Serendipia | SasuHina

00: Te extrañe

Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto.

Serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental, casual o por destino.

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Sasuke Uchiha nunca había notado realmente del todo la presencia de Hinata Hyuga. Tal vez lo hizo alguna vez cuando era niño y escuchó de ella en los exámenes chunin o cuando se dio cuenta de que ella era la única chica que no lo perseguía y que, al contrario, seguía al rubio Uzumaki. Tiempo después escuchó algunas cosas acerca de ella y de un valiente enfrentamiento con Pain, pero tras ello nada más.

Nada, al menos, hasta sus días en la cárcel cuando, con una enorme chamarra morada, tropezones y tartamudeos de niña, llegó hasta él como si nada. Con una sonrisa torpe y un bento cubierto por una tela y cerrado con un moño, Hinata Hyuga llegó hasta la celda de Sasuke con un gesto tímido y las mejillas rosadas.

—Buenos días, Uchiha-san —lo saludó la chica Hyuga esbozando una sonrisa amable.

Sasuke alzó la vista y arqueó una ceja, extrañado de ver a una Hyuga frente a él. La chica volvió a sonreírle y Sasuke la observó impasible a través de los barrotes de la celda.

En otro momento de su vida la habría matado sin siquiera haberle dejado hablar.

¿Qué hacía una Kunoichi de Konoha en su celda?

—He traído su comida —la chica levantó el bento ante la vista del chico a través de los barrotes como para explicarle su presencia allí.

¿Comida casera?

Sasuke no pudo evitar pensar que se trataba de veneno.

La chica lo observaba nerviosa ante su silencio y su incómoda mirada, sin poder evitar sonrojarse.

Sasuke, a cambio, la observaba de arriba abajo e intentaba hacer memoria de su nombre.

— ¿Eres Hinata Hyuga verdad? —preguntó el chico en tono dudoso después de un largo silencio.

—Sí —asintió rápidamente la chica.

El hombre la miró unos segundos para luego bufar y desviar la mirada.

—Tal vez usted prefiera la comida de la cárcel... —comentó la Hyuga nerviosa.

— ¿Qué haces aquí? —inquirió Sasuke molesto.

Hinata lo observó confundida y luego sonrió levemente.

—Estoy en una misión —fue lo que le contestó segura la Hyuga.

— ¿Y tú misión consiste en traerme comida? —preguntó con desconfianza.

— ¿Eh? No —la chica se apuró a negar e hizo una equis con sus manos—. Lo hago porque Ibiki-sama me dijo que los prisioneros siempre se quejaban de la comida de aquí, así que la Hokage me dejó traer comida de mi casa.

Sasuke la miró aún más serio que antes, y desvió la mirada no del todo convencido.

—Prefiero la comida de la cárcel.

—Comprendo —Hinata asintió de forma inmediata—. Iré a avisar que sí comerá su porción de comida.

Sasuke entonces la vio dejar el bento ahí mismo y correr hasta la salida. El Uchiha analizó el bento cubierto por un paño blanco y se cuestionó si aquello no era más que simple comida o si tal vez era un explosivo.