Tu gracia

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Notas: 01-04 Ruda

Prompt 02 - Regrets


Blanca Peonía; Nubes Doradas

Tu gracia


—¿A-Huan?

El parpadeo incesante de sus pestañas revoloteando, terminan de apartar las gotas de lágrimas que quedaron suspendidas, cayendo finalmente; y perecen en las mejillas de ese que aún lo observa con el desconcierto acentuándose en sus facciones juveniles.

¿Es Jin Guangyao? Una parte de Lan Xichen conoce la respuesta, pero la otra, emplea la incredulidad certera, resultándole incapaz de hallar una mitad neutral que le permita pensar con detenimiento lo que sucede.

El joven en sus brazos expresa la dolorosa tangibilidad del asunto, sus orbes ambarinos, brillantes, en latente preocupación confirman lo que sus pensamientos turbulentos se niegan a ceder y aquel nombre tan íntimo con el que es llamado, sólo Jin Guangyao lo empleó en momentos donde sólo eran ellos dos develando una confianza fracturada.

Pero, la contemplación no puede prevalecer, porque pronto el joven en sus brazos desdibuja la mueca preocupada y ahora hay una expresión de reserva que lo inquieta.

—Eres A-Huan, ¿verdad? —inquiere, su modular, aunque amable, es bastante informal como para que Jin Guangyao lo use sin considerar donde está. El joven no parece consciente de ello—. ¿Por qué estás cosplayado? Y... ¿estás usando extensiones?

La mente de Lan Xichen se vacía y la certeza de que Jin Guangyao está en sus brazos huye. Mientras más frases emana de sus labios, más lo desconcierta, generándole una confusión insondable que lo llena de molestia.

El joven en sus brazos que cada vez se parece menos a ese Jin Guangyao de sus remembranzas se incorpora, apartándose lentamente de su lado hasta que una distancia prudente tiene lugar.

La sensación de pérdida lo embarga, dejándole un resabio amargo que se muestra en su semblante impertérrito, desvencijado, sin él poder contenerlo. El joven frente a él se percata porque frunce el ceño y la preocupación retorna a su rictus reservado.

—Siento que eres A-Huan, pero a la vez... no. ¿Es extraño?

Lan Xichen esboza una tenue sonrisa, dibujando un ademán que parece más un cabeceo indeciso.

—Inconcebible, podría decirse —cuando habla, por algún extraño motivo su voz sale ronca. Crispa al joven frente a él, haciéndole esbozar una expresión de sorpresa—. Mi nombre es Huan, Lan Huan, cortesía Xichen, ciertamente. Sin embargo, no tengo la certeza de ser "tu A-Huan".

El joven ladea la cabeza a un lado. Las hebras castañas están cortas, pero hay unos mechones desiguales que cubren apenas su semblante, dándole una expresión candorosa que sólo en Jin Guangyao pudo vislumbrar aun cuando los treinta inviernos pesaron en su cuerpo.

—Tienes razón, no eres mi A-Huan —al final, el joven murmura, cruzándose de brazos en un ademán contemplativo. Al parecer, aún no es consciente del desastre a su alrededor—. A-Huan me estaba esperando con A-Jue en la biblioteca cuando crucé la calle y...

Su voz merma hasta apagarse. Los ojos se le cierran, Lan Xichen intuye, buscando un fragmento de memoria perdido que lo ayude a recordar el porqué de su estancia en ese lugar, y, a pesar de todo, Lan Xichen aún aturdido por su presencia, se felicita mentalmente por comprender la palabra "biblioteca" en medio de toda aquella oración extraña.

Blanca Peonía; Nubes DoradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora