taehyung. Me resultaba complicado mirarla y dejar de pensar en lo que Sooyoung me dijo. Si se entera va a odiarme, pero me encargaré que sepa que lo hice por ella.

En la última clase del día comencé a ponerme nervioso. Katherine estaba guardando sus cosas y se quedó a un lado de la puerta, hasta que yo acabara. Siempre hacía lo mismo. Pasé por su costado y me tomó fuertemente del brazo, llevándome hasta una esquina del corredor. Comenzó a mirarme de una forma extraña, como asustada, o quizás insistente, no supe descifrarla.

—Estuviste extraño toda la semana. ¿Me dirás otra vez que "es algo por lo que no debo preocuparme"? —hizo comillas con sus dedos.

—No fue mi intención. —intenté sonreír—. No te preocupes, no pasa nada.

—Sé que... puede que estés así por lo de la banda y todo el trabajo que llevas, pero creo que a pesar del estrés que debes tener encima, podrías ser igual de atento, como cuando apenas comenzamos.

—Tienes razón, lo siento. —dejé un casto beso en sus labios—. ¿No debes irte?

—Debo, sí. ¿Tú te quedarás? —ahora sonreía, me sentía fatal.

—Tengo que acabar mi castigo...

—Bien. Suerte.

Ella desapareció por el corredor hasta doblar hacia la izquierda, por lo que supuse que saldría por la puerta principal. Me quedé en el salón a esperar a Sooyoung, se suponía que debía darle mi respuesta en este momento, pero no la veía por ningún lado del corredor, hasta que decidí limpiar. De alguna forma debía matar el tiempo. Luego de una hora ya me encontraba con el recinto impecable y veo aparecer a Sooyoung por la puerta. Había algo distinto en ella, su mirada tal vez. Sonreía maliciosa mientras daba pasos tranquilos hacia el escritorio de profesores, sentándose en la mesa. Cruzó las piernas y me observó interrogante.

—Me imagino que tienes una respuesta a mi propuesta, Jungkookie. —tragué grueso. Aún estaba indeciso, no podía darle una respuesta ahora—. Pues... te he dado toda la semana para que pienses.

—Bueno. Tampoco es que me has dejado pensar tranquilo. —refuté—. Estuviste toda la semana hablándome del tema sin parar.

—Temía que lo olvidaras, tenía que ser insistente. Es una oportunidad para que tu noviecita deje de andar lloriqueando por todo lo que piensan los demás de ella, creí que tendrías una respuesta inmediata. —enredó su dedo índice en su cabello y luego observó sus uñas.

Comenzaba a enfadarme, logrando cada vez más que mi respuesta sea un rotundo "No". Pero tenía que pensar en que ella dejaría de sufrir, por lo que comenzaba a dudar otra vez.

—¿Y bien, Jungkook?

—Siéndote sincero, aceptar este trato es lo último que haría en mi vida, porque eres una persona horrible. Y no creas que no me doy cuenta, me ofreciste esto con mi recompensa como excusa, porque ella igualmente sufrirá, y quizás lo haga peor.

—Bueno, puede que sí. Pero en sus celos ya no puedo meterme. Yo no te ofrecí esto solo porque quiero verla destrozada. En parte sí, pero... en parte no. Me gustas, Jungkook, y creo que seríamos un-...

—Argh, cierra la boca. —no podía creer la cantidad de idioteces que estaba diciendo.

—Está en ti creerme o no, pero yo digo la verdad. Y si no aceptas el trato, prometo hacerle la vida imposible a tu novia, estés o no estés para defenderla.

A simple vista era clara la respuesta, pero dudaba. Y la duda me hacía querer destrozarlo todo, incluida ella. Solo quería que dejara de molestarla.
Yo no dejaba de observarla desde donde estaba, un poco más alejado de ella, pero en frente del pizarrón; y ella tampoco dejaba de mirarme. Se bajó de un pequeño salto del escritorio y se acercó a mí, lentamente. Como yo era más alto, tuve que bajar un poco la cabeza para mirarla directamente a los ojos. No sabía qué intentaba hacer, pero su mirada podría decir que hasta intimidaba.

—¿Puedo hacerte una pregunta? —no esperó a que contestara—. ¿Qué ves en ella que no ves en mí? —reí.

—Absolutamente todo lo que te imagines. —con uno de los dedos de su mano derecha, recorrió el contorno de mi brazo con lentitud, desde la punta de la manga hasta el hombro.

—¿Ella te llena completamente? ¿Eres feliz al cien por ciento?

—Por supuesto. —respondí rápidamente.

—¿Y por qué tardas tanto en responder a mi propuesta? Si la quieres tanto como tú insinúas, no deberías pensártelo tanto. —y aquí llega el momento en el que digo: tienes razón. Mientras mi mente proyectaba uno de los posibles caminos que recorreríamos si decía que sí, siento cómo una fuerza en el cuello de la camisa de mi uniforme me lleva directamente hacia el rostro de Sooyoung, haciendo que mi boca se estampase con la de ella. Intenté quitármela de encima, hasta que escucho algo en el corredor, por lo que ambos nos separamos.

—¡Kath!... ¿estás bien? —preguntó Hyunjin, que había llegado unos segundos después que ella.

Cerré los ojos queriendo matarme en ese instante. Su mirada se encontraba perdida, observando en nuestra dirección y sentía que en cualquier momento comenzaría a llorar. Y no la culpo. Hyunjin observó hacia donde ella miraba y la rodeó inmediatamente por los hombros, susurrándole algo en el oído.

—No quise interrumpir. —dijo al fin—. Continúen, yo... olvidé algo.

Entró en el salón y sacó una bolsa de tela azul que había en el pupitre, que yo no había notado mientras ordenaba. Traté de acercarme a ella, pero rodeó el banco y salió a paso rápido por donde vino.

—¡Katherine, espera! —intenté llamarla, pero no había caso.

—Creo que es mejor dejarla sola. —Hyunjin se me acercó—. No creo que quiera hablar o ver a alguien en este momento, Jungkook.

Y como si nada, él abandonó el corredor a paso lento justo por donde ella se había marchado.

—Bueno, supongo que no te queda de otra que aceptar...

Miré a Sooyoung fulminante y tomando mis cosas, me fui a casa, pensando en algo para poder hablar con ella antes del receso.

⩩ ♡̶ !𝐘𝐨𝐮. ─ 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑘𝑜𝑜𝑘 ✔︎ ©𝐌𝐢𝐤𝐡𝐚𝐢𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora