Capítulo 1

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Aquel 15 de agosto fui al hospital acompañada de mi madre, se suponía que solo iba por unas analíticas, pero me dijeron que tenía que quedarme una temporada, a día de hoy llevo ya 9 meses y 2 días.
Como cada día me levante a las 10 y me vino a recoger la amargada de la enfermera, y tenía que soportarle decir "estos mocosos me amargan la existencia", estaba por decirle "pues gracias a estos mocosos tienes un trozo de pan que llevarte a la boca, así que haz el favor de callarte y seguir tirando de mi" pero no se lo digo por miedo a que me pinche una aguja. Bien cuando acabe de hacerme el T.A.C, el medico se me acercó y dijo:
- Cada día vas mejorando- por no chafarle el entusiasmo, sonreí y me fui pitando. Al llegar a la habitación vi una maleta, lo que significaba ¡O no! compañero de habitación, vosotros pensareis, o que guay un compañero de habitación, pues no, ¿tu sabes lo que es tener que compartir baño con el?¿oír como ronca?y lo peor de todo, ver como se saca el piercing de sitios que creía que no se podían agujerear. Os haré una lista de las personas con las que he compartido habitación:
Virginia:14 años, madrileña, mimada y malcriada, nunca le han dicho no a nada.
Nerea:15 años, de Hospitalet, choni, lleva mas piercings que partes del cuerpo.
Javier:7 años, Argentino, tímido, no puedo decir nada de él, porque no hablaba.
Hugo:16 años, imbécil, cree que el dinero cae de los árboles.
Después de tener tantos compañeros decidí que, si me toca uno, por favor que sea tío.
Bien cuando estaba dispuesta a entrar a la habitación, ¡pum! Menuda hostia me di en la nariz, cuando recuperé el sentido oí la voz de una chica decir:
-¿Estas bien? ¿Te has hecho daño?- al oír eso pensé, mierda es una tía, me levante y respondí:
- si, tranquila estoy bien, es que voy muy despistada por la vida- la chica empezó a reírse y seguidamente dijo:
- Encantada soy Tiana, tengo 18 años.
- Igualmente, soy Carolina y tengo 17 años,¿supongo que tu eres mi nueva compañera de habitacion no?
-¿yo? Queva, si odio los hospitales, he venido a acompañar a mi hermano.- De repente vi como alguien salía del cuarto de baño, Tiana, me lo presentó:
-Óscar, esta es Carolina, tu nueva compañera de habitación- Toma es un tío, y dios que tío.
-Encantado Carolina, tengo 17 años- Uff además de guapo, simpático, este tío lo tenía todo. Me levanté de la silla y le dije:
-¿Quieres que te ayude a deshacer las maletas?
-Por supuesto, gracias, oye eres simpatiquisima. Dijo el sonriente.
-Pues tu no eres menos eh.- respondí yo muy ilusionada de lo que me dijo. Estaba dispuesta a seguir hablando con él pero de repente vino la amargada de la enfermera diciendo:
-Carolina, el Dr Fuentes te quiere ver. Mierda otro mocoso que soportar- De verdad que asco de tía, Óscar puso una cara de asco y dijo:
-¿siempre es así?-Yo me empecé a reír y contesté:
-Por desgracia si.
-Pues la próxima vez le tiró la silla de ruedas, si odia tanto a los niños, ¿porque se hizo enfermera de pediatría?-Él hizo la pregunta, que todos nos habíamos planteado alguna vez, pero nunca encontramos solución a esa duda, me senté en la silla de ruedas y le hice un gesto de "adiós" con la mano. Una vez en la sala, el medico me dijo:
-Carolina, creemos que sabemos lo que te pasa.- En aquel momento sentí alivio y frustración al mismo tiempo, ¿era maligno o Benigno? ¿Era mortal? ¿Había cura para aquello?. Todas esas preguntas me las resolvería el médico.

SI DECIDO VIVIR QUEDATE CONMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora