Capítulo 1.

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Carmen y yo mirábamos con una sonrisa todos los botes de pintura que comprámos para pintar nuestro nuevo piso. Que bien suena eso,“Nuevo piso” Suena casi tan bien que una pizza. Me apetece una pizza.

-¿Empezamos con esto?-Dijo mi rubia amiga señalando lo que es nuestro nuevo piso.

-Vamos a dejarlo perfecto.- Le respondí con una media sonrisa.

Acto seguido comenzamos a abrir los botes de pintura, y a mojar las brochas de la pintura azulada que decidimos comprar para nuestro comedor. Los primeros 15 minutos pasaron aburridos. Mi brocha comenzó a quedarse sin pintura, así que la moje, pero al mojarla ,una gota cayó en la camiseta de Carmen. Esta me miro, acto seguido miro su camiseta, y así durante unos segundos.

-Hija de mil demonios cuándo te pille voy a hacer que me limpies la camiseta con la lengua.-Cogí un poco más de pintura y le pinté la cara.-Oh, ahora si que la has liado.

Yo reí, y así comenzó una lucha de pintura. Me escondí cómo pude detrás de una maceta del Ikea que compré porque me pareció mona. No veía a Carmen por ningún lado.

-Bien, parece que se ha ido.-Y justo cuándo termine de decirlo, ví un pequeño bichito, al acercarme más pude comprobar que era una araña. Oh, Dios, no. Por favor.

-¡AHHH!-Grité tan fuerte que parecía que todos los cristales de la casa iban a romperse en cuquier momento. Carmen llegó, con una sartén y un ¿Boli? ¿Pensaba defenderse con un boli?

-¿Qué pasa? ¿Por qué gritas?-Salte a sus brazos, literalmente. Me cogió en el aire.

-Una araña. Ví una araña.

-¿QUÉ? AH. PUTA NO TE ACERQUES, ALÉJATE, TENGO UNA SARTEN Y UN BOLI, PUEDO PINTARTE.-Gritó defendiéndose de la araña. Entonces saltó.

-¡AY SU PUTA MADRE! ¡CORRE! JODER, JODER,JODER.-Esto parecía un caos total, ahora Carmen y yo corríamos en círculos en el pequeño comedor. Pero paramos en seco cuándo escuchamos el timbre sonar.

-Ve tú.-Me susurró Carmen.

-Pero, ¿Y si vuelve a por mi la araña?

-Te jodes y le bailas.-Me dijo cubriéndose parte de la cabeza con una olla.

-No, acompañame, si muero, quiero morir contigo, ya sabes, así te doy a la araña para que te coma, y a lo mejor me deja en paz.- Carmen se hizo la indignada , pero me acompaño.

Abrí la puerta, y detrás de ellos habían cinco chicos con sartenes en las manos, ollas en la cabeza, y todo el cuerpo tapado con papel de aluminio.

-Señorita, escuchamos la palabra “Araña” Y no pudimos evitar venir a salvaros.-Dijo uno de ellos , rubio con ojos azules.

-POR MI MADRE, ¡LA ARAÑA!-Gritó otro de ellos. En el instante de verla, saltaron sobre mi y Carmen, aplastándonos, ¿Así qué ellos pensaban salvarnos? Andamos cómo pudimos hacía la cocina. Y cerramos la puerta asegurándonos que la araña seguía en el mismo lugar. Nos sentamos en un circulo.

-Soy Zayn.-Dijo un chico, el chico que grito como nena al ver la araña. Tenía el pelo negro y los ojos color miel.

-Yo Niall-Dijo el rubio, comiendose mi chocolate. Esperen, ¿QUÉ?

-OYE RUBIA YA PUEDES IR SOLTANDO MI CHOCOLATE.-Grité.

-¿QUÉ? NI LO SUEÑES, YO LO VÍ PRIMERO.-Contestó Niall.

-PERO YO LO COMPRE.-Dije haciendo un puchero.

-Tu lo compras y yo me lo como.-¿En serio? ¿Me esta vacilando? Bueno, voy a dejarlo estar. No sé porque pero Niall me sonaba familiar.

-Bueno, luego me pagarás el chocolate.

-Yo soy Harry- Dijo uno con el pelo rizado y ojos verdes, y cuándo sonreía se le hacían hoyuelos.¿Podría morder sus preciosos hoyuelos?

-Yo soy Liam- Dijo otro de ellos, con el pelo castaño y ojos marrones.

-Yo me llamo Louis.-Dijo el último con voz de Ralph, el de los Simpsons.

Estuvimos media hora para idear un plan. Por ahora lo que teníamos era esto:

Uno de nosotros correría hacía la araña y la pisaría con la zapatilla de la vieja vecina de al lado.

Sí, ese era nuestro plan.

-Vale, y ahora el último que diga “Huevo podrido” Será el que la maté.-Dijo Zayn. Me perdí en sus ojos mieles , eran tan bonitos. -¡KATE!-Me gritó. Entonces reaccioné.


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Holap pequeñas langostitas. Esta es mi primera novela y bueno, no xd. Bueno, esto es incómodo... Adius c:

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