Lecciones de Lujuria

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Las sorpresas que te puede dar la vida en ocasiones pueden llegar a ser inesperadas, y esta, no era la excepción.

En este momento me encontraba viviendo lo que muchos chicos solo podrían soñar. estaba sentado en la sala de una mujer madura, después de habernos conocido en una discoteca hablando de arte y uno que otro misterio. Luego de un par de copas y una agradable charla me había pedido que la acompañara.

Ella servía algo de Ron para ambos, para luego sentarse a mi lado y entregarme el trago a la vez que me sonreía de manera algo picara.

-¿Me sigues contando de tus libros?- menciono antes de tomar un sorbo de su bebida a la vez que cruzaba las piernas al acomodarse más cerca de mí.

-C-claro- dije algo nervioso sin parar de ver su cuerpo –El de poemas avanza más lentamente, por ahora estoy acomodando mis ideas para seguir las tramas de mis novelas. lo cual me da tiempo de escribir de erotismo, debido que me han dicho que me va bien en ello-

-Ohhh... eso es genial, me gustaría poder leer alguno- dijo antes de acariciarme la mejilla con suavidad.

Habíamos estado bebiendo desde hacía rato y ya me encontraba en "ambiente". Ella me miro por unos momentos a los ojos antes de hablar. –Basta de charlas y de beber-

Ésta acerco lentamente su cara a la mía dándome un beso apasionado, el cual correspondí de manera algo torpe. Ella solo acariciaba mi mejilla al besarme y yo me dejaba llevar, hasta que suavemente me hizo yacer en el mueble en el que estábamos sentados. Separamos nuestros labios en busca aire, lo que hacía que ambos jadeáramos un poco. ella solo sonrió y me miro de una manera que solo un depredador miraría a su presa.

(Editado hasta aquí)
(Estoy corrigiendo la historia)


De besar de nuevo mis labios, paso a mi cuello sin dejar de acariciar ahora mi cuerpo, metía sus manos debajo de mi camisa hasta terminar por quitármela, mi cuerpo se estremecía al momento de sentir su lengua por mi cuello, sin detenerse, se acomodó arriba de mi sentándose en mis caderas.

-al parecer nuestro amigo quiere jugar- menciono al moverse levemente sobre mi provocando un roce suave entre nosotros. Sin saber cómo debía reaccionar, solo le miraba nervioso y el cómo sus acciones hacían que me excitara cada vez más, logrando así que mi miembro se erectara.

Llevo sus manos hasta mi pantalón desabrochándolo y bajando el cierre solo para poder acariciar con las puntas de sus dedos sobre mi bóxer antes de levantarse –vamos a un lugar más cómodo- se apartó y me extendió su mano para ayudarme a levantarme antes de girarse y caminar por la casa moviendo las caderas en cada paso de manera sensual, en el camino se quitó los tacones y desabrocho su pantalón, o eso fue lo que creí ver a sus espaldas, le seguí un poco inseguro de si debía quedarme o irme, pero el instinto me hacía ir hacia adelante.

Al llegar a su cuarto ella se encontraba sentada sobre la cama mientras se desabotonaba la camisa frente a mí, pero sin quitársela –ven no muerdo, al menos no de una manera que no te guste- yo me acerque tímidamente mirando toda la habitación , hasta que sentía su mano suavemente en mi mejilla al llegar donde ella –sabes, eres más adorable de lo que pensaba- dejo de acariciar mi mejilla para hacer que me sentara a su lado y asi seguirme besando, la sensación de sus labios en contacto con los míos lograba acelerar los latidos mi corazón, ella al llegar a mi cuello no paraba de lamerlo y besarlo, dando una que otra suave mordida de vez en cuando, sacándome así uno que otro gemido. Yo le miraba levemente por el rabillo del ojo el cómo jugaba conmigo con tanto deseo, el cómo llevo unas de sus manos acariciando mi pecho y mi vientre, hasta finalmente meterla dentro de mi bóxer comenzando a masturbarme, eso no solo me hizo gemir de la sorpresa sino también de la sensación de suavidad de sus dedos-

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⏰ Last updated: Sep 07, 2023 ⏰

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