⿴̸ུ̳̃͢⃢ꦿཹ᜴̳͢⃟᭫𝙢𝙞 𝙥𝙚𝙦𝙪𝙚𝙣̃𝙤 𝙧𝙚𝙮

⬚⃬ᰰ̸⭟𝒔𝒖𝒇𝒇𝒐𝒄𝒂𝒕𝒊𝒏𝒈

Solos dos días para la boda, la cuenta para el final de esta historia se acercaba a cada minuto que pasaba, ya la mayoría lo sabia,y más ustedes, ¿no chicos?, todo tiene un final y con ello está historia.

o puedo que no..

El salón estaba totalmente decorado, con grandes mesas en las esquinas del salón,con manteles blancos limpios, sillas a los lados de estás para los invitados, grandes ramos de flores de distintos tipos en cada esquina de las ventanas, puertas dando elegancia, los ventanales de gran altura, cortinas color pastel de una tonalidad azul, que le daba el estilo del mismo cielo, parecía que se casaría un ángel en el lugar, era hermoso, para la vista de cualquiera.

Los sirvientes iban y venían por todos lugares, los guardias se preparaban para el desfile que se haría en honor de los recién casados, la gente esperaba exaltada la boda de su amado rey.

En una de las habitaciones se encontraba unas damiselas junto con el monarca de Camelot, estaba parada frente un espejo con marco de oro. Es un traje ceñido al cuerpo de color blanco con varias aplicaciones, en color plateado alrededor del cuello, complementado con pequeños gemas, lleva un cinturón plateado del que se desprende una falda con capas sueltas, dándole un toque afeminado. Con lindos bordados, un pantalón corto blanco, unos zapatos negros, y en su cabello una pequeña corona con flores en esta con un pequeño velo que llegaba hasta abajo de su hombro, todo le quedaba perfecto, solo faltaban algunos toques de basta y terminaban con el traje para la boda .

- príncipe se ve estupendo

- muchas gracias, me a encantado como quedó.

Arthur miraba con gran alegría el atuendo, le parecía sensacional cada detalle del traje su autoestima había subido bastante con el, pero aún así aunque no lo demostrara, seguía triste por la simple razón que no lo luciría frente a la persona que él esperaba. Poder estar así con Zeldris, llendo al altar, con ello verlo al frente esperándolo, con una gran sonrisa, si, se que suena como cliché de película, pero la emoción que se daba con solo imaginarlo. Solté una pequeña sonrisa en tan solo pensarlo, pero se vio acabada en tan solo un instante. Merlin entro a la habitación pidiendo que salieran los presentes del lugar, quedando los dos solos.

- te ves bien Arthur, tu prometido es muy afortunado.

- si lo es ...

Hubo un silenció incómodo durante unos minutos, ninguno de los dos hablaba, aún seguían reñidos por los acontecimientos, Arthur por no poder reconocer a quien consideraba madre, y que le obligará a casarse, era imperdonable, Merlín por su parte de que arthur no entendiera que lo hacía por su bien, por el reino, pero se veía muy lejano el poder resolverlo.

- mañana vendrá tu esposo, tienes que recibirlo con cortesía.

- lo haré no te preocupes - dije con una sonrisa, para volver a ver mi vestimenta.

-eso espero..

Merlin asintió, para retirarse del lugar , cerrando la puerta detrás de sí, nuevamente me volví a mirar en el espejo apreciando cada detalle del traje, aún así la incertidumbre estaba en mí yo no sabía cómo reaccionar ante mi prometido, no sabía cómo entablar una conversación, estaba nervioso no podía con todo esto aún no me sentía preparado, alguna veces pensaba en las posibilidades de irme dejar todo lo que había construido mi vida, pero aún así había algo que me ataba, y era la gente que vivía en el reino los consideraba algo importante un pilar que me mantenía, era de no rendirme, pero ahora la determinación había desaparecido completamente de mí.

Me cambié a mi ropa habitual, hice mi nueva rutina de "depresión de niño puberto", me acosté en la cama, tapándome con una manta, para tomar un libro de una saga de fantasía, estaba apunto de terminarlo aunque la historia era fastante cliché, para mí gusto.

En el escritorio habían libros sobre las bodas, bastante estúpido, ¿verdad?,y como sobrellevar una relación, aunque en eso ya sabía un poco aún así era demasiado estúpido como lo de la boda, era un total asco, además de extra que, no podía salir del reino ni del Castillo, a menos que sea una gran emergencia, ahora ya no se sentía como un hogar sino como una prisión no podía salir de su propio reino.

Sólo dos días, tanto había pasado el tiempo, tan rápido era asfixiante saber que pronto mi libertad en el ámbito amoroso ya no sería la misma, estaría con una persona que no amaba para nada, ni siquiera sabía cuál era su rostro, estar con el para lo que me queda de vida era horrible triste y la ira me invadía no podía creer que aún existiera en este tipo de cosas cuándo se casaban con alguien que tú no me amas es una horrible sensación, no se lo deseo a nadie.

Tampoco sabía algo sobre zeldris nada, durante todo este tiempo no tuve ninguna noticia de el, pregunte al señor meliodas pero no quiere hablar al respecto, estaba preocupado,¿pasará frío?, ¿tendrá hambre?, ¿estará solo ?, siempre pensaba en él, cada minuto que pasaba no me lo podía sacar de la cabeza así se sentía la sensación de estar enamorado,era hermoso, pero a la vez te podía llenar de tristeza y de preocupación era un arma de doble filo amar a alguien.

- como me uniera gustado estar más tiempo contigo..

Hola hola cómo están

por fin actualice no se lo esperaban eh,, en verdad,, como verán no tenía tiempo siempre digo lo mismo lo sé,, pero se debe a que en mi país hay coronavirus y nos hacen clases online.

Y mandan mucha guía asko,,,

Y eso Po kfkf.