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18/04/18

Por la mañana.

Sebas se levantó con bastantes ganas de ir al colegio. Lo cual era raro en él.
Su madre lo estaba esperando en la sala central de el departamento.

-Sebas: Hola mamá, buenos días. Dijo dando un bostezo.
-Mamá de Sebas: Hola hijo.. ¿puedes sentarte un momento?

El chico se sentó en su silla de siempre y su pelo se colocó de color azul. Él sabía muy bien que era lo que estaba pasando.

-Sebas: Es por lo de ayer, ¿no es así?
-Mamá de Sebas: Es muy peligroso que salgas de esa manera, pero muy valiente ayudar de esa manera al pueblo.. pero..
-Sebas: ¿Pero? Dijo de manera bastante seria.
-Mamá de Sebas: Eres mí hijo, no quiero que te expongas de esa manera y te puedan hacer algo.
-Sebas: ¿Sí tienes conciente de que no hay nadie que pueda hacerme daño allá afuera?
-Mamá de Sebas: ¿Y qué pasa si sí hay algo afuera que pudiera dañarte?.. Cómo otro Nova.
-Sebas: Pues.. Dando un suspiro. Siendo honesto jamás pense en eso. Si llegará a haber otro Nova en el mundo exterior, dudo que pueda ser alguien malo.
-Mamá de Sebas: ¿Y sí lo fuera?
-Sebas: Tendré que hacerle frente.
-Mamá de Sebas: Te prohibo que salgas, Sebastián.
-Sebas: ¿Por qué? No es como si el peligro estuviera enfrente tuya.

Con esas palabras, su pelo se cambió a color negro denuevo y se fue a bañar. Su madre se quedo pensativa y preocupada por las cosas que hacía Sebas por las noches, un sentimiento de peligro corría por sus venas.

Los siguientes días fueron marchando de manera normal. Sebas desobedeció a su madre y siguió saliendo de su casa, pero ahora no ayudaba a nadie para no hacerle sospechar.

Miriam aún veía al chico "misterioso" y se preguntaba si salir o no. Uno de esos días, se armó de valor y salió igual que el chico, con un pañuelo que tapaba su boca y una capucha que no le cubría todo el pelo.

Sebas se encontraba en el piso más alto de una torre cercana a su casa, mirando el cielo y las estrellas.

La chica lo miraba de atrás y decidió acercarse, sin dar una palabra. El chico pudo sentir su prescencia y se levantó rápidamente preocupado. Al ver que era otro Nova sus ojos no podían creer lo que veía, su madre tenía razón.

Pero él también.

La chica lo saludo con una mano, moviendola de lado a lado de manera lenta.

Los dos sabian que no podían hablar para cubrir sus identidades. ¿Pero realmente eran tan ciegos como para no describir los rasgos faciales del otro sin problema?

Los dos sentían como que la otra persona era familiar. Sin embargo, Sebas sabía que ella era una persona sincera al acercarse a él y hacerle saber que no estaba solo. Se sentarón en la orilla de el techo y miraron el cielo por unos minutos.

Miriam se sentía acompañada, el Nova azul le recordaba mucho a Sebas, ¿por qué será? Fuera quién fuera, un sentimiento de tranquilidad le cubría todas sus dudas, por mucho que no supiera su identidad.

Al final los dos predijeron que ya era bastante tarde y tenían que irse, se despidieron y los dos se largaron a sus respectivos hogares.

-Sebas: ¡Oh dios mío! Tirandose en la cama. Sé que dije que no habría ningun problema, que tal vez no hubiera ningun otro HyperNova en este mundo pero.. subestimé a mí mamá.
-SL: Y ella a tí. Tú mismo lo dijiste y parece ser buena persona, contigo lo fue.
-Sebas: Es posible. Suspirando. Cómo sea, tendré que contarle mañana a mi madre o me va a matar, tarde o temprano lo sabrá.
-SL: ¿Crees qué se vaya a enojar?
-Sebas: Meh, lo dudo. Pegó su cabeza a la almohada y quedó durmiendo luego de cinco minutos.

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